En el libro “The Body Economic: Why Austerity Kills” (El cuerpo económico: por qué las medidas de austeridad matan) recientemente publicado, el economista David Stuckler y el médico Sanjay Basu examinan cómo las medidas de austeridad afectan la salud de las personas en todo el mundo.
Los autores calculan que hubo más de 10.000 nuevos casos de suicidio y hasta un millón más de casos de depresión en toda Europa y Estados Unidos, desde que los gobiernos comenzaron a introducir programas de austeridad luego de la crisis económica. Por ejemplo en Grecia, donde el gasto en salud pública fue recortado en un 40 por ciento, los índices e VIH aumentaron el 200 por ciento y el país enfrenta su primer brote de malaria desde la década de 1970. Stuckler es economista, especialista en salud pública e investigador principal en la Universidad de Oxford. El Dr. Basu es médico y epidemiólogo y enseña en la Universidad de Stanford. “Si la aplicación de medidas de austeridad hubiera sido organizada como una prueba clínica, estas medidas habrían sido suspendidas dadas las pruebas que había de los terribles efectos secundarios que provocaban”, afirma Stuckler. “En los datos históricos y en todas las recesiones actuales encontramos una opción alternativa: cuando el pueblo y la salud del pueblo se colocan en el centro de la recuperación económica, la economía se puede recuperar más rápido y generar ganancias duraderas para nuestra sociedad”.