Titulares09 de octubre de 2014

El primer paciente diagnosticado con ébola en Estados Unidos ha muerto más de una semana después de haber sido hospitalizado en Dallas. El estado de Thomas Eric Duncan había empeorado en los últimos días. Había sido colocado en diálisis y estaba recibiendo un fármaco experimental. El Alcalde de Dallas, Mike Rawlings, anunció su muerte.

Rawlings expresó: “Esto duele profundamente y deseábamos que no sucediera pero, en nombre de la ciudad de Dallas, extiendo nuestro más sincero pésame a los familiares y amigos del señor Duncan. Sigo confiando en la capacidad de nuestros profesionales de la salud y de los avances médicos en Estados Unidos, y les aseguro que detendremos el virus del ébola antes de que se propague en nuestra comunidad.”

Duncan había llegado a Estados Unidos a casarse con su prometida. Contrajo la enfermedad en Liberia mientras llevaba al hospital a una víctima embarazada con ébola. Su familia manifestó temores de que se le haya dado un tratamiento inferior por haber sido africano y no nacido estadounidense. Duncan, que no tenía seguro de salud, inicialmente fue enviado a su casa de un hospital de Dallas pese a haber comunicado al personal de enfermería que había estado en Liberia. También están surgiendo nuevas dudas sobre su tratamiento luego de que fuera diagnosticado. Otros tres pacientes de ébola tratados en Estados Unidos han recibido transfusiones de sangre de sobrevivientes de la enfermedad, pero Duncan no. Ha habido informes contradictorios respecto a si uno de los sobrevivientes, el Dr. Kent Brantly, tiene el tipo de sangre compatible con el de Duncan. La prometida de Duncan, Louise Troth, no pudo verlo antes de su muerte ya que estaba retenida en cuarentena. En una declaración, Troth dijo: “Confío en que se hará un análisis exhaustivo de todos los aspectos de su atención”.

Mientras tanto, los funcionarios federales han anunciado una nueva política de control de ébola en cinco aeropuertos importantes del país. Las medidas se tomarán con los pasajeros que lleguen de África Occidental en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York a partir de este fin de semana, seguido por Liberty de Newark, Dulles de Washington, O’Hare de Chicago y Hartsfield-Jackson de Atlanta. Tom Frieden, director del Centro para el Control de Enfermedades, reveló el programa de control el miércoles.

Frieden declaró: “Estos cinco aeropuertos representan alrededor del 94, casi un 95% del total de 150 viajeros diarios que llegan de estos tres países. El Departamento de Seguridad Nacional, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, estará implementando un nuevo cuestionario detallado además de tomar la temperatura y brindar información a cada viajero. Lo que estamos haciendo es dar mayor protección. Hemos dejado muy claro que mientras el ébola se siga propagando en África no podemos tener un riesgo cero aquí. Ojalá pudiéramos”.

Por otra parte, Naciones Unidas advierte que el brote de ébola en África Occidental sigue propagándose sin cesar. En una nueva actualización, la Organización Mundial de la Salud afirma que casi 3.900 personas han muerto de las más de 8.000 personas que se confirmó que contrajeron la enfermedad. El enviado especial de la ONU sobre ébola, David Nabarro, afirmó que el brote está aumentando de forma exponencial.

El Dr. Nabarro aseveró: “Quiero enfatizar que este brote está aumentando su tamaño en forma exponencial. Lo que significa que si lo dibujo así, la curva va hacia arriba. La curva va hacia arriba así. Y para sobreponerse a ese tipo de curva epidémica se requiere una respuesta masiva absoluta. He solicitado un incremento en la respuesta de 20 veces más en comparación a lo que teníamos a fines de agosto”.

Estados Unidos reconoció que el Estado Islámico podría en breve tomar control de la localidad siria de Kobane, en la frontera con Turquía. Combatientes del ISIS ya han tomado control de la tercera parte de Kobane, a pesar de los ataques aéreos dirigidos por Estados Unidos que se llevan cabo en este momento. El miércoles, el Secretario de Estado John Kerry sostuvo que prevenir la caída de Kobane no constituye un objetivo estratégico de Estados Unidos.

El secretario de Estado John Kerry dijo: “Pese a lo horripilante que es ver en tiempo real lo que está sucediendo en Kobane, también es importante recordar que hay que dar un paso atrás y comprender el objetivo estratégico y dónde comenzamos en el transcurso de las últimas semanas… a pesar de la crisis en Kobane, los objetivos originales de nuestros esfuerzos han sido los centros de comando y control, la infraestructura. Estamos intentando privar al ISIL de la capacidad general para librar la guerra, no sólo en Kobane, sino en toda Siria e Irak”.

Si Kobane cayera en manos del Estado Islámico, la organización estaría en control de más de la mitad de la frontera con Turquía.

Por otra parte, según se informó, en Irak, los ataques aéreos que lleva a cabo Estados Unidos han provocado la muerte de 22 personas en la provincia de Ambar. Según los medios de comunicación iraquíes, un ataque llevado a cabo a principios de esta semana impactó en un mercado, así como en un edificio de apartamentos de la localidad de Hit. Según trascendió, entre las personas fallecidas figuran cuatro niños. Decenas de personas resultaron heridas. El Pentágono descartó las acusaciones respecto a la existencia de víctimas civiles y expresó que las mismas son “falsas”.

En Pakistán, según se informó, un ataque con avión no tripulado de Estados Unidos habría causado la muerte de al menos cuatro personas. Las víctimas fueron catalogadas como sospechosos de ser combatientes en Waziristan del Norte. Al menos 25 personas murieron esta semana en una serie de ataques llevados a cabo por Estados Unidos en zonas tribales de la frontera entre Pakistán y Afganistán.

Al menos 40 personas murieron en un atentado suicida perpetrado en la capital de Yemen, Sanaa. Otro incidente registrado en una base aérea de la zona este causó la muerte de trece soldados. Los atentados tienen lugar al tiempo que el gobierno de Yemen enfrenta continuos ataques de al-Qaeda, así como un estancamiento político con los rebeldes Houthi que tomaron el control de edificios del gobierno el mes pasado.

Decenas de miles de personas marcharon en México por la desaparición de 43 estudiantes y el hallazgo de una fosa común que contenía decenas de cuerpos quemados. Los estudiantes, que provenían de un centro de formación docente rural, permanecen desaparecidos desde hace más de una semana, luego de que la policía y hombres armados no identificados emboscaran los autobuses en los que viajaban en el estado de Guerrero. Veintidós agentes de policía han sido detenidos. El alcalde de la ciudad y el jefe de policía parecen haberse dado a la fuga a fin de evitar ser interrogados en torno al hecho. El miércoles, los padres de las víctimas viajaron desde Guerrero para participar de la marcha principal a desarrollarse en Ciudad de México en demanda de que las autoridades trabajen más para hallar a sus seres queridos.

Un tribunal federal de apelaciones ratificó la ley de identificación de votantes de Wisconsin, revirtiendo así un fallo previo en el que se sostenía que la misma afecta específicamente a las personas pobres y de color. La ley exige a todos los votantes presentar un documento de identidad con fotografía ante las urnas, disposición que excluiría a todos aquellos que no poseen certificado de nacimiento. El fallo tuvo lugar pocas semanas antes de las elecciones de noviembre. Los votos en ausencia que ya hayan sido enviados por correo no podrán ser anulados.

Nuevas manifestaciones han estallado en las cercanías de Ferguson, Missouri, tras el fatal tiroteo de la policía contra un adolescente negro. La policía de Saint Louis afirma que la víctima de dieciocho años de edad se encontraba junto a otras tres personas que huyeron luego de que se les acercara un agente que no se encontraba de servicio. El subjefe de policía, Alfred Adkins, sostuvo que el adolescente había comenzado a disparar mientras huía corriendo.

El teniente coronel Alfred Adkins declaró: “El joven sacó un arma, se efectuaron disparos, el agente respondió a los mismos abriendo fuego y lamentablemente el joven falleció. Eso es lo que podemos decir al respecto en este momento”.

Los disparos tuvieron lugar al tiempo que activistas locales se preparan para “Octubre en Ferguson”, una serie de acciones a desarrollarse este fin de semana en protesta contra los prejuicios raciales de la policía y la violencia contra las comunidades negras y latinas, así como en demanda del arresto de Darren Wilson, el agente que disparó contra el adolescente negro desarmado Michael Brown.