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La tensión reinante en Jerusalén aumentó después de un mortal ataque contra cinco civiles israelíes. Las víctimas fueron asesinadas cuando palestinos armados ingresaron abruptamente a una sinagoga durante los rezos matinales. Se trata del peor ataque contra civiles israelíes de los últimos tres años y el peor de Jerusalén desde 2008. Entre las víctimas fatales se encuentran tres rabinos nacidos en Estados Unidos, un rabino nacido en Gran Bretaña y un agente de policía druso. Siete devotos resultaron heridos. Los atacantes fueron abatidos por la policía. El ataque se produce después de semanas de tensión creada, en parte, por una disputa por el sitio más sagrado de Jerusalén, conocido entre los musulmanes como el Noble Santuario y entre los judíos como el Monte del Templo, así como por la permanente expansión de los asentamientos israelíes en la zona este de Jerusalén. Después de los asesinatos en la sinagoga, los colonos israelíes lanzaron ataques de represalia en Cisjordania contra una escuela en las proximidades de Nablus y contra conductores palestinos de motocicletas en una ruta cerca a Hebrón. Al menos cinco palestinos resultaron heridos después de que las fuerzas israelíes dispararan balas de goma. Desde Jerusalén se comunica con nosotros Amira Has, corresponsal del periódico Ha’aretz y única periodista que ha vivido e informado varios años desde Gaza y Cisjordania.