Relacionado
Los residentes que viven cerca de zonas de fracturación hidráulica, o fracking, de petróleo y gas natural se han quejado desde hace tiempo de que la industria ha contaminado sus fuentes de agua con productos químicos tóxicos. Ahora una nueva investigación arroja luz sobre otra preocupación: la calidad del aire. El nuevo informe “Fracking en el esquisto de Eagle Ford: las grandes petroleras y el aire contaminado de los llanos de Texas” (“Fracking the Eagle Ford Shale: Big Oil and Bad Air on the Texas Prairie”) es el resultado de una investigación de ocho meses realizada por InsideClimate News, el Centro para la Integridad Pública y The Weather Channel. Hablamos con David Hasemyer y Lisa Song, dos de los periodistas que trabajaron en la investigación.