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El domingo, 398 personas contrarias al proyecto de construcción del oleoducto de arenas alquitranadas Keystone XL fueron detenidas frente a la Casa Blanca, en lo que sería mayor la mayor sentada de jóvenes en defensa del medio ambiente, en una generación. Estudiantes de más de 80 universidades se dieron cita en la Universidad Georgetown y luego marcharon hasta la Casa Blanca; llevaban trajes protectores contra materiales peligrosos y banderas que decían cosas como “No quiero petróleo en mi tierra” y “Hasta Voldermort odia las arenas alquitranadas”. Se espera que en los próximos meses el presidente Obama tome una decisión sobre el oleoducto, que transportaría 830 mil barriles de crudo por día desde las arenas alquitranadas de Alberta hasta las refinerías ubicadas en la costa estadounidense del golfo de México. Hablamos con la estudiante Deirdre Shelly de American University acerca de por qué fue detenida el domingo y del creciente movimiento estudiantil destinado a convencer a universidades, instituciones de educación terciaria y municipios a no usar los servicios de empresas de combustibles fósiles.