Ucrania y los separatistas pro-rusos realizan demostraciones de fuerza en medio del creciente riesgo de violencia. El martes los soldados ucranianos se desplazaron para retomar los edificios gubernamentales de manos de los separatistas, lo que inició al menos un ataque en un campo de aviación de una provincia. Mientras tanto, los separatistas en Kramatorsk tomaron vehículos blindados y un tanque del ejército ucraniano. Estados Unidos y la Unión Europea se unirán a Ucrania y Rusia para llevar a cabo negociaciones a partir del jueves en Ginebra. Es la primera vez que los ministros de asuntos exteriores de Rusia y Ucrania se reunirán personalmente desde que comenzó la crisis. En la Casa Blanca, el secretario de prensa Jay Carney dijo que la administración de Obama apoya las incursiones ucranianas para retomar posesión de los edificios en manos de los separatistas.
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, expresó: “Nos complacen las declaraciones del gobierno de que toda acción que lleve a cabo será gradual y responsable y acordamos que el uso de la fuerza no será la primera opción. Dicho esto, el gobierno de Ucrania tiene la responsabilidad de asegurar el bien público y estas provocaciones en el este de Ucrania generan una situación en la que el gobierno tiene que responder. La mejor manera de frenar la situación es que los militantes armados abandonen los edificios que tomaron”.