El gobierno de Obama solicitó al Congreso autoridad de vía rápida y fondos adicionales para acelerar la deportación de niños que huyen de la violencia y la pobreza en América Central. El martes, el secretario de Estado John Kerry se reunió con líderes de Honduras, El Salvador y Guatemala, países de los que provienen la mayoría de los niños que han intentado ingresar a Estados Unidos. En declaraciones efectuadas desde Panamá, Kerry expresó que Estados Unidos cooperará para enfrentar las causas que provocan la crisis de inmigración, pero reiteró su promesa de continuar con las deportaciones.
El secretario Estado John Kerry sostuvo: “Hay normas impuestas por ley, hay un proceso y hay información falsa que se difunde respecto a los beneficios que podría haber para estos jóvenes que van en busca de una vida mejor. Por eso necesitamos trabajar juntos para comunicar a nuestro pueblo, para intentar aplicar las leyes, y lo que es más importante, trabajar con cada uno de estos países para ocuparse de las causas fundamentales que subyacen a este desafío particular”.