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El ataque israelí sobre Gaza entra en su tercera semana mientras el número de víctimas palestinas llegó a seiscientos, principalmente civiles. Más de cien de los muertos son niños. Más de tres mil setecientos palestinos han resultado heridos. Israel afirma que perdió veintisiete soldados desde el inicio de la invasión por tierra. A primeras horas del día de hoy Israel confirmó que los restos de uno de sus soldados que se presumía había sido asesinado en Gaza aún no se encontraron o no fueron identificados. Esto se produce dos días después de que Hamas afirmara que había capturado al soldado. En lo que va del día de hoy, Israel atacó más de setenta sitios dentro de Gaza, entre ellos cinco mezquitas y un estadio de fútbol. El lunes, al menos ciento tres palestinos murieron, entre ellos once en el bombardeo israelí de un edificio de departamentos en la ciudad de Gaza. Cinco niños murieron en el ataque. En la ciudad Deir al-Balah, en el centro de Gaza, cinco personas murieron y setenta resultaron heridas cuando Israel disparó contra el hospital Al-Aqsa. Fue la tercera instalación médica atacada por Israel en las últimas dos semanas. Entre los heridos hay treinta auxiliares de medicina. Desde la ciudad de Gaza se comunica con nosotros el corresponsal de Democracy Now! y periodista independiente Sharif Abdel Kouddous. “Gaza es un lugar de pérdidas indescriptibles, donde las familias siguen reduciéndose por las bombas que caen”, afirma.
Kouddous informa en vivo desde el estudio de la agencia de noticias Associated Press (AP), que comparte el piso con el estudio de la cadena Al Jazeera, en la ciudad de Gaza. Kouddous sostiene que Israel hizo disparos contra las ventanas de la oficia de Al Jazeera hoy a la mañana temprano. Informa que ambas agencias evacuaron al personal del edificio. AP confirmó posteriormente que Israel no planea atacar su oficina, pero Al Jazeera no pudo confirmar lo mismo y su personal espera en la planta baja del edificio. En este momento, el personal de AP ha vuelto a trabajar en la oficina de manera voluntaria. “Esta es otra instancia de ataque a los medios de comunicación”, afirma Kouddous.