La cantidad de muertos palestinos aumenta mientras Israel intensifica sus bombardeos en la Franja de Gaza. Los palestinos afirman que al menos 27 personas han muerto y más de 150 fueron heridas desde que Israel lanzó sus grandes ataques el domingo. Ayer murieron al menos dieciocho civiles, entre ellos unos siete niños. Israel realizó cerca de 300 ataques el martes, la mayoría durante la noche, obligando a miles de palestinos a salir a las calles para escapar de los bombardeos a sus edificios. Un ataque mató a un líder del grupo Yihad Islámica, junto con dos niños y dos mujeres que estaban en su casa.
“Israel” dice que está respondiendo a la última ronda de ataques palestinos con cohetes, que comenzó tras los ataques israelíes en masa que siguieron al secuestro de tres adolescentes israelíes el pasado mes. Los militantes palestinos en Gaza han disparado más de cien cohetes en un lapso de 24 horas dirigidos a varias ciudades, entre ellas Jerusalén y Tel Aviv. Israel afirma que su sistema de defensa antimisiles interceptó cohetes con destino a Tel Aviv, donde se declaró estado de emergencia. Miles de israelíes han huido a los refugios en las ciudades del sur, cerca de Gaza. Hay informes de dos israelíes heridos por los cohetes hasta ahora. El gabinete israelí aprobó la opción de llamar a cerca de 40.000 reservistas del ejército para una posible invasión terrestre de Gaza. El Ministro de Defensa Moshe Ya’alon dijo que Israel se está preparando para una larga batalla.
Ya’alon declaró: “Ahora estamos en una situación en la que Hamas deterioró la situación de seguridad en torno a la Franja de Gaza, provocando y efectuando el lanzamiento de cohetes contra civiles israelíes. Así que de una u otra manera, vamos a detener a Hamas, ya sea mediante el cobro de un precio alto o el lanzamiento de cualquier tipo de medidas ofensivas; por aire, por tierra, por lo que sea, con el fin de detenerlos”.
Los palestinos han argumentado que Israel provocó la escalada de ataques del pasado mes y otros ataques mortales contra los Territorios Ocupados durante todo el año. Según el sitio web Electronic Intifada, Israel habría matado a 31 palestinos antes del último brote violento en Gaza, conduciendo la cifra total del año a cerca de 60. El martes, el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, hizo una solicitud de protección internacional para el pueblo palestino.
El Presidente Abbas expresó: “Lo que está sucediendo en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén del Este no es una guerra entre dos ejércitos. El pueblo palestino es un pueblo desarmado, que vive bajo la ocupación. Es momento de que la comunidad internacional, y en especial el Cuarteto y el Consejo de Seguridad, asuman su responsabilidad de garantizar la protección internacional de nuestro pueblo”.
Mientras la Autoridad Palestina solicitaba protección internacional, el gobierno de Obama expresó su apoyo a la operación militar de Israel en Gaza. El Secretario de Prensa de la Casa Blanca Josh Earnest habló con los periodistas el martes.
Earnest declaró: “Permítanme comenzar diciendo que condenamos enérgicamente el continuo lanzamiento de cohetes contra Israel y los ataques deliberados contra la población civil por parte de organizaciones terroristas en Gaza. Ningún país puede aceptar el lanzamiento de cohetes contra civiles y apoyamos el derecho de Israel a defenderse contra estos ataques violentos”.
Hoy es el décimo aniversario del fallo de asesoramiento de la Corte Internacional de Justicia, que afirma que el muro de separación y los asentamientos de Israel en los Territorios Ocupados de Cisjordania son ilegales.
El Presidente Barack Obama ha pedido al Congreso 3.700 millones de dólares para hacer frente a la crisis migratoria en la frontera con México. Más de 52.000 niños no acompañados que huyen de la violencia y la pobreza en América Central han sido detenidos desde octubre. Obama busca el aumento de los fondos para pagar por centros de detención, vigilancia aérea, jueces de inmigración y agentes fronterizos. La cifra de 3.700 millones de dólares es casi el doble de lo que se esperaba. El gobierno de Obama sostiene que la mitad del dinero será destinado a mejorar la atención de los niños en custodia estadounidense. En la Casa Blanca, el Secretario de Prensa Josh Earnest dijo que la mayoría de los niños se enfrentará en última instancia a la deportación.
Earnest expresó: “Al ocuparse de estos asuntos, podemos garantizar que esas personas accedan a la brevedad al debido proceso al que tienen derecho. Significa además que en la medida en que se resuelvan esos casos, de la manera que esperamos —ya que en la mayoría de esos casos, no hay fundamentos para que esas personas permanezcan en el país o se les otorgue ayuda humanitaria—, esperamos que el secretario de seguridad nacional sea capaz de ejercer algún tipo de arbitrio adicional que le permita repatriar a estas personas con eficiencia”.
Mientras que la Casa Blanca promete acelerar la deportación de niños inmigrantes, funcionarios de Naciones Unidas solicitan que la mayoría de ellos sean aceptados en Estados Unidos como refugiados. Un informe emitido en marzo por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados establece que el 58% de niños no acompañados detenidos por Estados Unidos podrían tener derecho a amparos como refugiados según lo establecido por el derecho internacional. La ONU reiteró la solicitud antes de una reunión a celebrarse el jueves en Nicaragua, entre Estados Unidos, México y países de América Central. La agenda incluye la actualización de una declaración que data de más de 30 años relativa a las obligaciones estatales para asistir a los refugiados. ACNUR expresó: “Estados Unidos y México deberían reconocer que se trata de una situación de refugiados, lo cual implica que estos [niños] no deberían ser reenviados automáticamente a sus países de origen, sino que deberían recibir protección internacional”. El Presidente Obama se encuentra hoy en Texas para mantener una reunión con el gobernador Rick Perry acerca de la crisis en la frontera.
En Indonesia, el gobernador de Jakarta Joko Widodo afirma haber vencido a su candidato a la presidencia rival, el ex general del ejército Prabowo Subianto. Las encuestas indican que Widodo, conocido como “Jokowi”, lleva la delantera por varios puntos; sin embargo, los resultados oficiales no se darán a conocer hasta después del 20 de julio. El periodista estadounidense Allan Nairn informó esta semana que fuerzas indonesias vinculadas a Prabowo desarrollaban una campaña para manipular las elecciones a su favor, con “falsificación de votos, violencia callejera y amenazas” a sus rivales. Prabowo, que fue entrenado por Estados Unidos, ha sido acusado de cometer asesinatos masivos mientras se encontraba al frente de las fuerzas especiales de Indonesia en la década de 1990. Fue dado de baja del ejército en 1998, tras haber sido acusado de complicidad en el secuestro y tortura de activistas. La cobertura realizada por Nairn sobre Prabowo se convirtió en un asunto de relevancia durante la campaña. Prabowo presentó cargos penales contra Nairn, entre los que se distinguen incitar al odio contra el ejército indonesio. Las elecciones presidenciales indonesias constituirán el primer traspaso del poder de un líder democráticamente electo a otro de la historia.
Información filtrada por Edward Snowden dada a conocer recientemente identificó a cinco estadounidenses inocentes que fueron espiados por la NSA. El sitio web de noticias Intercept informa que los cinco son musulmanes estadounidenses: Nihad Awad, director ejecutivo del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses (CAIR, por sus siglas en inglés), la mayor organización musulmana por los derechos civiles del país; Faisal Gill, funcionario de larga trayectoria del partido republicano; dos docentes: Hooshang Amirahmadi de la Universidad Rutgers y Agha Saeed, ex docente de la Universidad del Estado de California; y un destacado abogado, Asim Ghafoor, que ha representado a clientes en casos vinculados al terrorismo. Los cinco se encuentran entre los miles de nombres de una base de datos que detalla cuentas de correo electrónico vigiladas entre 2002 y 2008. Ninguno de los cinco ha sido acusado de delito alguno. Todos parecen haber sido objeto de espionaje por sus orígenes musulmanes y sus vínculos con varias causas musulmanas o casos individuales que involucran a musulmanes. En una grabación de video de Intercept, Nihad Awad, del Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses, expresó indignación por haber sido espiado por su gobierno.
Awad sostuvo: “Hasta hace poco, no tenía idea de que me encontraba bajo vigilancia y me siento indignado de que como ciudadano estadounidense, mi gobierno, después de décadas de lucha por los derechos civiles… el gobierno espíe a activistas políticos y activistas y líderes que trabajan por los derechos civiles. Es indignante y estoy realmente enojado. A pesar de todo el trabajo que hemos estado haciendo al servicio de este país, al servicio de nuestras comunidades, se nos trata con sospechas”.
El jueves, en Democracy Now! hablaremos con el principal periodista detrás de esta historia, Glenn Greenwald, de Intercept.