Titulares06 de agosto de 2014

Los habitantes palestinos de Gaza están regresando a un territorio devastado en el segundo día del cese del fuego de 72 horas. Se calcula que los costos de la reconstrucción ascienden a 6.000 millones de dólares. Más de 10.000 hogares fueron destruidos y más de 5.000 han sufrido daños graves. El Ministerio de Salud de Gaza afirma que alrededor de 1.900 personas han muerto. Los habitantes intentan recuperar sus posesiones y desenterrar los cadáveres de entre los escombros. Un habitante de Rafah afirmó que encontraron niños muertos.

Mohammad Abu Rjal dijo: “Vinimos aquí esta mañana y encontramos destrucción por todos lados. Una mezquita, libros del Corán, hallamos cuerpos de niños en descomposición bajo los escombros después de cinco días. Los edificios de la municipalidad que solían servir a la población fueron destruidos. Quieren destruir todas las instituciones de la Franja de Gaza”.

El Ministerio de Salud de Gaza informó que 430 niños murieron como consecuencia del ataque israelí. Según UNICEF, alrededor de 373.000 niños han sufrido experiencias traumáticas y necesitan asistencia psicosocial. Un portavoz de UNICEF afirmó que el ataque ha tenido “efectos catastróficos y trágicos” en los niños de Gaza.

Christopher Tidey, portavoz de UNICEF, dijo: “Si extrapolamos esto a la población de un país, que tenga por ejemplo el tamaño de Estados Unidos, equivaldría a unos 200.000 niños estadounidenses. El daño a las escuelas en Gaza realmente no tiene precedentes; creo que en menos de un mes, más de 140 escuelas en Gaza han sido dañadas o destruidas completamente”.

Diplomáticos de ambas partes del conflicto están reunidos en El Cairo para mantener conversaciones sobre un acuerdo de paz duradero, tras el cese del fuego de 72 horas. Mientras tanto, funcionarios de la Autoridad Palestina se reunieron con fiscales en la Corte Internacional de Justicia, con el fin de presionar para que se realice una investigación de supuestos crímenes de guerra cometidos por Israel. La Autoridad Palestina intentará convertirse en miembro de la Corte, una medida que le otorgaría jurisdicción a ese tribunal en los Territorios Ocupados.

En todo el mundo, continúan las manifestaciones contra los ataques y el bloqueo en Gaza. El martes, activistas británicos ocuparon una fábrica de armas israelí en Birmingham, donde encadenaron las puertas y desplegaron una pancarta en el techo con la leyenda: “Reino Unido: deja de armar a Israel”. La acción tuvo lugar horas después de que la Secretaria de Estado británica Sayeeda Warsi renunciara a su cargo, tras calificar la política de Gran Bretaña con respecto a la crisis en Gaza de “moralmente indefendible”. Warsi habló sobre su decisión.

Sayeeda Warsi declaró: “En las últimas cuatro semanas hice todo lo que pude, tanto en reuniones formales como informales, para convencer a mis colegas de que nuestra política actual en Gaza es moralmente indefendible, que no defiende nuestros intereses ni los intereses británicos y que tendrá repercusiones para nosotros tanto a nivel internacional como a nivel nacional, y que me parecía que la postura del gobierno no estaba avanzando. Por consiguiente, por una cuestión de principios yo debía renunciar”.

Un general estadounidense murió en Afganistán en lo que, según el Pentágono, fue el más reciente ataque interno cometido por un soldado afgano. Se informó que el mayor general Harld Greene murió después de que un soldado abriera fuego contra una academia militar administrada por Gran Bretaña cerca de la capital del país, Kabul. Catorce soldados de la coalición resultaron heridos. El portavoz del Pentágono, el contralmirante John Kirby, anunció el ataque.

Kirby declaró: “Puedo confirmar que un individuo que se sospecha era un soldado afgano disparó hoy contra un grupo de soldados de la coalición en la Universidad de Defensa Nacional Marshall Fahim en la ciudad de Kabul, Afganistán. Hay varios heridos como resultado del ataque, alrededor de quince en total, incluidos algunos estadounidenses. Muchos resultaron gravemente heridos, otros sufrieron heridas leves. El atacante fue asesinado. También puedo confirmar que entre los heridos había un general estadounidense que murió”.

El general Greene era el subcomandante general del comando encargado de preparar la retirada, a fines de este año, de los soldados de la coalición liderada por Estados Unidos. Es el oficial militar estadounidense de más alto rango asesinado desde que comenzaron las operaciones de combate en Afganistán, lideradas por Estados Unidos, en octubre de 2001.

En África Occidental las autoridades están luchando para contener un brote de Ébola sin precedentes, que ha matado a unas 900 personas e infectado a más de 1.600. Sierra Leona, que ha sufrido la mayoría de los casos, se ha comprometido a desplegar cientos de soldados y policías en clínicas y hogares para imponer el aislamiento de las personas que puedan estar infectadas. En Liberia, muchas clínicas han cerrado y hay informes de personas abandonando los cadáveres de sus familiares infectados en la calle. El virus se está propagando en Nigeria, donde las autoridades informaron de una segunda víctima mortal y al menos otros cinco casos. La segunda víctima mortal fue una enfermera que ayudó a tratar a un ciudadano estadounidense que murió en Nigeria el pasado mes después de volar allí desde Liberia.

Naciones Unidas está advirtiendo de una situación humanitaria en el este de Ucrania, en medio de intensos enfrentamientos entre las fuerzas ucranianas y separatistas. La agencia de refugiados de la ONU afirma que los combates cerca de la frontera con Rusia han desplazado a más de 117.000 personas, entre ellas más de 6.000 en la última semana. El Director humanitario de la ONU, John Ging, dijo que la crisis empeorará mientras continúen los combates.

Ging expresó: “La inseguridad y la violencia prevalecen en las zonas en conflicto, empeorando de forma constante la situación humanitaria, y esto continuará deteriorándose mientras persista la violencia. Se estima que 3.900.000 personas viven en zonas directamente afectadas por la violencia. Aquellos que permanecen en las zonas de conflicto se enfrentan a amenazas a la seguridad inminentes, por los combates que ocurren cada vez más en las zonas urbanas más densamente pobladas. Los enfrentamientos han causado daños significativos a la infraestructura, afectando los suministros de electricidad y agua, y el acceso a los servicios básicos”.

Nuevas cifras indican que casi la mitad de las personas en la lista de terroristas del gobierno de Estados Unidos no tiene conexiones conocidas con grupos terroristas. Citando cifras filtradas, el sitio web The Intercept informa que de las 680.000 personas incluidas, más del 40% son reconocidas como “sin afiliación reconocida a grupos terroristas”. The Intercept reveló el mes pasado que el gobierno de Barack Obama ha ampliado la lista mediante la aprobación de orientaciones generales sobre quién puede ser objetivo, afirmando que “las pruebas o hechos concretos irrefutables no son necesarios”. El informe de The Intercept se basa en una fuente de inteligencia estadounidense, lo que condujo al gobierno a reconocer el martes que al menos un segundo informante sigue activo después de las revelaciones de Edward Snowden.

Estados Unidos organizó una cumbre para líderes africanos y ejecutivos corporativos en Washington. El martes, el Presidente Barack Obama anunció unos 33 mil millones de dólares en ayuda e inversiones, entre ellos catorce mil millones de dólares de gastos corporativos.

Obama declaró: “Las empresas estadounidenses están anunciando acuerdos nuevos importantes en África. Blackstone invertirá en proyectos africanos de energía, Coca-Cola se asociará con África para llevar agua potable a sus comunidades, GE ayudará a construir la infraestructura africana, Marriott construirá más hoteles. Con todo esto dicho, las empresas estadounidenses, muchas con nuestra asistencia comercial, están anunciando acuerdos nuevos de energía limpia, aviación, banca y construcción por valor de más de catorce mil millones de dólares, lo que estimulará el desarrollo en África y venderá más productos estampados con la orgullosa etiqueta de ‘Hecho en Estados Unidos’”.

El nuevo financiamiento incluye 7.000 millones de dólares destinados a la promoción y subvención de las exportaciones e inversiones estadounidenses.

Y la líder del principal grupo de derechos humanos argentino, que nuclea a las familias de los niños apropiados por el último régimen militar, se reunirá con su nieto, 36 años después de que fuera secuestrado. Las Abuelas de Plaza de Mayo comenzaron su actividad en 1977, cuando las abuelas que perdieron a sus hijos y nietos bajo la dictadura militar de Argentina se reunieron para intercambiar historias y brindar apoyo. Esa reunión más tarde dio lugar a la primera de decenas de manifestaciones y acciones en contra de los líderes militares de Argentina. La presidenta de las Abuelas, Estela de Carlotto, afirma que se volvió a conectar con su nieto, que nació mientras su hija estaba prisionera y bajo tortura por parte del régimen militar. Después de matarla, secuestraron a su hijo y le dieron otra identidad. Carlotto cuenta que su nieto la localizó después de hacerse una prueba de ADN, a raíz de dudas sobre su pasado.

Estela de Carlotto expresó: “Para los buenos argentinos es una reparación. Una reparación para él, para nuestra familia, para la sociedad en su conjunto. Y como falta mucho, hay que seguir buscando a los que faltan porque otras abuelas tienen que sentir lo que siento yo hoy. Decir gracias a todos; gracias a Dios, gracias a la vida, porque lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo y pronto lo voy a poder abrazar. Gracias, gracias”.