El domingo, alrededor de tres millones setecientas mil personas se manifestaron en toda Francia, en respuesta al atentado contra la revista Charlie Hebdo y los ataques posteriores, que dejaron un saldo de diecisiete víctimas fatales. Más de un millón de personas marcharon por las calles de París, lo que la convirtió en la mayor manifestación de la historia de Francia. Más de cuarenta líderes mundiales viajaron a París para encabezar la marcha. “Lo que vimos, por un lado, fue muy alentador; ver a tanta gente salir a la calle”, afirma Jeremy Scahill, cofundador del sitio The Intercept. “Pero por otro lado, es una especie de circo de la hipocresía cuando analizamos la presencia de todos esos líderes mundiales al frente de la marcha. Todos y cada uno de los líderes de Estado o representantes de gobierno que estuvieron allí hicieron sus propias guerras contra los periodistas”.
Transcripción
AMY GOODMAN: Se estima que 3,7 millones de personas se manifestaron en Francia el domingo en respuesta al tiroteo en la revista Charlie Hebdo y los consiguientes ataques que dejaron 17 muertos. El domingo, más de 40 líderes mundiales viajaron a París para la manifestación. En la Plaza de la República, manifestantes con cintas para la cabeza con la inscripción “Charlie Hebdo” ondearon banderas francesas, y algunos cantaron “La Marsellesa”, el himno nacional. Varios montaron sobre la Estatua de la República, un símbolo de la Revolución Francesa, e izaron un lápiz inflable para honrar a los caricaturistas de Charlie Hebdo muertos. Estas son algunas de las voces de las calles de Francia del domingo.
MANIFESTANTES: [cantando] … dans les campagnes ces mugir Feroces soldats? Aux armes, citoyens.
MANIFESTANTE 1: Somos personas libres en Francia, donde cada uno puede vivir junto a los otros. Y es importante decir esto y demostrarlo.
MANIFESTANTE 2: Más allá de Charlie, esto se trata de la libertad de expresión, el laicismo, de todos los valores que componen Francia y que han sido sacudidos. Pero el hecho de manifestarse aquí, y ver a toda esta gente, le da a uno mucha esperanza.
MANIFESTANTE 3: Me solidarizo con las personas que han perdido a sus seres queridos. Me gustaría decirle a los franceses que no se confundan, que en ningún momento, en ni un solo libro relacionado con la religión, ya sea el Corán, la Biblia o la Torá, se pide que se mate a ningún hombre o mujer.
MANIFESTANTE 4: Todo el mundo está preocupado, no sólo en Francia. Todo el mundo. Todo el planeta el planeta está preocupado. Eso significa que estamos unidos. Todos los países son libres, pero estamos aquí para demostrar que Francia es un país acogedor y que somos realmente libres para expresar nuestra alegría cuando queramos.
AMY GOODMAN: Voces de la manifestación del domingo en Francia, una de las protestas más grandes en la historia de la nación. Una vez más, 3,7 millones de personas se manifestaron en toda Francia.
La marcha tuvo lugar dos días después de que los hombres armados que atacaron a Charlie Hebdo: Chérif y Said Kouachi, fueron asesinados por la policía después de ser cercados en una planta de imprenta tras una búsqueda de tres días. Minutos después del asalto en la imprenta, la policía irrumpió un segundo cerco en un supermercado kosher en el este de París. Cuatro rehenes murieron allí junto con el asaltante, Amedy Coulibaly. Francia ha anunciado que va a desplegar 10.000 soldados en su territorio y va a colocar 5.000 policías adicionales para proteger lugares judíos. El viernes, Chérif Kouachi dijo que recibió financiación del clérigo islámico Anwar al-Awlaki en Yemen. Él hizo la afirmación al canal BFMTV antes de su muerte.
CHÉRIF KOUACHI: Te diré sólo que éramos defensores del Profeta Mahoma, y que fui enviado, yo, Chérif Kouachi, por al-Qaeda en Yemen. Fui allí, y fue Anwar al-Awlaki quien me financió. Descanse en paz.
AMY GOODMAN: Reuters informa los dos hermanos que llevaron a cabo el ataque contra Charlie Hebdo viajaron a Yemen en 2011 y fueron entrenados para el uso de armas en los desiertos de Marib, un bastión de al-Qaeda. Mientras tanto, una fuente dentro de al-Qaeda en la Península Arábiga envió a The Intercept una declaración completa reclamando la responsabilidad del ataque a la sede de la revista Charlie Hebdo. La declaración dice: “El liderazgo de #AQAP dirigió la operación, y ellos han elegido su objetivo cuidadosamente como una venganza por el honor del Profeta … El objetivo fue en Francia, en particular debido a su evidente papel en la guerra contra el Islam y las naciones oprimidas”. Miembros Al-Qaeda en la Península Arábiga han acudido a las redes sociales y a foros de discusión para elogiar a los ataques.
Para más, nos acompaña el autor del artículo, Jeremy Scahill. Él es cofundador de TheIntercept.org, donde su nuevo artículo se titula: “Fuente Al Qaeda: Al Qaeda en la Península Arábiga dirigió el ataque de París”. Su último libro, “Guerras sucias: El mundo es un campo de batalla”, está a la venta ahora en edición de bolsillo. Su película Dirty Wars (Guerras sucias) fue nominada a un Premio de la Academia. También es autor del libro éxito de ventas “Blackwater: El auge del ejército mercenario más poderoso del mundo”.
Jeremy, bienvenido a Democracy Now!
JEREMY SCAHILL: Gracias, Amy.
AMY GOODMAN: Vamos a hablar de esta última noticia de Francia.
JEREMY SCAHILL: En primer lugar, lo que vimos ayer, por un lado, fue muy alentador, ver a tanta gente en las calles. Y, ya sabe, este es uno de los temas centrales de la libertad de prensa, en un momento en el que todo el mundo está diciendo que tenemos que tener una prensa libre, y que no importa qué tan controvertido o cargado de odio sea el discurso, o pueda ser interpretado por algunas comunidades, en el que juzgamos la libertad de prensa por la forma en que tratamos a los periodistas o a las historias que no nos gustan o por las que nos sentimos ofendidos.
Pero, por otro lado, esto es una especie de circo de la hipocresía, cuando hablamos de todos los líderes del mundo que marchaban al frente de la manifestación. Todos y cada uno de esos jefes de Estado y representantes de los gobiernos han librado a sus propias guerras contra los periodistas. David Cameron ordenó a The Guardian que aplastara con un martillo los discos duros que almacenaban los archivos del informante de la NSA Edward Snowden. La blasfemia es un delito en Irlanda. Allí había varios líderes africanos y árabes en cuyos países hay ahora mismo decenas de periodistas en prisión. El gobierno de Benjamin Netanyahu en Israel ha sido criticado por matar a numerosos periodistas que estaban informando en el lado palestino, así como por secuestrar, raptar y encarcelar a periodistas. Hay una controversia en este momento: ¿Por qué no fueron el presidente Obama o Joe Biden? Eric Holder ya estaba allí y estaba representando a Estados Unidos.
Creo que debemos recordar —y dije esto en Twitter durante el fin de semana— que Yemen debería haber enviado al periodista yemení Abdulelah Haider Shaye como su representante. Él, por supuesto, estuvo en la cárcel durante años por orden directa del presidente Obama por haber informado sobre los ataques militares secretos de Estados Unidos en Yemen que mataron a decenas de civiles. También está Sudán,que debería haber enviado a Sami al-Hajj, el camarógrafo de Al Jazeera que estuvo detenido durante seis años en Guantánamo sin que se presentaran cargos en su contra, y que fue repetidamente interrogado por agentes estadounidenses que estaban tratando de demostrar que Al Jazeera tenía algún tipo de vínculo con al-Qaeda. Así que, si bien hay mucho por lo que alegrarse, en relación a este enorme apoyo a la libertad de prensa, la hipocresía estuvo en plena exhibición en las calles de París en lo que se refiere a los líderes mundiales.
AMY GOODMAN: Reporteros sin Fronteras emitió un comunicado diciendo: “Condenamos la presencia de 'depredadores' en la marcha de París”, y que: “estamos consternados por la presencia de líderes de países en donde periodistas y bloggers son sistemáticamente perseguidos, como Egipto, Rusia, Turquía, y Emiratos Árabes Unidos”. Un periodista de Gabón que cubría la marcha expresó reservas similares respecto de su presidente, Ali Bongo Ondimba, quien participó en el evento.
PERIODISTA GABONÉS: Él ha prohibido manifestaciones en su propio país y viene a una manifestación en Francia. Eso es intolerable para nosotros. Es una total hipocresía. Estamos aquí no sólo para mostrar nuestra indignación por lo sucedido a Charlie Hebdo, sino también para mostrar nuestra indignación sobre el hecho de que dictadores como Ali Bongo estén presentes aquí, en París, en un país que defiende los derechos humanos en una manifestación dedicada a la libertad de expresión, a la libertad de prensa.
AMY GOODMAN: Este fue un periodista Gabonés que cubría la marcha, expresando su opinión respecto de que su presidente participara en la misma, Jeremy.
JEREMY SCAHILL: Y luego tienes al General Sisi, el dictador de Egipto, quien, al parecer, muestra su solidaridad por la libertad de prensa al continuar con el encarcelamiento de varios periodistas de Al Jazeera cuyo único crimen fue hacer periodismo real y con el encarcelamiento de muchos otros periodistas egipcios a los que nunca se menciona en los medios de comunicación.
Otra cosa que realmente creo que les faltó a muchos medios en la cobertura de las consecuencias de esta horrible masacre fue que Francia también es un Estado vigilante. Y Francia tiene una posición muy islamofóbica hacia su comunidad de inmigrantes y también hacia la segunda y tercera generación de árabes o personas de otros países musulmanes que se han asentado en el interior de Francia. Y habrá una intensificación de un ya extralimitado sistema de vigilancia en el interior de Francia.
Hace unos meses estuve en este programa hablando del sistema y de las listas de vigilancia de Estados Unidos, y una de las cosas que escuchamos cuando estuvimos haciendo este informe sobre cómo se termina en la lista de exclusión aérea o en la lista de vigilancia fue que las personas dentro de la comunidad estadounidense de contraterrorismo, que en realidad están tratando de prevenir actos de terrorismo, dicen que están inundados de información y que, si todo el mundo está en la lista de vigilancia, en realidad, no hay nadie en la lista cuando lo que se trata es de buscar quien podría estar involucrado en este tipo de planes terroristas.
Un fenómeno similar está ocurriendo en París, Francia. La gente habla de una falla de inteligencia, de un error de inteligencia. Cuando está poniendo a gente en estas listas para ser monitoreada o vigilada en base a pruebas endebles o circunstanciales, lo que eso significa es que va a sobrecargar su propia burocracia. Así que, por un lado, usted tiene un Estado de vigilancia que se dirige injustamente contra musulmanes e inmigrantes tanto en Estados Unidos como en Francia, y, por otro lado, tiene un sistema que tiene por objeto impedir actos terroristas o monitorear a personas que están planificando actos terroristas que se han convertido en su propio obstáculo, en su mayor obstáculo para descubrir la realidad de estos planes.
Y recordemos que, si bien, estos incidentes son horribles y condenables, representan una amenaza relativamente menor para la sociedad occidental. En relación a las amenazas reales que enfrenta nuestra sociedad, esto ni siquiera clasifica entre las cinco primeras. Entonces, este tipo de reacción, no sólo es un desperdicio de una gran cantidad de dinero, sino que fomentará, creo, futuros actos de terrorismo.
AMY GOODMAN: Y, por supuesto, es horroroso cuando la gente se enfrenta a ello.
JEREMY SCAHILL: Sí, claro. Pero, de nuevo, recordemos que Estados Unidos bombardeó a Al Jazeera en Afganistán justo después del 11-S, luego bombardearon el Hotel Sheraton de Basora, en Irak, donde los periodistas de Al Jazeera eran los únicos periodistas. Luego mataron a uno de los corresponsales más famosos de Al Jazeera en Bagdad, en abril de 2003, cuando Victoria Clarke, portavoz del Pentágono durante el mandato de George Bush, básicamente dijo que si usted era un periodista independiente, estaba con los terroristas, y si moría, no era nuestra culpa. EEUU bombardeó el Hotel Palestina, matando a un camarógrafo de Reuters y al camarógrafo español José Couso. Entonces, sí, deberíamos estar condenando todos y cada uno de esos ataques, especialmente cuando asesinan a periodistas, sin importar quiénes son los perpetradores, pero no actuemos como si las manos de Occidente estuvieran limpias y como si las manos de cualquiera de los líderes mundiales que marchaban ayer estuvieran limpias respecto de estos asuntos.
AMY GOODMAN: Estamos hablando con Jeremy Scahill, fundador de The Intercept. Cuando regresemos, vamos a hablar sobre el artículo que ha escrito: “Fuente Al Qaeda: Al Qaeda en la Península Arábiga dirigió el ataque de París”. Su último libro se titula: “Guerras sucias: el mundo es un campo de batalla”. Esto es Democracy Now! Estaremos de vuelta en un minuto.
Traducido por Constanza Sánchez Chiappe e Igor Moreno Unanua. Editado por Igor Moreno Unanua y Democracy Now! en Español.