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En un triunfo de los ambientalistas, el presidente Obama puso fin a la posibilidad de que se busque petróleo en el Ártico, por el resto de su mandato. El gobierno de Obama canceló los planes para vender nuevos permisos de perforación y rechazó ampliar los permisos que se habían vendido antes. La medida se produce después de que la empresa Shell detuviera el proyecto que le costó $7 mil millones de dólares para buscar petróleo en el Ártico, tras una serie de fracasos y ante la oposición incansable de los activistas. Los ambientalistas también celebran el resultado de las elecciones en Canadá, donde los votantes desplazaron a Stephen Harper, primer ministro por tres mandatos, importante partidario de la extracción de petróleo con alto grado de emisión de carbono y enemigo de la regulación para controlar el cambio climático. Escuchamos los comentarios de Bill McKibben, titular de la organización 350.org, uno de los principales grupos activistas contra el cambio climático de Estados Unidos.