A pesar de su excelente reputación, un fracaso del equipo de debate de la Universidad de Harvard normalmente no sería noticia nacional, ni mucho menos internacional. Pero un encuentro realizado el mes pasado no fue el esperado. Tres miembros del equipo de Harvard se enfrentaron no con una universidad rival, sino con presos de una cárcel de máxima seguridad de Nueva York. El tema era si las escuelas públicas de Estados Unidos deberían estar autorizadas a denegar la inscripción de estudiantes indocumentados. A pesar de estar obligados a defender una posición con la que no estaban de acuerdo, el equipo de la cárcel fue declarado vencedor. La noticia se viralizó por todos Estados Unidos y el mundo. Los presos debatieron como representantes de la Iniciativa Bard para la Cárcel, un programa que ofrece educación superior a los presos. Desde su fundación en el año 2001, más de trescientos estudiantes obtuvieron su título mientras están tras las rejas. Nos acompaña Max Kenner, fundador y director ejecutivo de la Iniciativa Bard para la Cárcel.