Estados Unidos y otros once países de la costa pacífica llegaron a un acuerdo el lunes sobre la asociación transpacífica, el mayor acuerdo comercial regional de la historia. El acuerdo, que ha sido negociado durante ocho años en secreto, incluirá al 40 por ciento de la economía global. El senador de Vermont y candidato presidencial por el Partido Republicano Bernie Sanders hizo declaraciones en las que se refiere al Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) como “desastroso” y promete luchar contra él en el Congreso. Un punto álgido del TPP había sido la llamada cláusula de condena a muerte, que extiende los monopolios de las empresas farmacéuticas sobre ciertos medicamentos. Estados Unidos y las empresas farmacéuticas habían presionado para tener mayores monopolios sobre las nuevas drogas biotecnológicas, mientras muchos países se opusieron a la presión, al afirmar que eso podría impedir que los remedios que salvan vidas lleguen a pacientes que no pueden afrontar el pago de altos precios. Según se informa, el compromiso incluye monopolios de cinco a ocho años. La semana pasada en Atlanta, Zahara Heckscher, una enferma de cáncer apareció en las negociaciones del TPP y fue detenida mientras exigía acceso al texto secreto, para ver si incluía una “cláusula de condena a muerte”. Heckscher nos acompaña para hablar de su detención y por qué afirma que “en realidad esta cláusula condenaría a las mujeres a la muerte”.
Transcripción
AMY GOODMAN: Estados Unidos y otros once países de la costa del Pacífico llegaron a un acuerdo el lunes sobre el Acuerdo Transpacífico (TPP), el mayor acuerdo comercial de la historia. El acuerdo, que ha sido negociado en secreto durante ocho años, abarcará el 40 % de la economía global. El representante comercial de Estados Unidos, Michael Froman, elogió el acuerdo.
MICHAEL FROMAN: Esperamos que este histórico acuerdo promueva el crecimiento económico; permita empleos mejor remunerados; mejore la innovación, la productividad y la competitividad; eleve los niveles de vida; reduzca la pobreza en nuestros países; y promueva la transparencia, el buen gobierno y refuerce las protecciones laborales y ambientales.
AMY GOODMAN: El texto secreto de 30 capítulos aún no se ha hecho público, aunque WikiLeaks ha filtrado secciones del borrador del tratado durante las negociaciones. El Congreso tendrá al menos 90 días para revisar el TPP antes de que el presidente Obama pueda firmarlo. El Senado concedió a Obama el poder de aprobar la medida por la “vía rápida” y presentar el acuerdo al Congreso para una votación de sí o no, sin permitir modificaciones.
Durante las audiencias en el Senado en junio, el senador de Vermont Bernie Sanders se opuso a la aprobación por la “vía rápida” advirtiendo que el pueblo estadounidense necesita tiempo para entender el TPP. El ahora candidato presidencial demócrata emitió un comunicado el lunes diciendo: “Estoy decepcionado, pero no sorprendido, por la decisión de seguir adelante con el desastroso Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) que perjudicará a los consumidores y causará la perdida de empleos en Estados Unidos. Wall Street y otras grandes corporaciones han ganado de nuevo. Es hora de que el resto de nosotros dejemos de permitir que las corporaciones multinacionales perforen el sistema para rellenar sus ganancias a costa nuestra”.
Un punto de fricción en el TPP ha sido la llamada “cláusula de condena a muerte”, que extiende los monopolios de las compañías farmacéuticas sobre los medicamentos. Estados Unidos y las compañías farmacéuticas han presionado para lograr monopolios más prolongados sobre nuevos medicamentos biotecnológicos, mientras que varios países se opusieron a la presión, alegando que podría negar medicamentos vitales a pacientes que no pueden pagar los altos precios. Según se informó, el compromiso incluye monopolios de entre cinco y ocho años. Bueno, la semana pasada en Atlanta, Zahara Heckscher, una paciente de cáncer, interrumpió las negociaciones del TPP. Fue detenida mientras exigía el acceso al texto secreto para ver si se incluye una “cláusula de condena a muerte”.
ZAHARA HECKSCHER: No me voy a ir hasta que el representante del Comercio de Estados Unidos me enseñe la cláusula secreta de condena a muerte, para que pueda comprobar que el TPP no va a impedir que las mujeres con cáncer como yo tengamos acceso a las medicinas que necesitamos para mantenernos fuertes y seguir con vida.
AMY GOODMAN: Escuchabamos a Zahara Heckscher, una paciente de cáncer de mama, siendo arrestada por protestar contra las negociaciones del TPP la semana pasada en el Hotel Westin en Atlanta. Bueno, Zahara nos acompaña hoy desde Washington, DC, así como Rob Weissman, presidente del grupo de defensa de los consumidores, Public Citizen.
Les damos la bienvenida a ambos a Democracy Now! Cuéntenos, Zahara, en vísperas de la aprobación del TPP, o al menos del acuerdo alcanzado- ahora debe ser aprobado por el Congreso, al menos en Estados Unidos, ¿por qué fue arrestada?
ZAHARA HECKSCHER: Gracias, Amy. Me arrestaron porque conocí de la existencia de esta “cláusula de condena a muerte” en el TPP, que haría que estos medicamentos que pueden salvar las vidas de pacientes con cáncer no estén disponibles para las mujeres de todo el mundo por un período de cinco, ocho o doce años. Le llamamos la “cláusula de condena a muerte” porque realmente condenaría a las mujeres a la muerte, porque estas no pueden costeárselos o sus sistemas de salud no pueden pagar por los medicamentos. Así que cuando me enteré de eso sabía que, como paciente de cáncer de mama, tenía que hacer algo.
AMY GOODMAN: ¿Puedes leer lo que dice tu camiseta?
ZAHARA HECKSCHER: Sí. Mi camiseta dice: “Tengo cáncer. No puedo esperar 8 años “. Y nos hemos enterado de que el acuerdo parece incluir un período de cinco a ocho años que permite los monopolios de facto en medicamentos vitales y otras provisiones para hacer que las medicinas normales, no sólo los medicamentos biológicos, sean inasequibles. Así que, por desgracia, la “cláusula de condena a muerte” sigue en el TPP.
AMY GOODMAN: ¿Tu madre también tuvo cáncer de mama?
ZAHARA HECKSCHER: Sí, y esa es otra gran motivación para mí. Yo sólo tenía 11 años de edad cuando ella murió de cáncer de mama, y eso fue antes de que estos fármacos estuvieran disponibles. Ella sólo vivió un año después de que se le diagnosticara, y eso es lo que el cáncer de mama significa cuando no se tiene acceso a las medicinas modernas, las biológicas y los otros medicamentos emergentes que, por ejemplo, me han mantenido viva durante siete años y aún me mantienen fuerte. Así que, por experiencia personal, sé lo que significa cuando la gente no tiene acceso a los medicamentos. Y también sé que el cáncer de mama no afecta solamente a pacientes individuales, afecta también a las familias. En mi caso, estoy luchando para que mi hijo tenga una madre, al mismo tiempo que estoy luchando por mí, y por otras mujeres y sus familias.
AMY GOODMAN: ¿Qué van a ganar las empresas farmacéuticas con esto, Zahara?
ZAHARA HECKSCHER: Las empresas farmacéuticas van a tener ganancias obscenas. Y te cuento, que con sólo uno de los medicamentos, el medicamento llamado Herceptin, que es un anticuerpo monoclonal, un fármaco biológico, ganan miles de millones de dólares cada año, cobrándole a cada pacientes entre $50.000 y $100.000 dólares por año. Y ese es sólo un medicamento. Así que están obteniendo unas ganancias de $6.000 millones, o incluso más dependiendo del año, con un solo medicamento para el cáncer. Por lo tanto, no se trata de los beneficios. Algo de beneficio está bien. Ya sabes, merecen algo de ganancias. Pero esto es especulación a costa de vidas de humanas.
AMY GOODMAN: Quiero preguntarle acerca de los comentarios del representante de comercio de Estados Unidos, Michael Froman, sobre el impacto del TPP tanto en la investigación y en el acceso a medicamentos vitales.
MICHAEL FROMAN: En lo que se refiere a los medicamentos biológicos, como usted sabe, esta es una de las cuestiones más difíciles en la negociación. Hemos trabajado en cooperación con todos nuestros socios en el TPP para asegurar un resultado fuerte y equilibrado que incentive el desarrollo de estos nuevos medicamentos vitales, y que al mismo tiempo garantice el acceso y la disponibilidad de estos medicamentos pioneros. Y este es el primer acuerdo comercial de la historia en garantizar un periodo mínimo de protección para los medicamentos biológicos y al hacerlo ayudará a establecer un modelo regional y creará un entorno en el que, a través de un trato comparable, habrá un período efectivo de protección para fomentar la innovación y el acceso.
AMY GOODMAN: Zahara Heckscher, ¿puede responder a esto? ¿Y puede también hablar de la relación entre los medicamentos genéricos y los medicamentos biosimilares? Pero primero responda a Froman.
ZAHARA HECKSCHER: Claro. Esa declaración me resulta muy molesta, porque hay tanta interpretación que está interpretando la verdad y convirtiéndola en una mentira. Es muy inexacto, una descripción inexacta del texto, de lo que conocemos hasta ahora. Por supuesto, el texto final es secreto, pero tenemos algo de información acerca de lo que hay en él. Y él está diciendo que es un acuerdo equilibrado. El balance se ve así: obscenos beneficios farmacéuticos, ganancias hundiendo las cosas, el derecho de los pacientes a acceder a una medicina asequible tirado por la ventana. Por lo tanto, yo no llamo eso equilibrado ni en lo más recóndito de mi imaginación.
Y cuando él dice “protección”, bueno, él no está hablando de proteger la vida de las personas, él está hablando de proteger las ganancias de la industria farmacéutica, y en países donde, francamente, en algunos de los países los pacientes no pueden costearse estos medicamentos con los precios actuales, ni tampoco los sistemas de salud. Incluso en los países más ricos que forman parte del tratado —Australia y Nueva Zelanda, por ejemplo— sus sistemas de salud están teniendo problemas incluso para pagar por los productos biológicos existentes, por no hablar de los nuevos que vienen por la tubería que se van a ver afectados por el TPP.
Traducido por Linda Artola. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.