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El lunes, Estados Unidos y otros once países de la costa pacífica alcanzaron el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP), el mayor acuerdo comercial regional de la historia. El acuerdo, que ha sido negociado durante ocho años en secreto, incluirá al 40 por ciento de la economía global. El texto secreto de 30 capítulos de extensión todavía no se dio a conocer, aunque algunas secciones del borrador fueron filtradas por WikiLeaks durante las negociaciones. El Congreso de EE.UU. tendrá al menos noventa días para revisar el TPP, antes de que el presidente Obama pueda firmarlo. El Senado autorizó a Obama a procesar la medida por la vía rápida y presentar el acuerdo ante el Congreso para una votación de “sí” o “no”, sin que se permitan enmiendas. Durante las audiencias del Senado realizadas en abril, el senador de Vermont Bernie Sanders manifestó su posición en contra de la aprobación por vía rápida, al advertir que los estadounidenses necesitan tiempo para comprender el TPP. En declaraciones realizadas el lunes, Sanders afirmó “Estoy decepcionado, pero no sorprendido por la decisión de avanzar con el desastroso Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica que perjudicará a los consumidores y costará puestos de trabajo estadounidenses. Wall Street y otras grandes empresas ganaron de nuevo. Es tiempo de que el resto de nosotros deje de permitir que las grandes empresas multinacionales manipulen el sistema para obtener ganancias a nuestras expensas”. Robert Weissman, presidente del grupo de defensa al consumidor Public Citizen nos acompaña para analizar el TPP.
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