Titulares17 de noviembre de 2015

Las autoridades rusas confirmaron que una bomba causó que un avión de pasajeros se estrellara el mes pasado en la Península del Sinaí, Egipto. Las 224 personas que iban a bordo del avión murieron. El autodenominado Estado Islámico (ISIS) se había atribuido la responsabilidad del incidente, al afirmar que fue en represalia a los ataques aéreos rusos en Siria. Funcionarios rusos afirman que una investigación del incidente confirma que un “artefacto explosivo improvisado” estalló poco después de que el avión despegara de Sharm el Sheikh con destino a San Petersburgo. El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió que intensificaría los ataques aéreos en Siria en respuesta al atentado.

Putin declaró: “El asesinato de nuestros ciudadanos en el Sinaí es uno de los más sangrientos debido al número de víctimas de esos crímenes. No podremos secar las lágrimas de nuestros corazones y nuestras almas, esto nos acompañará por siempre, pero no nos impedirá hallar y castigar a los culpables”.

Francia y Estados Unidos también aumentaron los ataques aéreos contra el ISIS en respuesta a los ataques del viernes en París, en los que murieron 129 personas. En Francia y Bélgica, las autoridades realizaron una serie de redadas en busca de un sospechoso que escapó. El presidente francés, François Hollande, solicitó una gran ampliación del poder del Estado e instó a adoptar medidas para facilitar las redadas policiales sin orden judicial, permitir al gobierno retirar la ciudadanía a las personas con dos pasaportes que han sido procesadas por terrorismo y extender el actual estado de emergencia por tres meses. Hollande se dirigió al Parlamento e instó a que se reforme la Constitución de Francia.

El presidente francés François Hollande declaró: “Sinceramente creo que debemos actualizar nuestra Constitución para permitir que las autoridades actúen dentro del marco legal contra el terrorismo de la guerra”.

El presidente francés, François Hollande, también señaló que intentaría ampliar los poderes de espionaje del Estado, más allá de las nuevas leyes que se aprobaron desde los atentados contra el periódico Charlie Hebdo en enero. Mientras tanto, el primer ministro británico, David Cameron, prometió que financiaría la contratación de 1.900 nuevos oficiales de las agencias de espionaje MI5 y MI6.

En Estados Unidos, el director de la CIA, John Brennan, invocó los ataques de París para defender la vigilancia generalizada. En una aparente referencia a las revelaciones del informante de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden, el director de la CIA dio a entender que las revelaciones sobre el espionaje generalizado han dificultado aún más la búsqueda de los terroristas.

Brennan declaró: “En los últimos años, debido al número de revelaciones no autorizadas y al excesivo cuestionamiento de los esfuerzos del gobierno por revelar la identidad de estos terroristas, se han adoptado medidas políticas, legales y de otra índole para dificultar aún más nuestra capacidad colectiva e internacional de hallar a estos terroristas”.

Defensores de las libertades civiles cuestionaron las afirmaciones de Brennan. Jameel Jaffer, de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés), declaró: “Hasta donde yo sé, no hay pruebas de que Francia careciera de algún tipo de autoridad de vigilancia que hubiera hecho la diferencia. Cuando hemos investido al gobierno de nuevos poderes en respuesta a incidentes como los ataques de París, con frecuencia se ha abusado de ellos”.

Tras los ataques del viernes en París, los gobernadores de al menos 27 estados de Estados Unidos han afirmado que no aceptarán refugiados sirios. Un pasaporte sirio, que parece ser falso, fue hallado cerca del cuerpo de uno de los responsables de los ataques. Sus huellas dactilares coincidieron con las de una persona que ingresó a Europa a través de Grecia y los Balcanes. Todos los atacantes identificados hasta el momento eran de nacionalidad europea.

El gobierno de Barack Obama afirmó que aún planea aceptar a refugiados sirios. El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo que los refugiados serán sometidos a fuertes controles.

Toner señaló: “También es importante destacar que estos refugiados son sometidos a los máximos controles de seguridad de cualquier categoría de persona que ingresa a Estados Unidos. Es un proceso de examen entre agencias o de múltiples agencias en el que participan el Centro Nacional Antiterrorista, el FBI, el Centro de Control del Terrorismo del FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa. Y con respecto a Siria en particular, estos refugiados son sometidos a exámenes de seguridad adicionales”.

Los ambientalistas han prometido seguir adelante con las protestas pacíficas planeadas para coincidir con los diálogos de Naciones Unidas sobre el clima en París, que comienzan en menos de dos semanas. El primer ministro francés Manuel Valls ha dicho que los eventos paralelos, entre ellos las manifestaciones, se cancelarán. Pero en un comunicado, Nicolas Haeringer, activista francés de la organización ambientalista 350.org, dijo: “Compartimos plenamente las preocupaciones sobre la seguridad [de las autoridades francesas], así como nos oponemos totalmente a cualquier represión innecesaria contra las libertades civiles y las poblaciones minoritarias. No podemos pensar en mejores respuestas ante la violencia y el terrorismo que el empuje de este movimiento por la paz y la esperanza”. Democracy Now! viajará a París para cubrir estas negociaciones y las protestas.

Estudiantes de la Universidad de Stanford han rodeado la oficina del presidente en una sentada y afirman que permanecerán allí hasta que la universidad retire completamente sus inversiones en la industria de los combustibles fósiles. El año pasado, en respuesta a las protestas estudiantiles, Stanford acordó desinvertir en compañías de carbón. Pero los estudiantes ahora exigen a Stanford que se desprenda de todos los combustibles fósiles, como el petróleo y el gas.

En Texas, un tornado destruyó una planta de Halliburton en Pampa, causando un gran derrame químico. No había nadie en el interior del edificio en el momento. Las autoridades no han identificado los químicos involucrados.

En Minneapolis, Minnesota, más de 50 personas fueron detenidas durante la noche mientras cientos de manifestantes cerraban un tramo de la carretera en protesta por el tiroteo policial contra Jamar Clark, un afroestadounidense de 24 años. La policía afirma que Clark recibió un disparo tras un forcejeo con los agentes que respondieron a un informe de un asalto. Pero varios testigos han dicho que Clark recibió el disparo mientras estaba esposado.

Tito Wilson declaró: “El hombre estaba inmovilizado en el suelo. No se movía, no luchaba, no gritaba. Nada. Y lo que sentimos luego, tal vez un minuto después de verlo, fue que el arma se disparó”.

Tequila Dillon expresó: “Le pusieron las manos detrás de la espalda, lo arrojaron al suelo y le dispararon a ese hombre en la cabeza”.

Según informes, Jamar Clark fue retirado de terapia de soporte vital la noche del lunes. En respuesta a las crecientes protestas, la alcaldesa de Minneapolis, Betsy Hodges, solicitó una investigación federal sobre el tiroteo. Los manifestantes continúan exigiendo la publicación del material de vídeo y los nombres de los oficiales involucrados.

En noticias de California, un video difundido por la oficina del defensor público de San Francisco muestra a dos ayudantes del sheriff del condado de Alameda golpeando a un hombre en el suelo. La filmación de las cámaras de seguridad parece mostrar a Stanislav Petrov, presunto ladrón de coches, deteniéndose y aparentemente rindiéndose, justo antes de que los oficiales lo derriben al suelo. A continuación lo golpean con puños y porras. El defensor público Brendon Woods comparó la paliza con la de la policía de Los Ángeles a Rodney King en 1991 y pidió una investigación federal.

Un nuevo informe ha criticado el manejo del Departamento de Policía de Baltimore respecto a los disturbios tras la muerte de Freddie Gray, que se produjo bajo custodia policial. La revisión independiente, realizada por el Foro Ejecutivo de Investigaciones de la Policía, halló planificación y formación inadecuadas, confusión en la cadena de mando y falta de políticas claras para hacer arrestos.

A raíz de las protestas contra la injusticia racial en el campus, la Universidad de Georgetown accedió a cambiar el nombre de dos edificios que honran a expresidentes vinculados a la esclavitud. El Salón Mulledy y el Salón McSherry fueron nombrados por expresidentes de Georgetown que facilitaron la venta de esclavos para ayudar a pagar la deuda de la institución en la década de 1830. Georgetown es una de las varias universidades estadounidenses en las que los estudiantes se han manifestado contra el racismo en el campus.

Y un juez de Utah que fue criticado por retirar un niño en custodia tutelar de la casa de una pareja lesbiana por su orientación sexual se ha retirado del caso. El juez del Tribunal de Menores Scott Johansen inicialmente le había retirado el bebé a la pareja del mismo sexo, alegando que estaría mejor con padres heterosexuales. Tras protestas y solicitudes por su destitución, más adelante revocó la orden.