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Estudiantes y activistas están tomando medidas concretas contra lo que algunos denominan la próxima crisis financiera de Estados Unidos: la deuda en concepto de préstamo a estudiantes universitarios por un monto superior a 1,2 billones de dólares. El enorme costo de los aranceles universitarios estadounidenses constituye una deuda acuciante para millones de personas y dejó a muchos otros fuera de las aulas. Ahora, quince ex estudiantes de instituciones que pertenecen a la red Corinthian con fines de lucro lanzaron lo que denominan la primera huelga del país contra la deuda estudiantil. Los estudiantes se rehúsan a devolver el dinero de los préstamos que recibieron para asistir a Corinthian, la que fue demandada por el gobierno federal por sus préstamos usurarios. Mientras tanto, otro grupo de activistas anunció que borró más de trece millones de dólares en concepto de deuda de estudiantes a Everest College, filial de Corinthian. El grupo Rolling Jubilee compra —con dinero de donaciones— deudas por un monto muy inferior a su valor y luego las cancela. Nos acompañan dos invitados: Laura Hanna, cineasta y activista que colaboró con el lanzamiento de la iniciativa de huelga del grupo Rolling Jubilee, y Latonya Suggs, una huelguista de la deuda estudiantil del grupo Corinthian 15 que debe $63,000 dólares tras haber terminado un programa de dos años en el área de justicia penal en Everest College.
Transcripción
JUAN GONZÁLEZ: Pasamos ahora a lo que alguna gente considera la próxima crisis financiera de la nación: la deuda de más de 1,2 billones de dólares generada por los préstamos estudiantiles universitarios. El alto costo de los aranceles de las universidades estadounidenses ha llevado a millones de estudiantes a un endeudamiento abrumador y ha dejado a muchos otros fuera de las aulas. Ahora, quince ex alumnos y alumnas de lo que era la red de universidades privadas Corinthian Colleges lanzaron lo que, según dicen, es la primera huelga contra la deuda estudiantil del país. Los estudiantes se rehúsan a devolver el dinero de los préstamos que recibieron para asistir a Corinthian, que además ha sido demandada por el gobierno federal por sus préstamos usurarios. En unos minutos estaremos conversando con una estudiante del grupo de los15 de la red Corinthian, Latonya Suggs. En noviembre, tomó la palabra en una audiencia del Departamento de Educación (DOE por sus siglas en inglés), en Anaheim, California. Fue aplaudida por el público cuando tomó su gorra de graduación y se la devolvió a los funcionarios del DOE.
LATONYA SUGGS: No sólo me falló esta asociación de universidades, también me falló el Departamento de Educación. Siento que me falló el Departamento de Educación porque es su responsabilidad asegurarse de que estas universidades ofrezcan una educación de calidad a un precio asequible y no sean universidades estafadoras.
AMY GOODMAN: Mientras tanto, otro grupo de activistas anunció que ha logrado cancelar más de trece millones de dólares de la deuda estudiantil del Everest College, filial de Corinthian. La organización Rolling Jubilee utiliza dinero de donaciones para comprar deudas por un precio muy inferior a su valor, para luego anularlas. Así explica Rolling Jubilee su campaña:
THOMAS GOKEY: Estas deudas no son legítimas.
ANN LARSON: No deberíamos tener que endeudarnos para cubrir necesidades básicas como salud, vivienda y educación.
ACTIVISTA 1 DE ROLLING JUBILEE: Necesitamos un jubileo, un borrón y cuenta nueva que cancele las deudas para el 99%.
THOMAS GOKEY: Así es como lo vamos a hacer: En Estados Unidos los bancos venden deudas, en un mercado oscuro donde hay muchos compradores de deudas. Entonces, después vienen cobradores de deudas a extorsionarnos para que paguemos todo lo que nos piden.
ACTIVISTA 2 DE ROLLING JUBILEE: En ese punto es donde se mete Rolling Jubilee. La organización recauda dinero para comprar las deudas.
ACTIVISTA 3 DE ROLLING JUBILEE: Pero en lugar de ir a cobrar las deudas que compramos, las cancelamos. ¡Abracadabra! ¡y chau!
AMY GOODMAN: Bueno, para ampliar esta información, nos comunicamos con el estudio de televisión CET de la PBS en Cincinnati, Ohio, donde se encuentra Latonya Suggs, huelguista contra la deuda estudiantil, integrante del grupo de los 15 de Corinthian. Latonya tiene una deuda de 63,000 dólares, después de completar los dos años del programa de justicia penal en el Everest College. Y aquí en Nueva York, nos acompaña Laura Hanna, cineasta, activista de la comunicación y luchadora social, que ayudó a lanzar la iniciativa de huelga contra la deuda de la organización Rolling Jubilee. Laura Hanna es también referente del movimiento Debt Collective, que promueve que la gente se organize para enfrentar a los acreedores.
Les damos la bienvenida a ambas a Democracy Now! Laura, empecemos contigo. Cuéntanos cómo fue que compraron la deuda completa de los estudiantes de la universidad Everest, como Latonya, y luego la cancelaron.
LAURA HANNA: Sí. Gracias por invitarnos. Bueno, ya hacía dos años que estábamos trabajando en esta campaña de Rolling Jubilee. Y fuimos desarrollando vínculos en el mercado que nos abrieron la oportunidad de concentrarnos en lo de Corinthian. Sabíamos que había un grupo ahí que estaba luchando, así que nos pareció que se trataba de un buen espacio para implementar la táctica de Rolling Jubilee, que también funciona como herramienta organizativa. Entonces, allí nos encontramos con una deuda, por los aranceles de Everest, de alrededor de 4 millones de dólares; un mes antes de que empiece el verano pasado la compramos y luego comenzamos a organizarnos con los estudiantes en California. Tenemos una última cartera de un caso específico, que puedo contar más en detalle, si quieren. De hecho, esta deuda fue adquirida por un cobrador de deudas, a quien se la compramos por un dólar. Era de 13 millones de dólares. Y son 9.000 cuentas de todo el país.
JUAN GONZÁLEZ: Y cuando dices que compraron la deuda, explícanos cómo funciona este proceso en las instituciones financieras, qué pasa con la deuda estudiantil impaga.
LAURA HANNA: Claro. Cuando alguien no puede pagar una cuenta, los bancos la dan por perdida y la venden a lo que se conoce como compradores de deudas. El comprador de la deuda se la vende a su vez a un cobrador de deudas, por unos pocos centavos de dólar. Ahí es donde intervenimos nosotros, adquiriendo esas deudas. Pero en lugar de cobrarlas, simplemente las anulamos. Luego enviamos una carta a cada persona involucrada, contándole lo que estamos haciendo y por qué lo hacemos. Y nos pueden contactar a partir de ahí. Eso es.
AMY GOODMAN: Entonces, Latonya Suggs, ¿cómo fue que llegaste a participar en la huelga contra la deuda estudiantil? Fuiste la primera de tu familia nuclear en ir a la universidad y graduarse, ¿verdad?
LATONYA SUGGS: Sí. De hecho, entré a la página de quejas de Everest University. Allí encontré la información de contacto de Ann Larson. Me puse en contacto con ella y le conté mi historia, o sea, lo que me había pasado con Everest. Y ahí fue cuando todo empezó.
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, pero ¿puedes contarnos sobre esa experiencia? O sea, 63.000 dólares es mucho dinero.
LAYONYA SUGGS: Sí, totalmente.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Qué hizo la universidad? ¿De qué manera te hicieron caer en la trampa,o contribuyeron a que caigas en la trampa de estos préstamos usureros?
LATONYA SUGGS: Bueno, fui a la universidad, a Everest, para mejorar mi futuro. Fui a Everest para poder conseguir un trabajo mejor, tener una carrera mejor, mejores oportunidades y seguir lo que llamamos el sueño americano. Y me mintieron en todos los aspectos. No hubo ningún programa de empleo después de graduarme. No me ayudaron con entrevistas de trabajo, ni nada de eso. Lo único que les importaba era que les diera dinero. Y no siento que haya recibido una educación de calidad en Everest.
AMY GOODMAN: ¿Qué les dirías hoy a quienes dirigen la universidad Everest?
LATONYA SUGGS: Les diría que lo que están haciendo está mal. Que aprovecharse de personas como yo, una madre soltera afroestadounidense, de bajos ingresos, que vive en un barrio precario, está mal. Di los pasos necesarios para mejorar mi vida, para que me vaya mejor en Estados Unidos. Y ustedes lo dieron vuelta, me echaron mis esfuerzos por la cabeza y los hicieron trizas contra el suelo, como diciendo: “Mira, no hay nada aquí para ti”. Eso es exactamente lo que sucedió. Así que si dependiera de mí, cerraría todas las universidades con fines de lucro. Y está mal que se ofrezcan incluso para conseguir, o sea, que se involucren en este tipo de estafas.
AMY GOODMAN: Entonces, ¿han comprado su deuda? ¿Han comprado la deuda de Latonya?
LAURA HANNA: No, quiero dejar eso en claro: no hemos comprado la deuda de Latonya. Nos hemos organizado con otros estudiantes. O sea, son de alguna manera caminos paralelos, diferentes acciones que se dan al mismo tiempo. Y me gustaría contar un poco acerca de nuestra campaña, que está organizada por el grupo Debt Collective. O sea, básicamente, nuestra demanda en este momento es que el Departamento de Educación cancele las deudas. Tienen el poder legal para hacerlo. Estas instituciones están ganando dinero. Es la misma historia una y otra vez, ¿no? Se canalizan fondos públicos hacia el sector privado, en base a una regulación federal para la educación con fines de lucro denominada “regla 90-10”. De hecho, las instituciones privadas están financiadas, el 90% de sus fondos proviene de subsidios federales. Según este modelo, Corinthian solo necesitaba compensar el 10% de sus ingresos, ¿verdad? Así que elaboraron un esquema de préstamos usureros, que se conoce como Genesis. Y por eso han sido demandados. La Oficina de Protección Financiera al Consumidor (CFPB en inglés) ha iniciado una demanda en su contra por 500 millones de dólares. Los están investigando. Han elegido a estas personas y se han aprovechado de ellas, y por eso es que nos estamos organizando conjuntamente.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Y cuál es el alcance de esto? Porque no es un problema exclusivo de las universidades con fines de lucro. Una gran cantidad de universidades sin fines de lucro, o que se denominan “sin fines de lucro”, también están entrampando a los estudiantes con deudas enormes.
LAURA HANNA: Correcto. Así es. O sea, el endeudamiento de los estudiantes asciende a 1,2 billones de dólares en estos momentos. Supongo que la diferencia entre las universidades privadas y el resto de las universidades sería que, en promedio, la deuda de la gente que sale de universidades privadas es el doble que la deuda estudiantil promedio, que es de alrededor de 33.000 dólares. Así que, sí, el movimiento Debt Collective claramente busca abordar cuestiones más estructurales y abarcativas que afectan al sistema educativo y creemos que la educación superior puede ser gratuita. Escribimos una cartilla “How Far to Free?” (¿Qué nos falta para la gratuidad?) en la que analizamos cómo se podría financiar una educación gratuita universal. Lo podríamos hacer con un suplemento presupuestario de 15 millones de dólares. El plan presentado por Obama, que tiene un alcance de dos años, ¿de cuánto es? Son alrededor de 60 mil millones de dólares presupuestados. Así que…
AMY GOODMAN: Vamos a pasar a otro segmento sobre educación, pero aún tenemos 30 segundos. Latonya Suggs, ¿qué les quisieras decir a otros estudiantes que se encuentran agobiados por su deuda?
LATONYA SUGGS: Que se unan a este movimiento. Que no tengan miedo. Antes yo tenía miedo. No tengan miedo. Estamos aquí para ustedes. Sálganse, bueno, si dependiera de mí, les diría a todas las personas que están en universidades con fines de lucro, o al menos en Everest College, que salgan ya, porque si no, van a terminar como yo. Pónganse de pie y súmense al movimiento contra la deuda estudiantil. Eso es todo lo que puedo decir.
AMY GOODMAN: Bueno, Latonya Suggs, muchas gracias por estar con nosotros, huelguista contra la deuda estudiantil…
LATONYA SUGGS: Muchas gracias por invitarme.
AMY GOODMAN: …tiene una deuda de 63.000 dólares, después de haber cursado un programa de dos años en el área de justicia penal en el Everest College, una filial de la red de universidades privadas Corinthian Colleges. Y muchas gracias también a Laura Hanna…
LAURA HANNA: Gracias.
AMY GOODMAN: …una de las gestoras de la iniciativa de huelga contra la deuda estudiantil del grupo Rolling Jubilee y es referente del movimiento Debt Collective, que promueve que la gente se organize para enfrentar a los acreedores. Continuamos con nuestro próximo segmento sobre educación.
Traducido por Victoria Rodríguez. Editado por Mela Peñalver, Verónica Gelman y Democracy Now! en Español.