Después de promocionar su modelo “exitoso” de contraterrorismo en Yemen, Estados Unidos evacuó el resto del personal que quedaba, unos cien soldados de operaciones especiales que permanecían en una base militar considerada como un lugar clave en el guerra con aviones no tripulados contra Al-Qaeda. Esto se produce cuando hay una escalada de violencia entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes chiítas houtíes y en momentos en que se produjo un ataque que se atribuyó el grupo Estado Islámico, en el que asesinaron a decenas de personas que rezaban en una mezquita. La ONU advirtió que Yemen está al borde de una guerra civil similar a la de Irak, Libia y Siria. Nos acompaña Iona Craig, periodista que estuvo trabajando en Saná, capital de Yemen, durante cuatro años como corresponsal del periódico The Times de Londres.