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Mientras el estado de Indiana enfrenta una creciente presión para que derogue una nueva ley de libertad religiosa, los legisladores de Arkansas aprobaron un proyecto similar, la que —de acuerdo a sus detractores— podría permitir que los comerciantes se rehusaran a atender a clientes lesbianas, homosexuales, bisexuales y trans en el nombre de libertad religiosa. El gobernador de Arkansas, el republicano Asa Hutchinson, afirmó que planea convertir el proyecto en ley. El martes, el director ejecutivo de Wal-Mart, la mayor empresa de Arkansas, pidió a Hutchinson que vete el proyecto. Wal-Mart se suma a un creciente número de grandes empresas que se oponen a los proyectos de libertad religiosa. Nueve directores ejecutivos, entre ellos los titulares de las empresas Apple, Angie’s List y Eli Lilly, salieron a manifestarse en señal de protesta. Una serie de estados y ciudades de EE.UU. también tomaron medidas: prohibieron a sus funcionarios viajar a Indiana. El martes, el gobernador de Indiana, Mike Pence, dijo que apoyaba la ley, pero les pedía a los legisladores que trabajaran para modificar su formulación. Desde Indianápolis se comunica con nosotros el líder de la bancada demócrata del senado de Indiana, Tim Lanane, que condujo la oposición de su partido a la “Ley de restauración de la libertad religiosa” antes de su aprobación.
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