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En un multitudinario acto de desobediencia civil, decenas de miles de padres de Nueva York no permitieron que sus hijos hicieran el examen English Language Arts esta semana. En algunos norte del estado los niveles de abstencionismo alcanzaron el 80 por ciento. Los organizadores de la protesta afirman que al menos 155 mil estudiantes optaron por no hacer el examen, y eso en solo la mitad de los distritos escolares evaluados hasta ahora. La medida es vista como un desafío importante a la agenda educativa del gobernador Andrew Cuomo y a los exámenes estandarizados de todo Estados Unidos. Más de una década después de aprobación de la ley Ningún niño rezagado (No Child Left Behind), educadores, padres y estudiantes de todo el país protestan contra el excesivo énfasis en exámenes estandarizados de alto nivel, al afirmar que estos dan una importantica indebida a datos ambiguos y comprometen el aprendizaje al favorecer la preparación para dichas evaluaciones. Hablamos con Jack Bierwirth, inspector de escuelas públicas de Herricks en Long Island, y con una madre, Toni Smith-Thompson, que condujeron el bloqueo contra los exámenes estandarizados en la escuela primaria Central Park East 1 ubicada en East Harlem.
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