Madres inmigrantes en detención lanzan una segunda huelga de hambre a pesar de las amenazas de represalias

Especial06 de mayo de 2015
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    Después de cinco meses en detención con su hijo de dos años de edad, Kenia Galeano lanzó una huelga de hambre junto a alrededor de otras 70 madres para ejercer presión con el fin de lograr su liberación. El pasado 14 de abril Galeano relató a Democracy Now! cómo ella y otras personas habían sido puestas en aislamiento como forma de castigo.

    Ese cuarto donde nos pusieron es un cuarto frío, un cuarto oscuro. En el cuarto únicamente hay una cama… junto a la cama está el toilet, y ahí mismo estaba mi niño, ahí mismo yo tenía que darle de comer a mi niño”, dijo Galeano.

    Galeno recibió amenazas de que podrían separar a las familias si la huelga de hambre continuaba.

    “Un guardia nos dijo que si dejabamos de comer no estaríamos en buenas condiciones para cuidar de nuestros hijos, y corríamos el riesgo de que nos los quitaran”, afirmó Galeano.

    Las mujeres terminaron su huelga de hambre el 3 de abril, pero diez de ellas manifestaron su intención de reanudar la huelga de hambre a partir del pasado miércoles 15 de abril, negandose a consumir alimentos excepto una vez al día, en la noche. Al igual que la última vez que estuvieron en huelga de hambre, las mujeres exigen tener audiencias para lograr la libertad bajo fianza, y así poder estar en libertad mientras procesan sus solicitudes de asilo, así como la mejora de la alimentación y las condiciones de detención en el Centro Residencial del Condado de Karnes en Texas (Karnes County Residential Center), que está dirigido por la empresa privada de prisiones, The Geo Group.

    Galeano, que es oriunda de Honduras, fue puesta en libertad tras pagar una fianza de 7.500 dólares después de que la primera huelga de hambre finalizara. Su familia pagó 3.000 dólares y el resto del dinero fue abonado por el Fondo de Fianzas para Familias en Detención (Family Detention Bond Fund). Pero ella afirmó que le es dificil dejar de pensar en las cientos de mujeres que dejó atrás, así como en su compañera de celda, que tenía un hijo de once años de edad.

    “Yo vi lo mucho que su hijo sufría estando detenido… Él no quería ir a la escuela, no podía dormir. Se escondía debajo de las sábanas”, dijo Galeano.

    Su compañera de celda es parte de un grupo de madres en detención a las que se les ha negado la libertad bajo fianza porque habían sido previamente deportadas. La periodista de Democracy Now! Renée Feltz informó sobre esta situación el pasado marzo, cuando visitó los tribunales de inmigración de San Antonio, en donde las mujeres asisten a sus audiencias a través de un monitor de vídeo desde el centro detención.

    “Fue una interesante paradoja, debido a que [el juez] le ofrecía la libertad bajo fianza al menor, pero le decía a la madre 'usted no cumple los requisitos para ser liberada'. La liberación de su hijo está condicionada a su liberación; usted no va a ser liberada, por lo tanto su hijo no va a ser liberado”. Haga clic aquí para ver este reporte en inglés.

    El martes 7 de abril, defensores de los derechos de los inmigrantes entregaron una petición en la oficina principal de la Agencia de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Washington D.C., pidiendo que la directora de la agencia, Sarah Saldaña, levante la prohibición de dar la libertad bajo fianza a mujeres que han sido deportadas previamente como parte de su “estrategia de disuasión”.

    La represalia que enfrentan las madres que se encuentran en detención es el reflejo de una serie de medidas represivas ejercidas por las autoridades de la Agencia de Inmigración y de las prisiones en contra de sus defensores que se encuentran en libertad. A uno de los informantes que colaboró en el reporte producido por Democracy Now! en marzo sobre la detención de familias inmigrantes se le ha negado el acceso al centro de detención de Karnes. Y a un asistente legal que escribió un ensayo crítico sobre Karnes en la revista The Texas Observer también se le prohibió el acceso en futuras visitas.

    Dos informes suministrados a Democracy Now! acerca de un incidente ocurrido en Karnes muestran a un grupo de detenidos intentando llamar la atención de un helicóptero, que sobrevoló el pasado 2 de abril las instalaciones del centro, escribiendo en pancartas con letras grandes la palabra “libertad”. El personal que documentó el incidente lo catalogó como una “insurrección”.


     
    El 2 de mayo se celebró una protesta nacional afuera del Centro Residencial para Familias del Sur de Texas (South Texas Family Residential Center) en Dilley, el otro centro donde cientos de mujeres y niños han sido detenidos desde que solicitaron asilo huyendo de la violencia en América Central.La protesta dió inicio a una semana de acciones que terminará en el Día de la Madre.

    Una organizadora de la campaña “We Belong Together” (Debemos permanecer unidos, en español) describió la detención familiar como un tema central en la lucha por la igualdad de las mujeres.

    “A estas mujeres se les impide alcanzar su pleno potencial debido a una política de inmigración profundamente defectuosa”, dijo Andrea Cristina Mercado.

    Haga clic aquí para ver el reportaje de Democracy Now! sobre el Centro Residencial para familias del sur de Texas (South Texas Family Residential Center) en el que entrevistamos a una madre y su hijo que estuvieron en aislamiento durante una semana.

    Este informe señala que la cercana ciudad de Crystal City en Texas albergó un campamento federal de internamiento para hombres japoneses y alemanes, así como para sus esposas e hijos. Un periódico local catalogó al Centro Residencial para Familias del Sur de Texas como un campo de internamiento, a pesar de las objeciones de la compañía privada de prisiones que administra el centro, la Corrections Corporation of America.

    Los defensores de los derechos de los inmigrantes dicen que la comparación de esta antigua instalación con los actuales centros de detención para familias en Texas podrían marcar el legado del presidente Obama.

    “Él podría pasar a la historia no sólo como el 'deportador en jefe'”, dijo Cristina Parker, que trabaja con el grupo Liderazgo de Base (Grassroots Leadership), “sino también como el presidente que hizo posible el retorno de los campos de internamiento modernos en el territorio estadounidense”.

    Ya en octubre de 2014, Democracy Now! emitio un reporte sobre las denuncias de varias mujeres detenidas en el centro residencial privado del condado de Karnes acusando a los guardias de atacarlas sexualmente. La demanda federal presentada afirmaba que los guardias prometían ayudar a las mujeres con sus casos inmigratorios a cambio de favores sexuales.

    Actualización: El 9 de junio de 2015 se informó que madre inmigrante adolescente detenida en el centro de detención familiar privado de Karnes en Texas, será deportada a Honduras, tras un intento fallido de suicidio. Lilian Olia Yamileth, de diecinueve años de edad, se practicó un corte en la muñeca y dejó una nota de suicidio diciendo que “la habían tratado peor que a un animal”. La semana pasada, Karnes liberó a cinco mujeres embarazadas pocas horas después de revelarse que se encontraban detenidas allí.

    Traducido y editado por Clara Ibarra, Igor Moreno, Democracy Now! y Democracy Now! en Español.

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