En Chicago, un grupo de padres, abuelos y activistas a favor de las escuelas públicas ingresan al décimo noveno día de huelga de hambre, iniciada para salvar la escuela Dyett High School, la única escuela secundaria pública de inscripción abierta que queda en la comunidad de Bronzeville. Quienes apoyan la medida afirman que antes de anunciar los planes de cerrar la escuela, las autoridades de la ciudad hacía años que habían abandonado la escuela. Durante el gobierno de Rahm Emanuel, alcalde de Chicago y ex jefe de gabinete de Obama, la ciudad cerró cerca de cincuenta escuelas en barrios predominantemente afroestadounidenses y latinos, como parte de lo que los analistas consideran un impulso hacia la privatización de la educación. Hablamos con uno de los huelguistas. Jitu Brown es director nacional de la organización Journey for Justice Alliance, miembro de la Coalición para revitalizar la escuela Dyett y uno de los principales organizadores de la huelga de hambre.