La lucha para recuperar el último bastión del autoproclamado Estado Islámico (ISIS) en Irak entró en su tercer día. Las fuerzas de coalición lideradas por Estados Unidos, de alrededor de treinta mil soldados, incluyen personal de las fuerzas de seguridad iraquíes, combatientes kurdos, miembros de tribus árabes musulmanes suníes y paramilitares musulmanes chiíes. El Pentágono afirma que hay fuerzas estadounidenses especiales en el terreno en Irak y que estas participan de la batalla, a pesar del compromiso del presidente Obama de no desplegar tropas en tierra. Se estima que dichas fuerzas se enfrenten a unos cinco mil combatientes de Estado Islámico en Mosul y alrededores. Mientras tanto, los trabajadores humanitarios afirman que unas doscientas mil personas pueden necesitar refugios durante la ofensiva.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Patrick Cockburn. Cockburn es corresponsal sobre Medio Oriente del periódico The Independent, donde escribe que Mosul se prepara para su próximo capítulo sangriento después de ser devastada por trece años de guerra.