Hillary Clinton o Bernie Sanders: ¿quién podrá triunfar contra Trump?

Reportaje10 de marzo de 2016

En el debate presidencial demócrata de anoche en Miami, patrocinado por Univision, tanto Hillary Clinton como Bernie Sanders afirmaron ser la mejor opción para vencer en las elecciones generales a Donald Trump, candidato republicano favorito. Dadas las discusiones y desacuerdos apasionados que está generando la cuestión de cuál de los dos precandidatos demócratas está mejor preparado para enfrentar a Trump, presentamos en nuestro programa un debate sobre el tema, entre Nathan Robinson de la revista Current Affairs y el profesor Alan Draper, de la Universidad de St. Lawrence.

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

NERMEEN SHAIKH: En el debate presidencial demócrata de anoche, organizada por Univision en Miami, tanto Hillary Clinton como Bernie Sanders afirmaron que serían el mejor candidato para vencer al candidato favorito entre los republicanos, Donald Trump, en una elección general.

BERNIE SANDERS: Creo que nuestro mensaje, centrado en la necesidad de que la gente se levante y le diga a las corporaciones estadounidenses y a Wall Street que no pueden poseerlo todo, está resonando en todo el país. Y creo que en las próximas semanas y meses vamos a seguir haciéndolo muy bien, ganando varias elecciones primarias y convenciendo a los superdelegados de que Bernie Sanders es el candidato más fuerte para derrotar a Donald Trump.

HILLARY CLINTON: Si tengo la fortuna de ser la candidata demócrata tendremos mucho tiempo para hablar sobre él. Yo era la primera persona en desafiarlo. Lo desafié cuando llamó violadores a los mexicanos. Cuando comenzó a utilizar esa retórica me pareció muy ofensivo y le dije: “Basta”. Y me complace ver que más gente se están uniendo a esto y dejando claro que su retórica, su demagogia, su utilización de los prejuicios y la paranoia, no tiene lugar en nuestro sistema político.

AMY GOODMAN: La pregunta de cuál es el candidato demócrata más adecuado para enfrentar al candidato favorito entre los republicanos, Donald Trump, está generando un apasionado debate. Entonces, ¿quién tiene más oportunidades de ganar las elecciones generales: Bernie Sanders o Hillary Clinton? Vamos a pasar el resto de la hora hablando de esto.

Desde Boston, Massachusetts, nos acompaña Nathan Robinson, estudiante de doctorado en sociología y políticas sociales en la Universidad de Harvard, editor en jefe de Current Affairs, una nueva revista impresa de análisis político. Robinson acaba de publicar un artículo llamado “A menos que los demócratas elijan a Sanders, una nominación para Trump significa una presidencia para Trump”.

Y desde Ottawa, Canadá, nos acompaña Alan Draper, profesor en la Universidad de St. Lawrence. Su reciente artículo en MarketWatch es “Un voto para Bernie Sanders es un voto por Donald Trump”.

Les damos la bienvenida a Democracy Now! Profesor, Draper, gracias por viajar desde la Universidad St. Lawrence hasta Ottawa para esta discusión. ¿Por qué cree que Hillary Clinton es la mejor candidata para vencer a Trump?

ALAN DRAPER: Bueno, creo que Hillary tiene algunos aspectos positivos a su favor. Primero, la experiencia. Segundo, que con ella, según opino yo, todo está sobre la mesa. Sabemos mucho acerca de ella. Con respecto a Bernie, hay cosas como ese video que se mostró en el debate de anoche, donde disculpaba a Castro y el autoritarismo, y no sabemos cuántos videos similares existen. ¿Sabemos qué tipo de peticiones ha firmado Bernie? Todo eso se va a hacer público. Por lo tanto, en lo que respecta a las incógnitas que Bernie Sanders presenta, pienso que Hillary es una candidata más segura en este momento.

En segundo lugar, me parece que esta cuestión de Bernie contra Sanders [sic], de quien es un mejor candidato, es algo discutible en este punto. La gente habla de que Bernie ganó en Michigan, pero perdió en el conteo total de delegados esa noche.

AMY GOODMAN: Debido a que perdió en Mississippi.

ALAN DRAPER: La ventana se está cerrando rápidamente. Por lo tanto, esas son algunas de las cosas a considerar.

NERMEEN SHAIKH: Bueno, Nathan Robinson, ¿podría exponer el argumento que usted presenta en su artículo “Unless the Democrats Run Sanders, a Trump Nomination Means a Trump Presidency”? (A menos que los demócratas elijan a Sanders, una nominación para Trump significa una presidencia para Trump).

NATHAN ROBINSON: Sí. Respeto absolutamente los argumentos para la elegibilidad de Hillary Clinton. Lo que pienso que es muy importante tener en cuenta, y no se tiene en cuenta lo suficiente en estas discusiones, es el hecho de que el candidato republicano es Donald Trump. Eso lo cambia todo. Y la razón por la que lo cambia todo es debido al estilo único de la campaña de Trump. ¿Cierto? Trump usa los temas personales y lo salaz y los chismes. Y lo que esto significa es que todas las fortalezas de Trump juegan en contra de las debilidades de Hillary Clinton. Y Trump ya ha demostrado esto. Si uno ve la forma en que habla de Hillary Clinton en sus mítines frente a la forma en que habla de Bernie Sanders, él ataca a Hillary Clinton con respecto a Irak. La ataca con respecto a Libia, al TPP, el TLCAN, a la perdida de puestos de trabajo. Y todo esto hace que, como candidato, Trump tenga una ventaja sobre Clinton que no tiene sobre Sanders, porque Sanders le habla a la gente que tiene el mismo tipo de preocupaciones que la gente que forma la base de apoyo de Trump.

AMY GOODMAN: Es muy interesante ver a una especie de “ubercapitalista”… no se sabe cuántos miles de millones que tiene. No ha hecho públicas sus declaraciones de impuestos y la gente está especulando.

NATHAN ROBINSON: Las cifran varían.

AMY GOODMAN: Pero el “ubercapitalista” frente al socialdemocráta, ¿Nathan Robinson?

NATHAN ROBINSON: Sí. Pero el caso es que esas dos cosas parecen tener un marcado contraste a primera vista, pero creo que lo que eso significa es que Trump y Sanders tienen diferentes mensajes, pero están dirigidos a las mismas ansiedades y al mismo público. Así que, sea ​​quien sea el candidato demócrata en otoño, se puede asegurar que la base demócrata lo apoyará, debido a que Trump cuenta con el apoyo del Ku Klux Klan, a que está llamado a todos los mexicanos violadores, la base demócrata mostrará un apoyo sólido. Lo que va a ser difícil en la elección general es ganar el voto de la clase obrera, los llamados “demócratas de Reagan”. Y esas son las personas a las que Trump dirige su mensaje. Trump dirige su mensaje a la gente de Michigan que ha perdido sus empleos. Trump dirige su mensaje para la gente de las zonas rurales de Oklahoma. Esas personas van a sus mítines. Pero esas personas también van a los mítines de Bernie Sanders. Y Bernie Sanders tiene un mensaje que resuena en esas comunidades de un modo en que Hillary Clinton no lo hace, debido a sus lazos con Wall Street, debido a su historial en temas como el libre comercio. Por eso, creo que Hillary Clinton no está bien posicionada para captar el estado de ánimo del país en este momento, que es un estado de ánimo contrario a las clases dirigentes. Y si los demócratas eligen a un candidato que forma parte de la clase dirigente en un ciclo electoral en el que el ánimo es contrario a las clases dirigentes, van a perder.

NERMEEN SHAIKH: Profesor Alan Draper, ¿cuál es su respuesta a lo que dice Nathan Robinson?

ALAN DRAPER: Sí. Esta noción de que la elección de 2016 es inusual por ser una elección contraria a las clases dirigentes no es cierta. En primer lugar, la mayor parte de esta agitación se encuentra casi completamente en el lado republicano. La participación en las elecciones primarias republicanas es muy alta. Ese no es el caso en las primarias demócratas, donde, de hecho, la participación ha sido muy baja.

AMY GOODMAN: En realidad, es más alta de lo que fue en la última…

ALAN DRAPER: No vemos ese tipo de agitación…

AMY GOODMAN: Es mayor de lo que fue en 2008. Tanto en el lado republicano como en el demócrata, sólo que es más alta en el lado republicano. Y tampoco es muy alta: un 17 % para los republicanos hasta el momento, según Pew, y un 11,7 % para los demócratas.

ALAN DRAPER: Bueno, en 2008, de acuerdo. Esa también fue una elección excepcional, porque tenía dos muy buenos candidatos enfrentándose.

AMY GOODMAN: Bueno, superior a 2012. En el año 2008 fue mucho mayor.

ALAN DRAPER: De acuerdo. Con respecto a la cuestión de la opinión de los demócratas sobre la labor del gobierno, la mayoría de los estadounidenses… según un artículo de Dana Milbank algo así como el 64 % no está satisfecho con la actuación del gobierno. Pero, de nuevo, la mayoría de esa gente es republicana, eso se puede ver cuando se profundiza en esos números. Por lo tanto, no es totalmente acertado decir que la base demócrata está molesta con la dirección que lleva el país. Y lo que estamos viendo como una elección donde hay un ánimo contrario a las clases dirigentes, es el modo en que los medios de comunicación presentan la mayoría de las elecciones primarias con el fin de construir una carrera de caballos. Lo pudimos ver en el año 2012 con el ascenso de Herman Cain, en 2008 con respecto a Obama, las primarias siempre se presentan como unas elecciones donde reina un ánimo contrario a la clase dirigente, en las que el electorado está enfadado. Yo creo que eso es más cierto en el lado republicano que en el lado demócrata.

NERMEEN SHAIKH: Nathan Robinson, su respuesta, muy rápidamente, antes de concluir.

NATHAN ROBINSON: Bien, como se puede ver, las estadísticas que el profesor Draper ha citado demuestran que está equivocado, porque todo el mundo está molesto. No importa si se trata de los republicanos, porque todo el mundo vota en las elecciones generales. Así que lo que se necesita en una elección general…

AMY GOODMAN: Bueno, la mitad de los estadounidenses.

NATHAN ROBINSON: … es apelar a esas personas. Esa es a la gente que se necesita atraer para ganar. Y a esas personas son a las que Bernie Sanders puede apelar. Pero Hillary Clinton, a quien el profesor Draper llamó en su artículo la candidata de la “ambigüedad moral”… ella no puede lograr una gran participación electoral a través de la ambigüedad moral. Si la participación es baja, tienes que inspirar a la gente. Bernie Sanders inspira a la gente. Hillary Clinton pierde apoyos constantemente. Donald Trump logra que la gente lo apoye. Bernie Sanders logra que la gente lo apoye, si llegan a conocerlo. A medida que la gente va conociendo a Hillary Clinton, confía cada vez menos en ella.

AMY GOODMAN: Vamos a tener que dejarlo allí, Nathan Robinson y Alan Draper. Muchas gracias por acompañarnos. En especial a Alan Draper por ir a Canadá para esta entrevista. Soy Amy Goodman, con Nermeen Shaikh. Muchas gracias.

Taducido y editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.

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