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Hoy los votantes de Nueva York se dirigen a las urnas, para votar tanto en las primarias demócratas como las republicanas, en una de las contiendas electorales que más atención han generado en la contienda electoral. Pero millones de neoyorquinos no podrán votar, gracias a las leyes electorales restrictivas del estado. El estado no cuenta con voto anticipado, ni empadronamiento el día de la elección, y la emisión de voto a distancia requiere de una excusa. El plazo para el empadronamiento de votantes para las primarias cerró hace 25 días, antes de que los candidatos hicieran campaña en Nueva York. Mientras tanto, los votantes independientes o no afiliados tuvieron que cambiar sus afiliaciones partidarias en octubre, hace más de 190 días, para votar en las primarias cerradas demócratas o republicanas de hoy. Mientras tanto, la radio WNYC informa que hay sesenta mil demócratas menos registrados en Brooklyn, pero no se sabe claramente por qué. Esto se produce mientras un grupo de neoyorquinos, cuyas filiaciones partidarias fueron cambiadas misteriosamente, presentaron una demanda judicial para tratar de abrir la primaria cerrada y emitir el voto. Hablamos con Ari Berman de la revista The Nation, autor del libro “Give Us the Ballot: The Modern Struggle for Voting Rights in America” (Entréguenos la papeleta: la lucha contemporánea por los derechos electorales en Estados Unidos).
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