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En su condición de interrogador en Irak, donde se desempeñó como contratista militar para la empresa privada de seguridad CACI, Erik Fair prestó servicios en la cárcel de Abu Ghraib y en Fallujah en el año 2004. Mientras estuvo en Fallujah, fue testigo de un dispositivo de tortura llamado la silla palestina. En su nuevo libro “Consequence: A Memoir” (Consecuencias: una autobiografía) indica que la silla era una manera de inmovilizar a los prisioneros con el fin de quebrarlos tanto física como mentalmente. También indica que los militares israelíes les enseñaron a ellos cómo usar la silla palestina durante un ejercicio de entrenamiento conjunto. Para saber más de este tema, nos acompaña Eric Fair, cuyo nuevo libro “Consequence: A Memoir,” acaba de ser publicado.