El tiroteo del domingo ocurrió solo dos días después de que cientos de personas se congregaran en el funeral de Alton Sterling, al que el alcalde de Baton Rouge, Kip Holden, no asistió. Según se informó, Holden todavía no ha llamado a la familia del fallecido. Cientos de personas se manifestaron frente a la oficina del alcalde para exigir su renuncia a raíz de la muerte de Sterling. Otras autoridades prominentes, como personal de John Bel Edwards, gobernador de Luisiana, y Cedric Richmond, congresista de ese estado, concurrieron al funeral de Alton Sterling el viernes.
Temas: