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Unos 150 funcionarios públicos puertorriqueños, líderes comunitarios y activistas de todo Estados Unidos se reunieron el domingo cerca de Filadelfia, antes de la Convención Nacional Democrática, para crear La Agenda Nacional Puertorriqueña, un espacio organizativo que busca gestionar apoyo para Puerto Rico durante la crisis financiera y económica sin precedentes que vive la isla. Esto sucede un mes después de que el Congreso aprobara y el presidente Obama firmara la polémica ley PROMESA, que abre una vía para que Puerto Rico reestructure su deuda de 70 mil millones de dólares, pero también crea un nuevo organismo de control financiero para supervisar los asuntos financieros de la isla. Hoy, en el 118º aniversario de la invasión estadounidense a Puerto Rico durante la Guerra hispano-estadounidense y el 64º aniversario de la creación del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, esta nueva organización impulsa una manifestación cerca del ayuntamiento de Filadelfia para ejercer presión sobre los delegados del Partido Demócrata y hacerles conocer sus inquietudes. Hablamos del tema con dos de sus líderes, elegidas ayer: Roseni Plaza y Natascha Otero-Santiago.