El ministro de Defensa de Rusia afirma que ha utilizado una base en el oeste de Irán para lanzar ataques aéreos contra Siria. El ministerio informó que los ataques impactaron contra blancos en las provincias de Alepo, Idlib y Deir al Zour. Se trata de los primeros ataques perpetrados por Rusia desde otro país desde que comenzó su intervención militar en la guerra civil siria. La base en Irán otorga a Rusia mayor capacidad de intensificar los bombardeos en Siria. Mientras tanto, el combate se intensifica en Alepo y sus alrededores. La Organización de las Naciones Unidas ha advertido sobre una profunda crisis humanitaria, cuando millones de personas carecen de agua y electricidad.
Alessandra Vellucci declaró: “A la comisión le preocupa profundamente la seguridad de los civiles, en particular de los 100.000 niños que, según se informó, viven en el este de la ciudad de Alepo, donde la violencia ha empeorado en las últimas semanas, mientras se intensifica la guerra desigual por el control de los barrios dominados por los grupos armados y las líneas de suministro restantes”.
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