Titulares22 de septiembre de 2016

El gobernador de Carolina del Norte, Pat McCrory, declaró estado de emergencia en la ciudad de Charlotte tras las protestas del miércoles por la noche, en las que la policía antidisturbios disparó balas de goma, gases lacrimógenos y gas pimienta contra los manifestantes, quienes, a su vez, arrojaron fuegos artificiales y basura a los oficiales. Las autoridades dijeron que cuatro oficiales resultaron heridos; también hubo muchos heridos entre los manifestantes. La protesta de la noche también incluyó un tiroteo entre civiles, que terminó con un hombre gravemente herido y al menos siete personas más heridas. Además, el gobernador comenzó a tomar medidas para desplegar la Guardia Nacional. Esa fue la segunda noche de protestas en la ciudad después de la muerte de Keith Lamont Scott, un afroestadounidense de 43 años de edad, causada por disparos efectuados por la policía el martes. Mientras que la policía afirma que primero aplicaron una pistola Taser y luego le dispararon a Scott porque este iba armado, la familia de Scott sostiene que él no estaba armado y que solamente llevaba un libro en la mano. La familia afirma que había estado sentado en su coche, esperando para recoger a su hijo después de la escuela. Esto se produce al tiempo que las protestas continúan también en Tulsa, Oklahoma, con el tiroteo policial fatal del viernes contra Terence Crutcher, afroestadounidense de 40 años de edad, quien recibió un disparo de la oficial blanca Betty Shelby mientras tenía las manos en alto. Ayer por la noche, en otras ciudades, entre ellas Nueva York, se realizaron protestas en solidaridad, para exigir justicia en ambos casos, mientras que en Indianápolis, todas las jugadoras del equipo Indiana Fever de la WNBA se arrodillaron durante el himno nacional a modo de protesta por estas muertes. Visite democracynow.org/es para ver nuestra cobertura desde Charlotte, Carolina del Norte, y Tulsa, Oklahoma.

Mientras tanto, el fiscal estatal del condado de Baltimore, Scott Shellenberger, anunció que no se presentarán cargos contra el oficial de policía que le disparó a Korryn Gaines, de 23 años de edad, así como a su hijo de cinco años de edad, Kodi. Gaines murió a consecuencia de los disparos de la policía el 1 de agosto, después de que un equipo SWAT le rompiera la puerta e irrumpiera en su hogar con el fin de presentar una orden relacionada con una infracción de tránsito. Su hijo Kodi fue herido por disparos de la policía, pero sobrevivió.

Después de los tiroteos policiales fatales contra Terence Crutcher y Keith Lamont Scott, Donald Trump hizo un llamamiento para que se implemente un programa de detener y cachear a nivel nacional, en una mesa redonda municipal en una iglesia afroestadounidense en Cleveland, organizada por Fox News.

Un miembro de la audiencia preguntó: “Ha habido mucha violencia en la comunidad afroestadounidense. Quiero saber qué harías para poner fin a esa violencia, y a los delitos de negros contra negros”.

Trump respondió: “Bien. Una de las cosas que yo haría, Ricardo, sería detener y cachear. Creo que es necesario. Lo hicimos en Nueva York y funcionó increíblemente bien. Hay que ser proactivo. Realmente esto ayuda a la gente a cambiar de idea automáticamente. Ustedes me entienden. En mi opinión, veo lo que está pasando aquí en Chicago. Creo que fue increíble cómo funcionó el protocolo de detener y cachear en Nueva York. Tuvimos un buen alcalde. En la ciudad de Nueva York fue increíble la forma en que funcionó. Creo que esa es una medida que podrían adoptar”.

En más noticias sobre los atentados con bomba del fin de semana en Nueva York y Nueva Jersey, una investigación del medio The New York Times reveló que el principal sospechoso, Ahmad Khan Rahami, fue señalado dos veces para escrutinio federal en 2014, pero nunca llegó a ser interrogado por agentes federales. La primera denuncia provino de funcionarios de aduanas tras su regreso de Pakistán. La segunda se produjo cuando su padre llamó al FBI después de que Rahami, según informes, apuñalara a un miembro de la familia. Durante esa llamada telefónica, su padre se refirió a Rahami como terrorista. Las autoridades ahora dicen que Rahami llevaba un cuaderno que sugiere que se había inspirado en el autoproclamado Estado Islámico (ISIS). Rahami ha sido imputado en un tribunal federal de Manhattan por ataques con bomba, destrucción de propiedades y uso de armas de destrucción masiva, pero por ningún cargo relacionado con el terrorismo. Esto sugiere que los fiscales no han podido vincular a Rahami con ninguna organización terrorista no estatal.

En Mandan, Dakota del Norte, cientos de personas se congregaron el miércoles para pedir la liberación de Olowan Martínez, defensora de la tierra Lakota, quien fue arrestada el 13 de septiembre durante una acción de defensa de la tierra, en la que se encadenó a maquinaria pesada para detener la construcción del oleoducto Dakota Access, un proyecto de 3.800 millones de dólares. Martínez ha estado retenida desde entonces en la cárcel del condado de Morton porque hay una orden de arresto en su contra en Nebraska, donde había estado luchando contra la presencia de licorerías en la pequeña localidad de White Clay, que está cerca de su hogar en la reserva Pine Ridge de Dakota del Sur. Esta es Olowan Martínez en una entrevista con Democracy Now! durante nuestra cobertura del enfrentamiento en Standing Rock desde Dakota del Norte.

Olowan Martínez declaró: “White Clay, Nebraska, es una pequeña localidad en el límite, en la frontera entre Dakota del Sur y Nebraska. Y hay cuatro tiendas de bebidas alcohólicas básicamente, sí, pienso que se las puede llamar así. Ganan unos cuatro millones de dólares por año, básicamente a partir de la miseria y el sufrimiento de mi pueblo que se debate entre el alcohol, el alcoholismo y las agresiones a causa del alcohol”.

Amy Goodman preguntó: “Entonces, ¿lo que estás diciendo es que se trata en realidad de una localidad de tiendas de bebidas alcohólicas que le venden a la población de la reserva Pine Ridge?”.

Martínez continuó: “Sí, la mayoría del alcohol que venden proviene del Campamento de Prisioneros de Guerra 344 y básicamente constituye una grave afección para nuestro pueblo. Por eso, el ideal que perseguíamos cuando comenzamos a enfrentarnos a White Clay era sanar la herida”.

Estas eran las palabras de Olowan Martínez, que permanece detenida desde hace más de una semana tras haber llevado a cabo una acción de protesta contra el oleoducto Dakota Access. El miércoles, defensores de la tierra oglala lakota interrumpieron además la conferencia del Concejo Petrolero de Dakota del Norte en Minot. Subieron al escenario mientras hablaba el director del Departamento de Recursos Minerales, Lynn Helms, y exigieron que se ponga fin a la construcción del oleoducto Dakota Access. A continuación, la policía los escoltó hacia la salida.

En Sudáfrica, la policía lanzó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento contra estudiantes de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, que se manifestaban por segundo día consecutivo contra el aumento del 8% en las matrículas propuesto para 2017. Los estudiantes piden que la educación sea gratuita. El año pasado, multitudinarias manifestaciones estudiantiles desarrolladas en todo Sudáfrica obligaron a la universidad a revertir sus planes de aumentar la matrícula para este año académico. El martes, al menos 30 estudiantes fueron arrestados por la policía y varios de ellos resultaron heridos. Las manifestaciones han obligado a la universidad a cerrar sus puertas durante esta semana. También la Universidad de Ciudad del Cabo permaneció cerrada el miércoles por temor a que se desarrollaran manifestaciones de protesta.

En la República Democrática del Congo, fuerzas de seguridad mataron a decenas de manifestantes durante dos días de multitudinarias manifestaciones en demanda de la dimisión del presidente, Joseph Kabila, al término de su segundo período de gobierno que finalizará en diciembre. Human Rights Watch sostuvo que 37 manifestantes y seis agentes de policía han muerto hasta el momento durante esta semana de conflictos. Las manifestaciones estallaron tras el anuncio del presidente Kabila de que se pospondrían las elecciones presidenciales de este año.

Se han anunciado en Estocolmo, Suecia, los premios Right Livelihood Awards, conocidos como los Premios Nobel Alternativos. Los ganadores de este año son: la organización de voluntarios de rescate Defensa Civil Siria, conocidos como los Cascos Blancos, la feminista egipcia Mozn Hassan, la activista por los derechos humanos rusa Svetlana Gannushkina y el periódico turco Cumhuriyet, cuyos periodistas fueron arrestados, recluidos y sufrieron intentos de asesinato en el marco de la creciente represión de la prensa que se vive en Turquía.