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Los periodistas Naomi Klein, autora del libro “Esto lo cambia todo. El capitalismo contra el clima” y Lee Fang del sitio web The Intercept hablan sobre el papel que están jugando las corporaciones en el gobierno de Donald Trump y en la toma de posesión.
Transcripción
AMY GOODMAN: Escuchábamos a Aretha Franklin cantando “Respeto”. Esto es Democracy Now!, democracynow.org, con “Guerra, Paz y la Presidencia” nuestro programa especial del día de la toma de posesión presidencial. Estamos transmitiendo en vivo desde la estación de televisión de la Universidad de Howard, en la capital de estadounidense, Washington D.C. Somos Amy Goodman y Nermeen Shaikh.
NERMEEN SHAIKH: Estamos a menos de cuatro horas de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Las protestas ya han comenzado aquí en las calles de Washington. Para hablar más sobre la investidura de Trump nos acompañan dos invitados.
AMY GOODMAN: Naomi Klein es autora del libro “Esto lo cambia todo: El capitalismo contra el clima”. Y Lee Fang, periodista de investigación del portal periodístico The Intercept, a cargo de la sección de economía y política. Su último artículo se titula: “Who’s Paying for Inauguration Parties? Companies and Lobbyists with a Lot at Stake”. (¿Quién financia las celebraciones de la investidura presidencial? Empresas y grupos de presión que tienen mucho en juego). Naomi, comencemos contigo. Estas hoy aquí, en Washington D.C.; has estado siguiendo las elecciones y sus acontecimientos. ¿Qué piensas al respecto?
NAOMI KLEIN: Bueno, creo que sería necesario tener presentes algunas cuestiones en este momento, en el día de hoy que sin duda es desconcertante para muchos de sus espectadores y oyentes, y bueno, para todos nosotros. O sea, ya hemos escuchado que él no ganó el voto popular, ¿verdad? Y además de recordar eso, creo –y sé que quizás esto no sea muy bien recibido en un momento en que todo el mundo está abogando por la unidad del progresismo- pero bueno, creo que incluso con este sistema amañado que ha suprimido tantos votos, él no ganó la elección. Hillary Clinton y la dirigencia del partido Demócrata la perdieron. Fue la falta de interés de su parte y la poca participación demócrata en la votación lo que dio a Trump la victoria electoral. Y creo que es importante entender esto incluso en medio de estas llamadas a la unidad, porque si se desconoce esta verdad, entonces se repetirán los errores. Otra cosa que es muy importante —y en ese sentido creo que es fantástico que la gente haya estado en las calles anoche y hoy todo el día— es que es importantísimo resistir desde estos primeros días, porque se nos van a venir encima con todo. Se está hablando de armar el presupuesto con una estrategia de “conmoción y pavor”. Y por cierto, no aceptemos el rótulo de “presupuesto magro”. Es propaganda para dar buena imagen, igual que la denominación de “alt-right” (derecha alternativa). Este es un presupuesto cruel que, según lo que se viene diciendo, recortaría en 10 billones de dólares el gasto público, que atacaría a programas orientados a tratar la violencia contra las mujeres, la energía renovable, la justicia ambiental. Es decir, van por todo. Pero el asunto es que Trump… bueno, sabemos que la transición es un caos. Y pareciera que están externalizando el proceso y poniéndolo en manos de la Fundación Heritage porque para eso están, ¿verdad? Tienen una gran infraestructura. Tienen un conjunto de políticas y presupuestos ya elaborados y listos para uusar. Pero esto va a generar mucho rechazo en el pueblo. Entonces, si la gente resiste muy firmemente y se consigue que los índicies de popularidad de Trump decaigan todavía más… Algo que sabemos acerca de Donald Trump es que le gusta despedir gente. Sabemos que es así. Y creo que esta gente a quien ha contratado ahora para externalizar estas tareas, podrían ser prontamente señalados como los culpables de todo y expulsados. Y creo que eso sería muy importante, porque creo que hay bastante evidencia de que, en lo referente a la economía, él no es muy dogmático. Pero aquí hay… creo que nos espera una disputa muy fuerte en lo ideológico.
AMY GOODMAN: Ayer por la noche en el evento antiinvestidura llamado Baile de Paz, afirmaste que esto es un golpe de Estado corporativo. ¿Qué significa eso?
NAOMI KLEIN: Bueno, creo algo muy notable sobre la composición del gabinete de gobierno, es la cantidad de, bueno, la cantidad de CEOs de empresas que están siendo designados para ocupar estos cargos públicos, Como que de alguna manera se trata de eliminar a los intermediarios, ¿no? Exxon queda al mando del Departamento de Estado.
AMY GOODMAN: Quería preguntarte, ¿dónde estabas cuando te enteraste de que Rex Tillerson, en ese momento director general de ExxonMobil…
NAOMI KLEIN: Sí.
AMY GOODMAN: …la mayor empresa petrolera privada del mundo, era designado como funcionario?
NAOMI KLEIN: Y no es cualquier empresa petrolera. O sea, es la empresa más denunciada por el movimiento contra el cambio climático, que está siendo investigada por las fiscalías generales de varios estados y por la Comisión de Valores y Bolsa (SEC, por sus siglas en inglés) por múltiples engaños, tanto en lo financiero como en lo referente al cambio climático. Hay una campaña enorme en su contra, porque esta empresa estaba realizando una de las investigaciones más importantes acerca de la realidad del cambio climático en los años 70, pero decidió usar su dinero para cubrir sus hallazgos con engaños que nos hicieron perder décadas de acción contra el cambio climático. en la década de 1990 y hasta el día de hoy, de hecho. Así que no se… no recuerdo dónde me encontraba exactamente. Pero de alguna manera, bueno, me hago eco de las palabras de Bill McKibben, mi compañero de la organización 350, al menos se están sacando la careta, ¿no? Porque estas empresas, como Lee bien sabe, ya ejercían una influencia enorme en las políticas, pero ahora pareciera que se cansaron de jugar el juego, se cansaron de estar adulando y convenciendo a los políticos, de poner financiamiento, de los sobornos legalizados, y directamente quieren hacer el trabajo ellos mismos, es decir, prescindir del intermediario. Eso es lo que vemos con la designación de Tillerson. También lo que vemos en la Secretaría de Trabajo.
AMY GOODMAN: Hay una discusión interesante sobre si Puzder se convertirá o no en secretario de Trabajo.
NAOMI KLEIN: Sí, sí. Pero lo que quiero decir, con respecto a estos dos casos —e insisto en que es importante recordar esto en un día como hoy, cuando mucha gente se siente tan desmoralizada— es que estos tipos están aterrados por el poder creciente de los movimientos sociales. O sea, ¿por qué Puzder tiene tanto miedo? Por el movimiento “Fight for 15”, de lucha por el salario mínimo. Porque hubo una ola de victorias por un salario digno. Porque es realmente muy probable que Bernie Sanders hubiera ganado las elecciones, y hubiera tomado la demanda del movimiento y la habría llevado al nivel federal, a ser política federal. Esa era su promesa de campaña. La mayor amenaza que enfrenta Tillerson son los objetivos consagrados en el Acuerdo de París, que fueron logrados con mucho esfuerzo, de mantener la temperatura por debajo de los 1,5 a 2 grados. Ese sería el fin de su modelo productivo, ¿no es cierto? Así que bueno, en esto que yo llamo un golpe de Estado corporativo, realmente el pánico que tiene el poder tiene tanto peso como cualquier otra cosa; la preocupación por detener estas olas de progreso que están creciendo en varios frentes. Steve Mnuchin y sus amigos también están preocupados por defender su modelo económico ante el movimiento 'Occupy', ante la campaña de Sanders y las regulaciones que podrían tener que enfrentar. Así que bueno, creo que en cierto modo podríamos ver esto como un manotazo de ahogado. No obstante, eso no quiere decir que no necesitemos resistirlo con todas nuestras fuerzas.
NERMEEN SHAIKH: Bien, vamos a los eventos del día de hoy, la investidura presidencial en Washington D.C., Lee, tu último artículo, publicado ayer, se titula: “Who’s Paying for Inauguration Parties? Companies and Lobbyists with a Lot at Stake” (¿Quién financia las celebraciones de la investidura presidencial? Empresas y grupos de presión que tienen mucho en juego). Pues bien, cuéntanos: ¿Quién las financia?
LEE FANG: Bueno, no conocemos la lista completa de patrocinadores de las diferentes celebraciones de la toma de posesión presidencial. Hay eventos privados y, por supuesto, la celebración oficial de la investidura de Trump. todas estas celebraciones son financiadas desde el sector privado. Algunos informes señalan que los actos oficiales de la toma de posesión de Trump están patrocinados por empresas como AT&T o Boeing. Se les ofrecen paquetes especiales según los cuales, por aportar un monto determinado para el financiamiento de estos eventos que se llevan a cabo en todo Washington, obtienen reuniones informales en privado con el gobierno entrante y sus postulados para el gabinete. También acceden a fiestas con la dirigencia parlamentaria del Partido Republicano. Y bueno, se trata de empresas tienen en juego decenas de miles de millones de dólares, si no más, para los próximos cuatro años. Boeing, por ejemplo, tiene un montón de contratos militares. Cuenta con los subsidios que le da el gobierno a través del Banco de Exportación e Importación. La empresa telefónica AT&T quisiera que se derogue la normativa de neutralidad de la red que se logró durante el gobierno de Obama, en los últimos cuatro años. Y además, podríamos entrar en otra época de fusiones y adquisiciones empresariales, que por cierto necesitan aprobaciones reglamentarias. O sea que el pantano que Trump prometió limpiar, le está dando la bienvenida a su gobierno, y apurándose llegar temprano así se acomodan bien.
NERMEEN SHAIKH: Bueno, ¿acaso es algo inusual? ¿Quién financia generalmente las celebraciones de investidura presidencial? O sea, ¿cómo fue en otras elecciones?
LEE FANG: No. Y creo que es importante señalar esto. Desde Bill Clinton a Obama, pasando por Reagan, muchos candidatos en sus campañas prometieron sacar a los parásitos del Estado y desafiar a la clase dirigente. Sin embargo,lo que suele suceder es, bueno, esta ciudad, Washington DC, es manejada por los grupos de presión. Ellos controlan las instituciones más poderosas y establecen los parámetros del debate político. Y lo que ocurre con candidatos como Donald Trump, que prometen confrontar a la clase dirigente y desafiar a las élites, es que cuando llegan a Washington son rápidamente cooptados.
NERMEEN SHAIKH: Bueno, esa es una de las cosas que más llama la atención sobre la conformación de su gabinete, el hecho de que haya tantos que vienen de Goldman Sachs, cuando durante su campaña dedicó tanto tiempo a criticar a Clinton por sus vínculos con Goldman Sachs.
LEE FANG: Sí pues, no, creo que es importante reconocer eso. Si nos fijamos en el gabinete que está armando, vemos que está lleno de directores ejecutivos de empresas y otras élites. Y creo que en los próximos cien días estaremos ante una verdadera lucha de clases, de alguna manera. Trump prometió que iba a enfrentarse a los globalistas, a las…
NAOMI KLEIN: Sí.
LEE FANG: ....a las élites económicas. Pero en los próximos cien días, lo veremos implementar un programa político despiadado, funcional a estas mismas élites, atacando los derechos de los trabajadores y las regulaciones sobre el cambio climático. Es muy probable que las primeras órdenes ejecutivas del gobierno de Trump estén dirigidas a revocar una parte importante del legado de Obama. Obama solo tuvo control en el Congreso, o un Congreso a su favor, durante dos años de su gobierno. La mayor parte de su legado son normas administrativas, acciones tomadas por el poder ejecutivo. Y esas reformas son muy frágiles. Es muy fácil derogar ese tipo de regulaciones. Así que veremos un intento de socavarlo todo, desde el Plan de Energía Limpia hasta las protecciones jurídicas para las jubilaciones, para la organización de los trabajadores de restaurantes de comida rápida, donde recientemente el Departamento de Trabajo aprobó una normativa conjunta para los empresarios… irán por todo, desde estas dos normativas hasta otras mucho más oscuras que regulan la seguridad alimentaria.
AMY GOODMAN: Ayer estaba viendo Fox News y uno de los presentadores dijo que Donald Trump celebrará con tres bailes de investidura, mientras que Obama tuvo muchos más; un comentario muy interesante de su parte. Pero en realidad venía a cuento de todos los eventos que se están llevando a cabo. Y la cantidad de gente que está participando es, a simple vista, muchísima menos. En el gran concierto de anoche, por ejemplo, hubo algo así como 10.000 personas, en comparación con las 400.000 personas que hubo cuando asumió Obama. Lee, en tu artículo mencionas la fiesta de investidura presidencial denominada “Black Tie & Boots”, organizada para los legisladores de Texas. Cuéntanos quién la financia.
LEE FANG: Sí, bueno, este es un evento… muchas de estas fiestas que se celebran con cierta independencia de los bailes de investidura programados oficialmente… bueno, hay fiestas en diferentes lugares de Washington. Y su intención es influir en los funcionarios públicos y administrativos de bajo rango, así como hacer que los miembros del Congreso se incorporen al programa político de las corporaciones. Entonces, la delegación de Texas, este el evento llamado “Black Tie & Boots Ball”, es una fiesta enorme en el Condado Prince George, cerca de Washington DC, patrocinada por varias corporaciones que se preparan para influir fuertemente en pos de sus intereses en algunos de los temas que mencionábamos recién: empresas petroleras como ExxonMobil y Koch Industries, que quisieran hacer más fracking en tierras fiscales, y quisieran que se deroguen muchas regulaciones de la EPA, como la normativa sobre el metano que el gobierno de Obama estableció hace poquito. Tienen intereses muy claros en esto. Pero ahora lo que harán es pagar los aperitivos y celebraciones de todo el fin de semana.
NERMEEN SHAIKH: Lee Fang, cuéntanos un poco… recién hablabas sobre lo que Trump podría hacer en sus primeros cien días. Hay ciertos límites para lo que puede hacer, porque hay cosas que requieren la aprobación del Congreso. Pero algunas de las cosas que tú mencionabas no requieren ningún tipo de aprobación del Congreso, por lo que podría lograr implementarlas en los próximos tres meses o un poquito más.
LEE FANG: Así es.
NERMEEN SHAIKH: Cosas como recortes en los pagos para paliar el cambio climático y las regulaciones federales que mencionabas.
LEE FANG: Sí, él va a tratar de quitar estas regulaciones de varias maneras. Una sería a través de una ley bastante oscura llamada Ley de Revisión del Congreso. Se trata de una ley especial que permite emitir una resolución de desaprobación, que puede afectar a normas aprobadas apenas en los últimos meses, no en los últimos seis años. Aún así, muchos de esos reglamentos salieron en el último tiempo del gobierno de Obama. Y los demócratas no pueden usar tácticas dilatorias para obstruir las resoluciones de la Ley de Revisión del Congreso. Por lo tanto, con una mayoría republicana en el Congreso, no hay nada que les impida aprobar una resolución de desaprobación de la Ley de Revisión del Congreso para revocar muchas, potencialmente cientos, de estas normativas. Y por supuesto, él puede emitir órdenes ejecutivas para revocar órdenes ejecutivas de Obama. Y una vez que llene los organismos públicos con su gente, seguramente hallarán excepciones a las reglas, que hagan que aunque no sean derogadas oficialmente, queden operativamente inútiles.
AMY GOODMAN: Antes de terminar esta hora del programa que… recuerden que estamos realizando una transmisión de siete horas, cubriendo los actos de investidura presidencial en directo, tanto desde el estudio como con corresponsales en las calles, en los lugares donde se están llevando a cabo las manifestaciones de protesta. Miles de activistas están en las calles desde esta mañana. Naomi Klein, hay una marcha masiva planificada para mañana aquí, en Washington DC, la Marcha de las Mujeres en Washington. Se cree que serán cientos de miles, si no más.
NAOMI KLEIN: Así es. Y creo que, vuelvo a insistir, sabemos que a él le importan los números y, como decía Michael Moore, sabemos lo susceptible que es y cómo lo incomodan unos pocos cientos de personas. Así que bueno, tener cerca de un millón de personas, o cuantas quiera que salgan a las calles mañana, creo que le va resultar desestabilizante. Y este tipo de demostración de fuerza es tremendamente importante. Es significativo que, al parecer, una de sus primeras medidas sería tratar de eliminar programas que abordan la violencia contra las mujeres. Y francamente, la misoginia es un hilo conductor en sus nombramientos; como una avanzada del menosprecio hacia las mujeres. Creo que simplemente el hecho de mostrar que no tenemos miedo ya será tremendamente importante. Y también creo que es importante que la marcha sea tan diversa y sea liderada en muchos aspectos por mujeres de color, y que creo esto es parte del esfuerzo de no repetir los errores de la campaña.
AMY GOODMAN: ¿Y qué piensas sobre la cantidad de congresistas que están boicoteando la investidura?
NAOMI KLEIN: Bueno, creo que todo aporta. Es decir, cualquier acto de valor para enfrentarse a un bravucón como este, es increíblemente importantes. Pero también creo que hay que tener en cuenta que su estrategia va a ser tratando de abrumar a la gente. Ya viene usando esta estrategia, generando confusión y distracción, esta especie de enfoque de “conmoción y pavor”. Así que en las próximas semanas será sumamente importante que nos mantengamos unidos y estemos alerta, y que nos cuidemos unos a otros. Porque bueno, creo que si logramos algunas victorias clave en los primeros días, eso va a ser muy desestabilizador, y podría dar lugar a cierto replanteo, por el caos que hay ahí dentro. Pero si perdemos esas batallas, bueno, van a frotarse las manos.
AMY GOODMAN: Bueno, Naomi Klein, esperamos que puedas quedarte con nosotros. Seguiremos transmitiendo a lo largo del día de hoy. Para quienes nos dejan de ver o escuchar ahora, aunque su estación deje de transmitirnos ahora, pueden seguirnos en a democracynow.org. Lee Fang, muchas gracias por estar con nosotros.
LEE FANG: Gracias por invitarme.
AMY GOODMAN: Te vas a cubrir lo que pasa en las calles para el portal periodístico The Intercept. Haremos un enlace a tu artículo en la web. Estamos realizando una transmisión de siete horas por el día de toma de posesión presidencial. El sábado estaremos transmitiendo en directo desde el escenario principal de la Marcha de las Mujeres en Washington. Somos Amy Goodman y Nermeen Shaikh. Gracias al personal de la Universidad Howard.
Traducido por Carolina Flórez. Editado por Verónica Gelman y Democracy Now! en Español.