Relacionado
Analizamos la presencia militar estadounidense en África y la muerte de cinco soldados nigerinos y cuatro Boinas Verdes pertenecientes a las fuerzas especiales estadounidenses. El hecho ocurrió en una emboscada realizada por combatientes nigerinos en Níger y es ahora objeto de una investigación del FBI y de las fuerzas militares. Al menos 800 soldados estadounidense están actualmente en el país africano para apoyar la misión liderada por Francia para derrotar a los combatientes del oeste de África. Mientras tanto, Somalia continua recuperándose del enorme atentado con bomba perpetrado en Mogadiscio, que dejó un saldo de al menos 358 muertos.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que les hicimos a Horace Campbell y Mark Fancher. Este año Campbell se encuentra en el oeste de África donde se desempeña como presidente del Instituto Kwame Nkrumah de Estudios Africanos en la Universidad de Ghana. Campbell es investigador de paz y justicia y profesor de estudios afroestadounidenses y ciencias políticas en la Universidad de Syracuse. Fancher es abogado y asiduo colaborador del sitio de noticias Black Agenda Report, donde se publicó su artículo más reciente titulado “U.S. Troop Deaths in Niger: AFRICOM’s Chickens Come Home to Roost” (La muerte de soldados estadounidenses en Níger: Mando Militar de EE.UU. para África recoge lo que cosecha).
Transcripción
JUAN GONZÁLEZ: Ahora vamos a hablar sobre la presencia militar de EE.UU. en África y la emboscada que milicias de Niger, un país ubicado en África Occidental, realizaron sobre las Fuerzas Especiales de EE.UU., que ahora está siendo investigada por el ejército y el FBI. El lunes en una conferencia de prensa, el general Joseph Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, presentó una cronología del ataque ocurrido en Níger del 4 de octubre, en el que murieron cinco soldados nigerinos y cuatro Boinas Verdes de las fuerzas especiales estadounidenses, cuya unidad de 12 miembros estaba acompañando a 30 solados de las fuerzas nigerinas en una misión de reconocimiento en una zona cerca del pueblo de Tongo Tongo, ubicado aproximadamente a una hora al norte de la capital. Según los informes, las tropas tuvieron que pasar la noche allí y cuando salieron a la mañana siguiente para regresar a su base se encontraron con unos 50 combatientes enemigos. Esto fue lo que dijo el general Dunford:
GEN. JOSEPH DUNFORD: Bueno, las fuerzas estadounidenses salieron temprano en la mañana del 3 de octubre, como ya he mencionado, a acompañar a la unidad nigerina en una misión de reconocimiento para recopilar información. Nuestros líderes en el terreno evaluaron en ese momento que era poco probable que hubiera contacto con el enemigo.
A media mañana del 4 de octubre, la patrulla comenzó a recibir disparos cuando trataba de regresar a su base de operaciones. Aproximadamente una hora después del inicio del fuego, el equipo solicitó ayuda. En cuestión de minutos, llegó un avión no tripulado. En el transcurso de una hora, llegaron jets Mirage franceses al puesto de combate. Y luego, pasado el mediodía, llegaron los helicópteros de ataque franceses y una fuerza de reacción rápida nigerina a la zona donde nuestras tropas estaban enfrentando al enemigo.
Durante el combate, dos soldados estadounidenses resultaron heridos y fueron evacuados por aviones franceses a Niamey, según indicaba el plan de evacuación de heridos elaborado para esta operación. Los tres soldados estadounidenses muertos en combate fueron evacuados en la noche del 4 de octubre. Y en ese momento, el sargento La David Johnson todavía se encontraba desaparecido. En la tarde del 6 de octubre, fue encontrado el cuerpo del sargento Johnson y posteriormente evacuado.
JUAN GONZÁLEZ: En su descripción, Dunford hace enfásis en la duración del ataque. Además, señala que cuando se dio cuenta de que el sargento La David Johnson estaba desaparecido llamó al Secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, y obtuvo aprobación inmediata para aplicar “toda la fuerza del gobierno de EE.UU.” para localizar al soldado desaparecido. Dunford defendió la misión de EE.UU. en Níger, señalando que las fuerzas estadounidenses han estado presentes en el país de manera intermitente durante más de dos décadas. Al menos 800 soldados estadounidenses están emplazados actualmente en Níger en apoyo a una misión liderada por Francia para derrotar al Estado Islámico, al-Qaeda y Boko Haram en África Occidental.
AMY GOODMAN: En este contexto, el senador republicano John McCain, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado de EE.UU., amenazó con emitir una orden judicial para acelerar la entrega de informes detallados sobre el ataque. El lunes, la viuda de Johnson habló en el programa de televisión “Good Morning America” sobre la muerte de su esposo y dijo estar molesta por los comentarios del presidente Trump cuando la llamó para ofrecer sus condolencias. Myeshia Johnson reafirmó que ella y otras personas escucharon a Trump decir: “Él sabía en lo que se metía, pero de todos modos duele”. Ella dijo que ese comentario le hizo “llorar aún más” y señaló que al presidente también le costó recordar el nombre de su esposo.
MYESHIA JOHNSON: Me hizo llorar porque me molestó mucho el tono de su voz y que no podía recordar el nombre de mi marido. Solo se acordó del nombre de mi esposo porque según me dijo tenía el informe frente a él. Y entonces mirándolo, finalmente dijo 'La David'. Lo escuché titubear tratando de recordar el nombre de mi esposo. Y eso es lo que más me duele, porque si mi esposo estaba allí peleando por nuestro país y arriesgó su vida por nuestro país, ¿cómo no vas a recordar su nombre?
AMY GOODMAN: La semana pasada, la congresista de Florida Frederica Wilson dijo que había escuchado cuando el presidente Trump le dijo a la viuda de Johnson que su esposo “sabía en qué se estaba metiendo … pero cuando esto sucede, de todos modos, duele”. Durante el fin de semana, Trump publicó una serie de tuits en los que llamó “loca” a Wilson, sin mencionar ni una vez a La David Johnson ni ofrecer condolencias a su familia. Eso fue el día del funeral.
Mientras tanto, Somalia continúa recuperándose de un extenso bombardeo en Mogadiscio que causó la muerte de al menos 358 personas e hirió a más de 400. Y una bomba explotó al costado de una carretera el domingo, matando a 11 personas. Estas explosiones tuvieron lugar después de que el gobierno de Trump intensificara la campaña militar contra el grupo al-Shabab en Somalia. En marzo de 2017, Trump declaró a Somalia como una zona de hostilidades activas, dando amplia libertad a los líderes militares para lanzar ataques aéreos y terrestres. En mayo, eso llevó al primer muerto estadounidense en combate en Somalia desde 1993: el oficial del equipo SEAL de la Marina Kyle Milliken, que fue asesinado en un ataque contra una estación de radio de al-Shabab. En agosto, una operación llevada a cabo por soldados estadounidenses y tropas somalíes en un pueblo a las afueras de Mogadiscio causó la muerte de 10 civiles, entre ellos tres niños.
Para ampliar esta información, nos acompañan dos invitados. Desde Detroit, nos acompaña Mark Fancher, abogado y asiduo colaborador del sitio de noticias Black Agenda Report. Su más reciente artículo se titula “U.S. Troop Deaths in Niger: AFRICOM’s Chickens Come Home to Roost” (La muerte de soldados estadounidenses en Níger: Mando Militar de EE.UU. para África recibe su merecido). Desde Luanda, Angola, nos acompaña por videoconferencia Horace Campbell, que se encuentra en África Occidental por un año como presidente de la cátedra Kwame Nkrumah del Instituto de Estudios Africanos de la Universidad de Ghana. Campbell es investigador en la temática de paz y justicia, así como profesor de estudios afroestadounidenses y ciencias políticas en la Universidad Syracuse.
Bienvenidos ambos a Democracy Now! Profesor Campbell, comencemos contigo. Te encuentras en el continente africano. ¿Puedes hablar de lo que sucedió en Níger y ponerlo en el contexto más amplio de la política actual de Estados Unidos en África?
HORACE CAMPBELL: Saludos desde Luanda, saludos a todas la gente que quiere paz.
La presencia de Estados Unidos en África es similar a la presencia de Estados Unidos en el mismo Estados Unidos. Y es la actitud de que la vida de la gente africana no importa. Estados Unidos de América está participando en una guerra hipócrita contra el terrorismo en África, mientras en las calles de Estados Unidos de América la gente negra está siendo víctima del terror. Al mismo tiempo, Estados Unidos mantiene una alianza ambigua con Francia, que quiere instalar una imagen sobre el terrorismo para salvar el capitalismo en Francia.
Y esta relación entre Estados Unidos y Francia, en lo que se denomina guerra contra el terrorismo en la región del Sahel, tiene lugar seis años después de que Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña entraran a Libia para destruir el país, porque ese país quería crear la base para la unificación de África y la creación de una moneda africana. El año pasado, el presidente Obama dijo que invadir Libia fue el mayor error de su presidencia. Más tarde, en octubre de 2016, el Parlamento británico presentó un informe que decía que la invasión de Libia estuvo basada en mentiras. El único gobierno que no reaccionó fue el gobierno francés, que movilizó al grupo llamado Al Qaeda para luchar contra Gadafi. El mismo gobierno francés que movilizó a las llamadas fuerzas de al-Qaeda en Malí, en Níger, está operando dentro de las Naciones Unidas para conseguir que la Unión Africana, que cinco países de África —Mauritania, Malí, Chad, Burkina Faso y Níger— apoyen a Francia y que así la ONU destine millones de dólares a esto que llaman guerra contra el terrorismo.
Nuestro desafío como movimiento por la paz y la justicia es oponernos tanto a Estados Unidos como a Francia en esta llamada guerra contra el terrorismo. Lo que los pueblos de África Occidental necesitan es dinero para reconstrucción, salud, vivienda, empleo e infraestructura para que millones de jóvenes puedan conseguir trabajo. No tiene sentido que Estados Unidos esté gastando 100 millones de dólares para construir una base en Agadez, Níger, donde Francia ya tiene una base militar, ni que Francia esté recurriendo a la ONU para la supuesta fuerza multidimensional de mantenimiento de la paz en esto que llaman guerra contra el terror. Lo que necesitamos es una gran campaña que nos permita llegar a la verdad de por qué esta gente está en Níger, Malí y Chad, porque no hay tal guerra contra el terrorismo, cuando ellos mismos han financiado a los llamados terroristas para derrocar al gobierno de Libia.
JUAN GONZÁLEZ: Profesor Campbell, si pudieras… has hablado de Francia y de Estados Unidos y qué papel juegan. La mayoría de la gente en Estados Unidos no sabía que había tantas tropas estadounidenses en África. ¿Podrías también comparar la intervención de Francia y de Estados Unidos con el creciente lugar que está teniendo China en África y la estrategia que está usando?
HORACE CAMPBELL: Bueno ni Francia, ni Estados Unidos pueden competir con China. Por ejemplo, en el caso de Niger, Níger abastece el 75% de las necesidades de electricidad de Francia, porque produce uranio. El 7,5% de la producción mundial de uranio proviene de una empresa francesa que opera en Níger. En 2008 y 2010, China prometió invertir miles de millones de dólares para producir petróleo en Níger. El presidente de Níger de ese entonces, Mamadou Tandja, había acusado a Francia de financiar a quienes se denomna terroristas. Fue derrocado con un golpe de Estado. Tanto Estados Unidos y Francia como otros miembros de la Unión Europea se oponen a la presencia china en África, porque donde Estados Unidos tiene 4,000 tropas, como sucede en Djibouti, China ha gastado 5.000 millones de dólares en la construcción de un puerto de última generación y ha gastado 10.000 millones en la construcción de un ferrocarril que va desde Djibouti hasta Addis Abeba, capital de Etiopía. Estados Unidos y Europa Occidental no tienen posibilidad de competir con China en África.
La gente africana no quiere esta competencia sobre su territorio. Lo que la gente africana quiere es que se desmilitarice el continente y que se termine la intervención hipócrita de Francia, la Unión Europea y Estados Unidos en esta supuesta guerra contra el terrorismo. La gente africana quiere dinero para la reconstrucción, como para que un país como Somalia cada centavo que se usa para la guerra contra el terrorismo pase a ser usado en la construcción de escuelas y entonces sí, se podrían realizar operaciones policiales contra al-Shabab. Solo podemos lidiar con el terror si lo desmilitarizamos y aislamos a los extremistas de África de la población joven, que está harta del aislamiento y de lidiar con el desempleo y los bajos niveles de vida que afectan a los pueblos de África.
AMY GOODMAN: Profesor Campbell, vamos a hacer una pausa y retomaremos esta discusión, donde también nos acompaña Mark Fancher. Vamos a hablar específicamente sobre la construcción de una base de drones de EE.UU. en Niger y de la cantidad de bases militares que se están construyendo en África. En este momento, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, está viajando a Sudán del Sur, Etiopía y República Democrática del Congo. Quédense con nosotros.
[pausa]
AMY GOODMAN: Escuchábamos “For All We Know” por Abbey Lincoln, aquí en Democracy Now!, democracynow.org. El Informativo de Guerra y Paz. Somos Amy Goodman y Juan González.
JUAN GONZÁLEZ: Continuamos hablando sobre la presencia militar de Estados Unidos en África y de la emboscada que milicias de Niger, un país ubicado en África Occidental, realizaron sobre Fuerzas Especiales de EE.UU., que ahora está siendo investigada por el ejército y el FBI. Quiero invitar a Mark Fancher a la conversación. Fancher es abogado y colaborador asiduo del sitio de noticias Black Agenda Report. Su más reciente artículo se titula “U.S. Troop Deaths in Niger: AFRICOM’s Chickens Come Home to Roost” (La muerte de soldados estadounidenses en Níger: Mando Militar de EE.UU. para África recibe su merecido). También nos acompaña desde Luanda, Angola, Horace Campbell, profesor del Instituto de Estudios Africanos de la Universidad de Ghana. Mark Fancher, ¿por qué “el AFRICOM recibe su merecido”?
MARK FANCHER: Bueno, el comando para África de Estados Unidos es algo que se creó aproximadamente en el 2007. En ese momento, desde su diseño mismo quedaba claro que era un organismo pensado para que Estados Unidos usara estrategias militares para implementar su agenda imperialista en África sin correr el riesgo de sufrir bajas estadounidenses. La idea era que las fuerzas militares de EE.UU. estuvieran posicionadas en lugares estratégicos de África para entrenar, asesorar y dirigir a los ejércitos de países africanos, básicamente, para que realizaran misiones para Estados Unidos. Entonces era una situación de solo ventajas sin inconvenientes, en la que podrían enfrentarse en combate a ciertas fuerzas hostiles sin peligro de muerte para los soldados estadounidenses. Pero las cosas no han resultado de esa manera.
En el último mes hemos visto que en realidad las tropas estadounidenses sí están en una situación de riesgo. Era inevitable. Cuando usas la violencia para resolver una situación en la que lo que se necesita es construir infraestructura y atender a las necesidades de la gente pobre, vas a tener este tipo de problemas. Entonces, en un sentido bastante literal, tuvieron que pagar por lo que hicieron. No escaparon a las consecuencias.
AMY GOODMAN: Mark Fancher, ¿qué nos puedes decir sobre la presencia actual de las tropas estadounidenses en Níger? ¿qué están haciendo? A varios senadores les sorprendió, aunque al parecer habían sido informados varias veces en el año sobre el tema, saber que hay por lo menos 800 soldados estadounidenses en Níger en este momento. ¿Puedes contarnos por qué se está construyendo una base de drones allí? Y también cuéntanos dónde está Agadez y qué se está haciendo, tanto en Níger como en otros lugares de la región.
MARK FANCHER: Bueno, no es solo en Níger. Mucha gente tampoco sabe que Estados Unidos tiene este nivel de presencia militar en muchos países de África; en la mayoría de los países, de hecho. Desde 2007 Estados Unidos viene expandiendo su presencia y colocando pequeños grupos en diferentes lugares, no solo en lo que se considerarían bases militares sino también en centros de operaciones funcionando en embajadas, donde realizan entrenamiento militar y diferentes operaciones con ejércitos africanos. Así que, bueno, esto es lo que sucede en Níger. Y el uso de drones es simplemente parte del objetivo de llevar a cabo misiones de reconocimiento, y a veces también ataques reales, sin poner en peligro a las tropas estadounidenses. O sea que es solo una parte más del proceso.
Realmente creo que es importante entender lo que viene sucediendo en África en los últimos 10 años. En 2007, cuando se creó el AFRICOM, la presencia de terroristas, en relación con lo que vemos hoy en día, no tiene punto de comparación. La presencia, si existía, era mínima. Lo que estaba pasando en África en ese momento era que había organizaciones como el Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger (MEND, por su sigla en inglés) que estaba llevando a cabo acciones al estilo milicia contra instalaciones petroleras de EE.UU., como ser la destrucción de oleoductos, el secuestro de personal de empresas petroleras estadounidenses y occidentales en general, y la amenaza, en 2006, de que no podían garantizar la seguridad de las instalaciones de las empresas petroleras de Nigeria y sus alrededores, y toda la región, ni de las personas que habían sido enviadas para trabajar en esas empresas. Fue en ese momento cuando Estados Unidos decidió formar este comando especial destinado exclusivamente para África, algo que no tenía precedentes.
Y bueno, otra cosa que también estaba sucediendo en ese período, fue algo que ellos categorizaron como piratería en las aguas costeras de Somalia. Se trataba de pescadores cuyas aguas habían sido contaminadas por el saqueo y las incursiones extranjeras en su recurso pesquero, que les habían quitado su sustento vital. Y en represalia, ellos comenzaron a atacar esos botes y barcos que atravesaban esas vías navegables, que estaban dentro de una importante ruta marítima internacional. Así que estas dos preocupaciones afines —el acceso a la región costera de Somalia y la producción petrolera en el delta de Níger y en el Golfo de Guinea— fueron los principales motivos para la creación de AFRICOM. Y cuanto más fue creciendo la presencia del ejército estadounidense en esa región y en toda África, más fue creciendo el terrorismo.
JUAN GONZÁLEZ: Bueno, Mark Fancher, quería preguntarte sobre otro evento clave en la historia de África, en la historia reciente de África, que es la participación de Estados Unidos en el derrocamiento de Gadafi y la situación de Libia. ¿Hasta qué punto la desestabilización total de Libia —que ahora es, básicamente, un estado fallido— tuvo incidencia en el incremento del extremismo y los grupos terroristas en otras partes de África?
MARK FANCHER: Oh, tuvo una gran incidencia. Y en los infames correos electrónicos de Hillary Clinton, que están disponibles en la página web del Departamento de Estado, se puede ver intercambio de mensajes en el que personal del Departamento de Estado habla muy francamente sobre sus conversaciones con Sarkozy con respecto a su interés en derrocar a Gadafi basado en dos intereses: primero, quería eliminar la amenaza de una moneda pan-africana, respaldada en oro —una medida que Gaddafi estaba impulsando— porque le daba miedo de que eso devaluara el franco; y segundo, quería acceso a los campos petroleros de Gadafi y de Libia. Esas son las verdaderas cuestiones por las que atacaron a Gadafi como lo hicieron.
Y para ello contaron con el AFRICOM, que jugó un papel fundamental reclutando fuerzas locales dentro de Libia para atacar a Gadafi. Decidieron establecer relaciones con algunos de los peores sectores de Libia. De hecho, uno de los grupos con los que se relacionaron era uno que, como su mismo nombre indicaba, tenia como misión eliminar a la gente negra de Libia. Así que le dieron armas y artillería pesada a ese tipo de personas en Libia, con la intención y la expectativa de, bueno, derrocar al gobierno de Libia y asesinar a Gadafi. Y pasó lo que pasó, pero las armas quedaron ahí. Y…
AMY GOODMAN: Profesor Horace Campbell, en los 30 segundos que nos quedan, ¿un último comentario sobre lo que sucedió en este ataque reciente en Níger, en el que cinco nigerinos también murieron, que se suma a sucedido en Somalia, donde hubo más de 358 muertes?
HORACE CAMPBELL: Quiero agregar algo sobre lo que sucedió en Libia e insistir en la importancia de que los sectores progresistas continúen presionando para que haya una investigación de la ONU sobre Libia. Explico todo esto en mi libro “Global NATO and the Catastrophic Failure in Libya” (La OTAN global y la fracaso catastrófico en Libia). Lo que está sucediendo en Níger es una continuación de lo que sucedió en Libia. Francia está en una profunda crisis. Francia ha asumido la subsecretaría de la ONU de Operaciones de Mantenimiento de la Paz. Francia intentó hacer que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución para destinar más dinero para Francia en Níger, Chad, Mali y Burkina Faso.
AMY GOODMAN: Horace Campbell y Mark Fancher, tenemos que terminar el programa ahora, pero continuaremos con la entrevista y la publicaremos en inglés en democracynow.org.
Traducido por Mónica Espitia. Edición Verónica Gelman y Clara Ibarra.