Legisladores de EE.UU. enfrentan cada vez más presiones para revelar acuerdos en casos de acoso sexual

Titular27 Nov. 2017

Los legisladores estadounidenses regresarán hoy al Capitolio, donde se enfrentan a cada vez más presiones para revelar quiénes de ellos usaron al menos 17 millones de dólares de los contribuyentes para pagar acuerdos con el fin de resolver casos de acoso sexual y discriminación racial. Mientras muchos miembros del Congreso presionan a favor de aprobar una resolución que exija capacitación obligatoria para detectar casos de acoso sexual, la congresista Jackie Speier presentó un proyecto de ley que obligaría a hacer públicos todos los acuerdos a los que se llegue en materia de acoso sexual. El proyecto de ley también pondría fin a un “período obligatorio de enfriamiento” antes de que las denunciantes puedan presentar denuncias por acoso sexual.

El congresista de Michigan John Conyers dejará de ser el legislador demócrata de mayor rango en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, luego de que varias mujeres lo acusaran de acoso y comportamiento sexual indebido. Conyers habría pagado 27.000 dólares a una de sus empleadas en Washington que denunció haber sido despedida por rechazar sus propuestas sexuales. La noticia del acuerdo fue divulgada originalmente por el medio digital de noticias Buzzfeed, luego de que un bloguero supremacista blanco le proporcionara los documentos. Conyers niega las acusaciones. Mientras tanto, el senador demócrata de Minnesota Al Franken afirmó que no renunciará a su cargo en el Senado, pero que regresará al Capitolio hoy “avergonzado”, luego de que tres mujeres lo acusaran de haberlas tocado sin su consentimiento. Esto se produce mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa respaldando al candidato republicano al Senado por Alabama, Roy Moore, que fue acusado de acosar y agredir sexualmente a al menos nueve mujeres cuando estas eran niñas o adolescentes. El domingo, Trump criticó duramente al rival de Moore, Doug Jones, y tuiteó: “Lo último que necesitamos en Alabama y en el Senado estadounidense es una marioneta de Schumer y Pelosi”. El propio Trump fue acusado de acoso y agresión sexual por al menos 16 mujeres.

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