En Israel, decenas de miles de personas marcharon el sábado en Tel Aviv para pedir la renuncia del primer ministro Benjamin Netanyahu y el fin de la corrupción política. Un proyecto de ley, que se espera que apruebe el Parlamento israelí la próxima semana, le impediría a la policía publicar los hallazgos de dos investigaciones sobre Netanyahu, quien enfrenta posibles cargos penales de soborno, fraude y abuso de confianza. Netanyahu ha sido acusado, entre otros delitos, de intercambiar favores políticos por regalos de lujo, como puros y champán.
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