El gobierno de Donald Trump levantó una prohibición de modelos antiguos de bombas de racimo, una decisión que le abre el camino a Estados Unidos para expandir su uso de estas bombas, que fueron prohibidas en un tratado firmado por más de 100 naciones. Estas armas esparcen las llamadas “minibombas” sobre una gran superficie y explotan en metrallas que atraviesan la carne. Algunas de las bombas no explotan y se convierten en minas terrestres que luego mutilan y matan civiles, especialmente niños.
Gobierno de Trump habilita más bombas de racimo
Titular05 Dic. 2017