La guerra en Irak comenzó hace catorce años y no hay signos de que acabe. Desde que el presidente Trump asumió su cargo, las fuerzas militares estadounidenses aumentaron los bombardeos aéreos sobre zonas que están en poder del grupo Estado Islámico. El medio Air Force Times informa que, en lo que va de este mes, aviones militares estadounidenses lanzaron dos mil bombas sobre la ciudad de Mosul, que está en poder de ISIS. Según la organización Airwars, cerca de mil quinientos civiles murieron en ataques aéreos sobre Irak y Siria, solo en lo que va de este mes. Según se informa, el 17 de marzo un ataque aéreo estadounidense sobre Mosul dejó un saldo de doscientos civiles muertos. Mientras tanto, Amnistía Internacional informa que cientos de civiles iraquíes resultaron víctimas fatales de los ataques aéreos estadounidenses dentro de sus hogares o en los lugares donde buscaban refugio, tras haber sido alentados por el gobierno iraquí a no huir durante la ofensiva para recapturar la ciudad de Mosul.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos a Donatella Rovera. Rovera es asesora de respuesta en situaciones de crisis de Amnistía Internacional.