En Afganistán, el ejército estadounidense lanzó el jueves la bomba no nuclear más poderosa de la historia, la bomba aérea de artillería masiva o MOAB –a la que se la conoce como “la madre de todas las bombas”– en el distrito de Achin, cerca de la frontera con Pakistán. Se informa que la bomba, que pesa casi 10.000 kilos, provocó una explosión equivalente a 11 toneladas de TNT, con un radio de explosión de 1,6 kilómetros. Bill Roggio, de la Fundación para la Defensa de la Democracia, dijo en una entrevista con Military Times: “Lo que básicamente hace es succionar todo el oxígeno y prender fuego el aire”. El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, reconoció el ataque.
El secretario de prensa, Sean Spicer afirmó: “La GBU-43 es un arma muy grande, poderosa y con gran precisión. Teníamos en la mira un sistema de túneles y cuevas que usaban los soldados del Estado Islámico para moverse con libertad, lo que facilitaba el ataque a asesores militares estadounidenses y fuerzas afganas del área. Estados Unidos tomó todas las medidas necesarias para evitar la muerte de civiles y daños colaterales como resultado de la operación”.
La explosión del jueves fue tan fuerte que hizo temblar el suelo de distritos cercanos. Un legislador de la provincia de Nangarhar dijo a The Guardian que la explosión causó la muerte de una maestra y su hijo pequeño. Otros funcionarios afganos afirman que murieron 36 soldados del Estado Islámico. El ex presidente de Afganistán Hamid Karzai, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, denunció el ataque del jueves, y afirmó: “Esto no es una guerra contra el terrorismo, sino el uso indebido, inhumano y violento de nuestro país como zona de prueba de armas nuevas y peligrosas”. Marc Garlasco, un funcionario del Pentágono de la época de George W Bush, afirmó en una entrevista con The Intercept que el arma se había construido para usarse en Irak, pero que nunca se había usado debido a “inquietudes por los posibles daños colaterales”. En la Casa Blanca, el presidente Trump dijo que estaba “muy, muy orgulloso” de los encargados de llevar a cabo el ataque.
Periodista: “Usted lo autorizó”?
Presidente Donald Trump: “Todos saben exactamente qué sucedió; lo que hice fue autorizar a mi ejército. Tenemos el mayor ejército del mundo y realizaron su tarea, como siempre. Les dimos autorización plena y es esto lo que están haciendo. Y, honestamente, es por esto que han tenido tanto éxito últimamente”.
La congresista demócrata Barbara Lee, de California, expresó en un comunicado: “El presidente Trump le debe al pueblo estadounidense una explicación sobre esta intensificación de la fuerza militar en Afganistán y su estrategia a largo plazo para derrotar al Estado Islámico”. Por más información sobre el ataque en Afganistán, visite www.democracynow.org/es.