Marcha por la Ciencia: Miles de personas salen a las calles en todo el mundo en defensa de la tierra

Reportaje24 de abril de 2017
Image Credit: @ScienceMarchDC

Cientos de miles de personas salieron a las calles el sábado en todo el mundo en defensa de la ciencia, en una acción global denominada Marcha por la Ciencia en el Día de la Tierra. Se llevaron a cabo más de 600 marchas y manifestaciones, cubriendo todos los continentes, incluso la Antártida. Estados Unidos se vio inmerso en marchas multitudinarias de costa a costa, destacándose una manifestación masiva en Washington D.C.. Entre los oradores estuvieron Bill Nye, “el científico”; el impulsor del Día de la Tierra, Denis Hayes; el ex funcionario de la EPA para la justicia ambiental Mustafá Alí, que renunció cuando Trump asumió la presidencia; Sam Droege, del Servicio Geológico de Estados Unidos; y James Balog, del equipo de Seguimiento de Hielo Extremo, que está documentando el derretimiento de los glaciares a causa del cambio climático.

Para conocer más sobre el tema, vea la cobertura (en inglés) de la Marcha por la Ciencia realizada por Democracy Now!

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

AMY GOODMAN: El sábado, cientos de miles de personas se echaron a las calles en todo el mundo en una acción global denominada Marcha por la Ciencia, apoyada por cientos de instituciones científicas, grupos ambientalistas y sindicatos laborales. La organización sin ánimo de lucro The Hip Hop Caucus también participó. Se llevaron a cabo más de 600 marchas y manifestaciones cubriendo todos los continentes incluyendo la Antártida, donde los trabajadores del centro de investigación Estación Neumayer tuitearon una foto de sí mismos sosteniendo una pancarta con una cita de la química Marie Curie que leía así: “No hay que temer a nada en la vida, solamente comprenderlo. Este es el momento de comprender más, para que podamos temer menos”.

La primera Marcha por la Ciencia coincidió con el Día de la Tierra y surge luego de que el presidente Donald Trump haya galvanizado a científicos, educadores y otras personas con sus comentarios, calificando el cambio climático como “un engaño chino”. Mientras tanto, el presupuesto propuesto por la Casa Blanca recortaría hasta 7.000 millones de dólares la financiación destinada a ciencia, incluyendo los Institutos Nacionales de Salud, que financian la investigación médica.

Democracy Now! estuvo en la Marcha por la Ciencia en Washington D.C., donde miles de personas hicieron frente a un día tormentoso con el fin de reunirse en el Monumento a Washington y escuchar a los que allí hablaron. Puede ver nuestra emisión completa de 5 horas en democracynow.org. Hoy les traemos algunas de las voces de la manifestación. En un minuto escucharemos a Denis Hayes, impulsor del primer Día de la Tierra en 1970; también al biólogo especializado en vida silvestre Sam Droege, del Servicio Geológico de Estados Unidos; así como a Mustafa Ali, el exfuncionario del programa para la justicia ambiental de la Agencia de Protección Ambiental (EPA); y a James Balog, cineasta y fotógrafo de hielo fundador del equipo de Seguimiento de Hielo Extremo y que forma parte del documental “Chasing Ice” (Persiguiendo el hielo). Pero primero vayamos con Bill Nye, “El científico”, ingeniero y personalidad de TV más conocido por la serie homónima de la cadena PBS.

BILL NYE: ¡Saludos! ¡Saludos, compatriotas! Estamos hoy manifestándonos para recordar a la gente de todas partes, y a nuestros legisladores especialmente, la importancia que supone la ciencia para nuestra salud y prosperidad. El proceso de la ciencia ha permitido a la humanidad descubrir las leyes de la naturaleza. Este entendimiento, a su vez, nos ha permitido alimentar y cuidar a miles de millones de personas en todo el mundo, construir grandes ciudades, establecer gobiernos eficaces, crear sistemas mundiales de transporte, explorar el espacio exterior y conocer el cosmos. Los redactores de la Constitución de Estados Unidos, que se ha convertido en un modelo para gobiernos constitucionales en todas partes, incluían en el Artículo I, Sección 8, la promoción del progreso de la ciencia y de las artes útiles. La intención de este artículo es motivar a los innovadores y conducir la economía por medio de leyes justas. Sabían que sin el progreso de la ciencia y las artes útiles de la ingeniería, nuestra economía flaquearía. Sin ciudadanos liberados científicamente, Estados Unidos o, de hecho, cualquier país, no podrá competir en la escena mundial. Sin embargo, actualmente hay un buen número de legisladores, no solamente aquí, sino en todo el mundo, ignorando deliberadamente a la ciencia y suprimiéndola de manera activa. Sus disposiciones van desencaminadas y no benefician a nadie. Nuestras vidas se han visto mejoradas en todos los sentidos por tener agua limpia, electricidad estable y acceso a información electrónica mundial. Cada una de estas cosas es producto de descubrimientos científicos, de investigaciones concienzudas y de detallada ingeniería. Estos servicios vitales están relacionados con cuestiones de política, y solamente pueden ser abordados competentemente mediante la comprensión las leyes naturales que están en juego. Puede que algunos consideren que la ciencia le incumbe solo a una clase particular de ciudadano, uno que se dedica a los hechos naturales y genera modelos numéricos para su propio bien. Pero las cifras actuales muestran al mundo que la ciencia es para todos. Nuestros legisladores deben saber y reconocer que la ciencia es algo provechoso para cada uno de nosotros, para cada ciudadano de cada nación. La ciencia debe dar forma a la política. La ciencia es universal. La ciencia saca lo mejor de nosotros. Con una perspectiva bien informada y optimista sobre el futuro, juntos podremos, permítanme que se lo diga… ¡salvar al mundo!

DENIS HAYES: El alcalde [John] Lindsay bloqueó la Quinta Avenida de Nueva York, y nosotros simplemente la llenamos con nuestra presencia.

FRANK BLAIR: Las manifestaciones del Día de la Tierra tuvieron lugar en prácticamente todas las ciudades y poblaciones de Estados Unidos esta mañana, siendo la primera protesta masiva a nivel nacional en contra de la contaminación del medio ambiente.

DENIS HAYES: A nivel nacional, el Día de la Tierra resultó ser la manifestación más grande de la historia de Estados Unidos: hubo alrededor de 20 millones de personas manifestándose por todo el país. Estamos haciéndole frente a la ética de una sociedad que, formando solamente el 6% de la población mundial, supone más de la mitad en cuanto a utilización de los recursos.

MANIFESTANTES: ¡Salvemos nuestra Tierra! ¡Salvemos nuestra tierra! ¡Salvemos nuestra tierra!

DENIS HAYES: Estamos destruyendo sistemáticamente nuestra tierra, nuestros arroyos y nuestros mares; ensuciamos nuestro aire… Ha sido un esfuerzo enorme, que supuso mucha adrenalina y que, al final, realmente cambió las cosas. Antes, había gente que se oponía a las autopistas, otros estaban en contra de la tala de árboles, y a otros les preocupaban los pesticidas. No pensaban que entre ellos había algo en común. Después del Día de la Tierra, todos formaban parte de un movimiento ecologista.

ANDRE LEWIS: Denis Hayes.

DENIS HAYES: Bien, esta es una marcha científica, así que me imagino que todos sabían que iba a haber un concurso ¿cierto? Trata sobre las elecciones del pasado noviembre. ¿Votó Estados Unidos de alguna manera a favor de que se derritieran las capas de hielo polar, y se mataran a los arrecifes de coral y para que los océanos se volvieran más ácidos?

AUDIENCIA: ¡No!

DENIS HAYES: ¿Votamos a favor de reducir el presupuesto de investigación de la EPA en nada menos que un 42%?

AUDIENCIA: ¡No!

DENIS HAYES: ¿Votamos a favor de que la financiación para tener un agua potable saludable disminuyera en un tercio? AUDIENCIA: ¡No!

DENIS HAYES: ¿Votamos a favor de que se eliminaran las labores de protección ecológica en las bahías Chesapeake y de San Francisco, en el estrecho de Puget, en el Golfo de México, o en los Grandes Lagos? AUDIENCIA: ¡No!

DENIS HAYES: Bueno, pues eso es lo que hemos obtenido.

AUDIENCIA: [Abucheo].

DENIS HAYES: Hace cuarenta y siete años, en el primer Día de la Tierra, 20 millones de estadounidenses, gente común, incluyendo millones de estudiantes enojados, se levantaron y revolvieron el panorama político y exigieron un medio ambiente limpio, saludable, justo y resistente. Cuarenta y siete años después, para mi asombro, estamos de vuelta en el mismo lugar. Tenemos un presidente, un vicepresidente, un gabinete y el liderazgo de ambas cámaras del Congreso que niegan el cambio climático.

AUDIENCIA: [Abucheo].

DENIS HAYES: Están eliminando el cambio climático de sitios web de gobierno y ordenando a los empleados gubernamentales que no utilicen las palabras “calentamiento global” en ningún comunicado.

AUDIENCIA: [Abucheo].

DENIS HAYES: Esto no es política conservadora. Esto es la Inquisición disparando a Galileo. Está bastante claro que el hombre que ahora vive justo ahí no ha venido precisamente para drenar el pantano. Está llenando el pantano hasta desbordarlo con conflictos de interés, con una Casa Blanca que apesta a codicia, sordidez y falsedad. Estados Unidos ha tenido 45 presidentes, pero nunca antes tuvimos un presidente que fuera completamente indiferente a la verdad. Donald Trump hace que Richard Nixon parezca Diógenes. Vamos directos hacia un acantilado climático, y nuestro presidente, amante del carbono, está pisando el acelerador. Por ello, millones de nosotros estamos manifestándonos a lo largo de Estados Unidos y en el mundo entero. Está claro cuál es nuestra tarea. Hoy es el primer paso de una batalla a largo plazo por la integridad científica, una batalla por la transparencia, una batalla por la supervivencia. Por lo tanto, no se marchen de aquí pensando que salieron bajo la lluvia, todos ustedes, que son una multitud impresionante, de pie bajo la lluvia, pasando frío, pensando que ya han cumplido con su parte, porque no es así. Aún no. Al igual que aquel primer Día de la Tierra, este Día de la Tierra es solamente el comienzo. Y en esa batalla, la derrota no es una opción, porque si perdemos esta lucha, dejaremos un planeta desolado y empobrecido para las próximas cien generaciones. Soy lo suficientemente mayor como para recordar cuando la gente de toda la Tierra veía a Estados Unidos como la mejor esperanza del mundo. Hoy, aquí y ahora, comprometámonos todos a convertirnos en la mejor esperanza del mundo una vez más.

ANDRE LEWIS: Ali, Mustafa Santiago.

MUSTAFA ALI: Estoy a punto de llevarlos a Jamaica rápidamente. Quiero que todos digan: “¡Levantémonos!”.

AUDIENCIA: ¡Levantémonos!

MUSTAFA ALI: “¡Defendámonos!”.

AUDIENCIA: ¡Defendámonos!

MUSTAFA ALI: “¡Defendamos nuestros derechos!”.

AUDIENCIA: ¡Defendamos nuestros derechos!

MUSTAFA ALI: Es hora de que nos levantemos, como dijo el legendario Bob Marley: “¡Levántate, defiéndete! ¡Defiende tus derechos!”. Hace treinta y cinco años, en el condado de Warren, Carolina del Norte, una comunidad afroestadounidense pequeña pero comprometida decidió defenderse y decir: “¡Basta ya!”. Decidieron defenderse en contra de los policlorobifenilos (PCB), una sustancia que provoca cáncer y que se encontraba en su vecindario. Decidieron defenderse para proteger sus vidas, las de sus vecinos y las de las próximas generaciones. Hoy, nos oponemos a un gobierno que antepone sus beneficios a la gente y nos dice que la ciencia no es real; que revierte las regulaciones que durante décadas han protegido y ofrecido a la gente la oportunidad de luchar por un aire, un agua y una tierra limpios. Hoy debemos apoyar los programas comunitarios que refuerzan a las comunidades excluidas para hacer frente a las desinversiones que han limitado sus oportunidades para conseguir cambios positivos. Hoy debemos apoyar a nuestras comunidades más vulnerables en su paso desde la supervivencia hacia la prosperidad. Hoy nos ponemos en pie en honor a Standing Rock, para proteger y apoyar a las culturas que honran a la Madre Tierra y las vidas de nuestro pueblo. Hoy luchamos por Flint, Michigan. Hoy defendemos a Baltimore, Maryland. Hoy nos ponemos en pie por East Chicago, Indiana, donde los efectos devastadores del plomo tendrán efectos en la salud y la economía a largo plazo. Hoy nos solidarizamos con el 71% de los afroestadounidenses que viven en condados que violan las normas federales de contaminación del aire, y con el 68% de los afroestadounidenses que viven a menos de 50 kilómetros de una central eléctrica de carbón. Hoy nos solidarizamos con los latinos, que tienen un 165% más de probabilidades de vivir en condados con niveles insalubres de contaminación energética. Hoy nos solidarizamos con los 24 millones de estadounidenses que sufren de asma y que se encuentran desproporcionadamente en riesgo. Hoy hacemos responsables a nuestros funcionarios públicos. Hoy defendemos la justicia y hacemos que se escuchen nuestras voces colectivas. Hoy nos defendemos y nos manifestamos. Únanse todos a mí. Todos juntos, digan: “¡Levantémonos!”.

AUDIENCIA: ¡Levantémonos!

MUSTAFA ALI: “¡Defendámonos!”.

AUDIENCIA: ¡Defendámonos!

MUSTAFA ALI: “¡Defendamos nuestros derechos!”.

AUDIENCIA: ¡Defendamos nuestros derechos!

SAM DROEGE: Hola, soy Sam Droege, el tipo de las abejas. Acabo de darme cuenta de que si desaparecieran todas las abejas, hay toneladas de científicos desempleados que harían las labores de polinización. Así es como funciona: estas son todas las plantas con flores en el mundo, miles y miles de ellas. Tienen una relación, a veces una a una, con miles y miles de especies diferentes de abejas. Ahí fuera hay algo más que abejas productoras de miel. Si perdemos algunas de estas especies de planta, se pierde una buena cantidad de especies de abejas. El sistema funciona así. Las abejas y las plantas encapsulan la Tierra. Sin ellas, tenemos poco o nada por lo que vivir. Por lo tanto, lo que hay que hacer es lo siguiente: necesitamos proteger todas las áreas naturales que son el banco de la biodiversidad vegetal, con sus abejas, que lo mantienen todo vivo. Y, personalmente, esto es lo que tú debes hacer: eres activista y probablemente tengas un patio con césped. Hay que hacer que desaparezcan los patios con césped. La contribución de los patios con césped es poca o ninguna. Escribiré un ensayo sobre eso más tarde. Pero tú puedes cambiar las cosas simplemente con esa pequeñas acciones diferentes. Recuerden que mi cita favorita de Emerson es: “El mundo sonríe con las flores”. Gracias.

JAMES BALOG: Buenas tardes. Soy James Balog. Soy un patriota. Lucho por un cielo abierto y espacioso. Lucho por las ondas ámbar de grano, por la majestuosidad de las montañas púrpuras. Todos ustedes son patriotas. Yo esto lo hago a través de mi trabajo como fotógrafo, cineasta y científico. Nos hemos reunido aquí hoy, donde se está librando una gran batalla por la mente, el cuerpo y alma de este país. Entre otras cosas, es una batalla entre la realidad objetiva y la ficción ideológica. Mi equipo y yo hemos recopilado pruebas visuales de los cambios épicos que azotan hoy en día a la Tierra. He visto cómo el carbón ardiente, el petróleo y el gas cocinan el aire que respiramos. He visto cómo ese aire alterado calienta nuestros bosques hasta que explotan en bolas de fuego y hacen arder los hogares de la gente. He visto, a través de más de un millón de tomas fotográficas, cómo billones de toneladas de hielo glaciar se están derritiendo. He visto el agua procedente de la fusión del hielo pasando al océano e inundando las costas de Estados Unidos. La naturaleza ya no es natural. Ustedes, yo y los 7.000 millones y medio restantes de nosotros estamos cambiando el clima. Es lo que muestran las evidencias del mundo real. Pero también hay buenas noticias. Cada uno de nosotros podemos hacer uso de nuestras voces y de las decisiones que tomamos para forjar un futuro mejor. Les informo que nosotros, el pueblo, tenemos un derecho inalienable no solo a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad, sino también a disponer de un aire y un agua limpios, y un clima estable. Nuestra supervivencia lo exige y nuestros hijos se lo merecen. Y así, fortalecidos por las pruebas y las verdades que nos ofrece el mundo real, lucharemos por tener un cielo amplio y espacioso. Lucharemos por ondas ámbar de grano. Lucharemos por montañas majestuosas. Y nos manifestaremos por estas calles. Jamás nos rendiremos.

AMY GOODMAN: Esas fueron algunas de las voces de la Marcha por la Ciencia de Washington D.C. Entre otras de las personas que allí se pronunciaron se encontraba la Dra. Mona Hanna-Attisha, que descubrió la conexión entre el aumento de los niveles de plomo en la sangre en los niños de Flint, Michigan, y el cambio al río Flint como su fuente de agua. Dice que la historia de Flint es una historia de ciencia. Escucharemos a más personas que hablaron en la Marcha. Quédense con nosotros.


Traducido por Carolina Flórez. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.

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