La consejera de seguridad nacional del expresidente de Estados Unidos Barack Obama, Susan Rice, rechazó las acusaciones de que ella fue quien filtró los nombres de los asistentes del actual presidente Donald Trump, cuyas comunicaciones fueron interceptadas por las tareas de vigilancia exterior de las agencias de inteligencia de Estados Unidos. A comienzos de esta semana, se dio a conocer que Rice era la funcionaria que había “desenmascarado” los nombres de Michael Flynn y otros asistentes de Trump, cuyos nombres aparecieron varias veces en los registros de vigilancia estadounidenses que tenían en la mira las comunicaciones de funcionarios rusos. Si bien los nombres de los estadounidenses interceptados involuntariamente por las prácticas de vigilancia exterior de Estados Unidos no deben hacerse públicos, altos funcionarios estadounidenses, como Susan Rice, tienen el poder de “desenmascarar” sus nombres a nivel interno para poder entender el contexto de las conversaciones. Estas son las palabras de Susan Rice, en una entrevista con Andrea Mitchell, de MSNBC, el martes.
Andrea Mitchell: “Usted buscó los nombres de las personas involucradas; buscó desenmascarar los nombres de las personas involucradas en la transición de Trump, en la campaña de Trump, la gente que rodeaba al presidente electo…
Susan Rice: “Déjeme comenzar…”
Andrea Mitchell: “… para espiarlos, para exponerlos”.
Susan Rice: “Absolutamente no, por ningún motivo político,
espionaje, nada. Pero déjeme…”
Andrea Mitchell: “¿Usted filtró el nombre de Mike Flynn?”
Susan Rice: “No le filtré nada a nadie. Nunca lo hice y nunca lo haré”.
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