El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes, afirmó el jueves que se recusará de una investigación acerca de los supuestos vínculos de funcionarios rusos con asistentes de Trump y del papel que tuvo Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016. El anuncio de Nunes se produjo poco tiempo después de que el Comité de Ética de la Cámara de Representantes afirmara que investiga si Nunes publicó información clasificada de forma ilegal. El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dijo el jueves que Nunes no había hecho nada malo, pero que apreciaba su decisión de hacerse a un costado.
El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, afirmó: “Es claro que este proceso sería una distracción para la investigación del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes sobre la injerencia de Rusia en nuestras elecciones. Por lo tanto, el presidente Nunes ofreció dar un paso al costado como el principal republicano a cargo de esta investigación en particular, y apoyo plenamente su decisión”.
La semana pasada, The New York Times reveló que funcionarios de la Casa Blanca se habían reunido en secreto con Nunes para mostrarle informes clasificados de la inteligencia estadounidense que detallaban cómo los asistentes de Trump habían sido interceptados “incidentalmente” en prácticas de vigilancia llevadas a cabo por agencias de espionaje estadounidenses mientras realizaban tareas de vigilancia exterior. El día después de la reunión secreta, Nunes, que fue parte del equipo de transición de Trump, realizó una conferencia de prensa y luego volvió a la Casa Blanca, supuestamente para informar al presidente sobre los documentos que el propio personal del presidente le había otorgado.
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