El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destituyó al director del FBI, James Comey, el martes, solo semanas después de que Comey confirmara que el FBI estaba investigando si la campaña de Trump había colaborado con Rusia para incidir en las elecciones de 2016.
James Comey sostuvo: “El Departamento de Justicia me autorizó a confirmar que el FBI, como parte de una misión de contrainteligencia, está investigando los esfuerzos del gobierno ruso para interferir en las elecciones presidenciales de 2016. Esto incluye la investigación de la naturaleza de cualquier vínculo entre las personas asociadas con la campaña de Trump y el gobierno ruso, así como si hubo alguna coordinación entre la campaña y los esfuerzos de Rusia”.
Estas fueron las palabras de James Comey en un testimonio durante una audiencia del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes en marzo. Comey se encontraba en su cuarto año de un período de diez años cuando Trump lo despidió el martes. Trump afirma que tomó la decisión por recomendación del recientemente designado vice fiscal general, Rod Rosenstein, y del fiscal general, Jeff Sessions, quienes criticaron la forma en que Comey manejó la investigación sobre los correos electrónicos de la candidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, en el periodo previo las elecciones. El periódico The New York Times informa que a Sessions se le encargó proponer motivos para despedir a Comey.
En los últimos meses, Comey había sido objeto de fuertes críticas de muchos demócratas por haberles notificado a los legisladores justo antes de las elecciones que el FBI estaba investigando nuevamente si Clinton había enviado información clasificada desde su servidor de correo electrónico privado mientras se desempeñaba como secretaria de Estado. La semana pasada, Clinton afirmó que las acciones de Comey habían influido en su derrota. Aun así, el martes, decenas de demócratas se manifestaron en contra del despido de Comey y afirmaron que no creen que se deba a cómo manejó la investigación sobre los correos electrónicos de Clinton. Estas son las palabras del senador demócrata de Virginia Mark Warner.
Mark Warner afirmó: “Es indignante. Pensé que este gobierno ya no me podía sorprender más. Olvídense, estoy estupefacto por lo que hizo el presidente. También me asombra la idea de que el vice fiscal general se haga cargo de una carta que no pasa ninguna prueba de credibilidad, de alguna manera culpando a Comey por sus acciones durante la investigación de Clinton como motivo para su despido. No pasa ninguna prueba de credibilidad”.
Muchos senadores demócratas exigen ahora que un fiscal especial investigue al gobierno de Trump. El martes, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, defendió la decisión de Trump de despedir a Comey.
Sean Spicer expresó: “También me parece interesante que las personas que hacen estas declaraciones desde el Partido Demócrata sean las mismas, incluido el líder de la minoría, que dijeron claramente hace unos meses que habían perdido ‘la confianza en el director del FBI’. Así que la misma gente, desde Nancy Pelosi hasta Chuck Schumer y Adam Schiff, cuestionó una y otra vez su capacidad de dirigir el FBI de forma efectiva. Y parece un poco irónico que ahora cuestionen la decisión del presidente, que está de acuerdo con algo que expresaron claramente hace unos meses”.
Esta mañana, Donald Trump tuiteó: “Comey perdió la confianza de casi todos en Washington, tanto republicanos como demócratas. Cuando las cosas se calmen, me lo agradecerán”. El despido de Comey se produjo el mismo día en que la cadena de noticias CNN informó que fiscales federales habían otorgado citaciones del gran jurado a los asesores del ex consejero de Seguridad Nacional de Trump Michael Flynn, como parte de la investigación actual sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones del año pasado. Para obtener más información sobre la decisión de Trump de despedir al director del FBI, James Comey, visite www.democracynow.org/es para ver la entrevista al periodista galardonado con el premio Pulitzer Glenn Greenwald.
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