Más de 1.500 presos palestinos llevan más de un mes en huelga de hambre en cárceles israelíes. Esta medida fue convocada por Marwan Barghouti como forma de protesta contra la precariedad de las condiciones de vida en la prisión y la ley de administración penitenciaria, que permite que haya palestinos presos sin acusaciones en su contra. Barghouti es el preso palestino en Israel más preeminente, al punto que hay gente que lo considera un “Nelson Mandela palestino”. El mes pasado, en una nota de opinión para el periódico The New York Times en la que anunciaba esta huelga de hambre, Barghouti escribió: “Al haber pasado mis últimos 15 años en una cárcel israelí, soy tanto testigo como víctima del sistema ilegal israelí de detenciones arbitrarias y del maltrato a los presos palestinos. Después de agotar todas las otras opciones, he decidido que no tengo más alternativa que resistir este maltrato entrando en una huelga de hambre”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra entrevista con el hijo de Barghouti, que ha lanzado recientemente una campaña de solidaridad llamada “el desafío del agua salada”, que invita a publicar videos en Internet tomando agua salada para expresar el apoyo a quienes están realizando la huelga de hambre.