En Suecia, una fiscalía decidió el viernes cerrar la investigación sobre las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Assange siempre negó las acusaciones, que considera que son una excusa para extraditarlo finalmente a Estados Unidos y procesarlo en el marco de la Ley de Espionaje. Assange se refugia en la embajada de Ecuador en Londres desde 2012. No queda claro si Assange saldrá de la embajada pronto. El viernes, WikiLeaks tuiteó: “Reino Unido se niega a confirmar o negar si ya recibió un pedido de extradición de parte de Estados Unidos contra Julian Assange. Ahora el enfoque se centra en Reino Unido”. El mes pasado, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, confirmó que Estados Unidos preparó una orden de arresto contra Assange y afirmó que su arresto era una “prioridad”.
En Washington DC, el presidente Donald Trump arremetió contra sus detractores el jueves por una serie de escándalos que han sacudido a su gobierno, y se refirió a la investigación sobre los supuestos vínculos entre Rusia y los asesores de Trump como una “cacería de brujas”. En una conferencia desde la Casa Blanca junto con el presidente de Colombia, Trump expresó que respetaba la decisión del Departamento de Justicia de designar a un consejero especial para la investigación, pero negó haber conspirado personalmente con Rusia.
El presidente Donald Trump sostuvo: “Respeto la decisión, pero todo esto ha sido una cacería de brujas. Y sin duda no hay ninguna colusión entre mi persona y mi campaña, y los rusos, cero. Siempre hablo por mí mismo”.
Al preguntársele si instó al ex director del FBI, James Comey, a cerrar o echar atrás la investigación del FBI relativa al ex consejero de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn, el presidente respondió categóricamente que no. La declaración contradice directamente un memorando redactado por Comey luego de una reunión en el Despacho Oval el 14 de febrero, en el que se informa que Trump le habría pedido a Comey que pusiera fin a la investigación relativa a los vínculos de Flynn con los funcionarios rusos. El jueves, el periódico The New York Times publicó nuevos pormenores sobre las interacciones de Comey con el presidente, antes de que Trump lo despidiera el 9 de mayo. The New York Times informa que Trump llamó a Comey semanas antes de su asunción y le pidió que afirmara públicamente que Trump no estaba siendo investigado personalmente.
En Washington, la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó el jueves que le preocupa la posibilidad de que la Casa Blanca intente ejercer influencia sobre el consejero especial recientemente designado Robert Mueller mientras investiga los posibles vínculos entre los funcionarios de Trump y Rusia.
La representante Nancy Pelosi afirmó: “Me preocupa que el director Mueller siga siendo objeto de control por parte de las autoridades designadas por Trump en el Departamento de Justicia. Debemos mantenernos alerta para proteger la integridad de la investigación llevada a cabo por Mueller. Un fiscal especial no puede ocupar el lugar de una comisión externa realmente independiente que esté totalmente libre de la injerencia del gobierno de Trump”.
Mueller fue designado por el vicefiscal general Rod Rosenstein luego de que el fiscal general Jeff Sessions afirmara haberse recusado de la investigación sobre Rusia.
El jueves, Rod Rosenstein presentó un informe a los senadores en una reunión a puertas cerradas. A continuación, el senador demócrata Dick Durbin afirmó que Rosenstein reveló que escribió un memorando en el que recomendaba el despido del director del FBI Comey luego de que Trump ya había decidido despedirlo.
Periodista: ¿El presidente tenía previsto despedir a Comey antes de que [Rosenstein] escribiera el memorando?
Senador Dick Durbin: “No entró en detalles sobre esto más que decir que el 8 de mayo se enteró de que el presidente iba a despedir a Comey.
El memorando de Rosenstein estaba fechado el 9 de mayo. La semana pasada, el presidente Trump contradijo el relato de su personal sobre la destitución de Comey y afirmó en una entrevista con NBC que había decidido despedir a Comey “independientemente” de las recomendaciones del Departamento de Justicia.
El presidente Trump se dirige hacia Medio Oriente hoy, en su primer viaje al extranjero desde que asumió la presidencia. El primer destino de Trump será Riad, capital de Arabia Saudí, donde se espera que anuncie un acuerdo de venta de armas por un valor de 110.000 millones de dólares. El acuerdo fue negociado por el yerno y asesor principal de Trump, Jared Kushner. Reuters informa que en el marco de este acuerdo se podrían vender unos 300.000 millones de dólares en armas a la monarquía saudí en la próxima década. El acuerdo se produce mientras el Pentágono continúa apoyando una campaña de bombardeo liderada por Arabia Saudí en Yemen, donde tras años de lucha se han destruido los sistemas de salud, agua, alcantarillado y saneamiento del país. La ONU afirma que alrededor de 19 millones de personas de Yemen (con una población total de 28 millones) necesitan alguna forma de asistencia, y muchos de ellos corren riesgo de hambruna.
En noticias del mundo periodístico, el ex presidente de Fox News, Roger Ailes, responsable de convertir al canal en un gran imperio mediático de derecha, falleció el jueves, a los 77 años de edad. Ailes había renunciado a Fox News en julio del año pasado, tras ser acusado de acoso sexual por más de 20 mujeres, entre ellas las presentadoras de Fox News Megyn Kelly, Andrea Tantaros y Gretchen Carlson. Fox finalmente llegó a un acuerdo tras el pago de 45 millones de dólares. Ailes comenzó su carrera como funcionario del Partido Republicano, y fue consultor del presidente Richard Nixon. Por décadas, asesoró a otros presidentes republicanos, entre ellos Ronald Reagan, George H.W. Bush y Donald Trump. Trump se refirió a Ailes como su amigo y lo defendió tras las acusaciones de acoso sexual.
Nuevamente en Washington, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por su sigla en inglés) aprobó el jueves con dos votos a favor y uno en contra, en concordancia con las líneas partidarias, comenzar un proceso para reemplazar las normas de neutralidad de internet que se adoptaron en 2015 para mantener la internet abierta y evitar que las empresas proveedoras de servicios de Internet impidan el acceso a determinados sitios web, enlentezcan el contenido o proporcionen vías rápidas pagas de servicio de internet. Como respuesta, el presidente de Free Press, Craig Aaron, advirtió que la propuesta eliminaría los derechos de los usuarios de internet, y afirmó: “Los tribunales federales rechazaron este tipo de enfoque dos veces cuando la FCC lo propuso en el pasado”.
Mientras tanto, un periodista galardonado denunció que fue atacado y obligado a retirarse de la sede de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos el jueves, por intentar hacer una pregunta. John Donnelly, del website CQ Roll Call, afirmó que intentó hacerle una pregunta al comisionado de la FCC, Michael O’Rielly, luego de finalizada una conferencia de prensa. Pero dos guardias de seguridad de la FCC habrían acorralado a Donnelly contra una pared hasta que O’Rielly pasara. Donnelly afirmó que O’Rielly presenció el incidente y siguió caminando. Donnelly es presidente del Equipo de Libertad de Prensa del National Press Club y presidente de la Asociación de Editores y Periodistas Militares. Luego del ataque publicó un comunicado en el que afirmó: “Hace años que trabajo como periodista en esta ciudad y trato con los principales líderes de nuestro gobierno todos los días, incluso en el ajetreo de las conferencias de prensa. Nunca estuve en una situación donde el simple hecho de hacer una pregunta fuera tratado como un delito”.
En Washington DC, un video publicado recientemente muestra al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mirando mientras miembros de su equipo de seguridad atacaban a un grupo de manifestantes pacíficos frente a la residencia del embajador turco. La violencia del martes dejó un saldo de nueve manifestantes anti-Erdogan hospitalizados. No queda claro si Erdogan ordenó la represión. Entre los agredidos se encontraban oficiales de la seguridad diplomática estadounidense designados para proteger a la delegación de Erdogan. La policía detuvo brevemente a los atacantes del equipo de seguridad de Erdogan pero los liberó tras enterarse de que tenían inmunidad diplomática. La represión se produjo poco después de que Erdogan fuera recibido en la Casa Blanca por el presidente Trump. Durante su reunión, Trump no mencionó el deterioro de los derechos humanos en Turquía, donde casi 50.000 personas, entre ellas 150 periodistas, han sido arrestadas desde el golpe de Estado fallido del verano pasado.
El jueves, en Siria, aviones de guerra estadounidenses bombardearon una caravana de miembros de la milicia progubernamental, en lo que parece ser el tercer ataque del gobierno de Trump contra las fuerzas del presidente Bashar al Assad. El Pentágono afirma que ordenó los ataques aéreos porque la caravana se acercó demasiado a una zona donde las tropas estadounidenses y británicas están entrenando a rebeldes sirios. La ofensiva desató críticas de algunos legisladores, como el congresista demócrata de California Ted Lieu, quien tuiteó: “Si es cierto, esto es TOTALMENTE ILEGAL. Trump no tiene autorización del Congreso para atacar a Siria, un país que no ha atacado a Estados Unidos”.
En Brasil, decenas de miles de manifestantes salieron el jueves a las calles de Río de Janeiro, São Paulo y otras ciudades, pidiendo la renuncia del presidente Michel Temer por un escándalo de corrupción.
Alexandre Carvalho declaró: “Queremos que Temer se vaya. Y no solo él, queremos que todos los corruptos se vayan también, porque este Congreso es un grupo de forajidos. No merece la pena sacar a Temer solo para que el Congreso ponga a otra persona en su lugar”.
Las demandas para que Temer sea llevado a juicio político están en aumento desde que el periódico O Globo informara que el presidente fue grabado en secreto mientras aprobaba pagos para que un poderoso político encarcelado por cargos de corrupción se mantuviera en silencio. Temer se negó a renunciar el jueves, incluso cuando la Corte Suprema de Brasil hizo pública la grabación de audio y dijo que se lo estaba investigando por soborno de un posible testigo.
El presidente Michel Temer dijo: “En ningún momento autoricé que nadie recibiera un pago para permanecer callado. No compré el silencio de nadie por una razón muy simple; exactamente y precisamente porque no le temo a ningún testimonio”.
Temer sostiene que debería permanecer en el cargo para ayudar a ponerle fin a la recesión de Brasil, la más larga de su historia. La declaración del jueves se produjo el mismo día que el mercado bursátil de Brasil detuvo las actividades comerciales, luego de caer más de 10% tras las noticias del escándalo de corrupción.
En Venezuela, soldados de la Guardia Nacional usaron gas lacrimógeno y cañones de agua el jueves contra manifestantes antigobierno que marchaban al Ministerio del Interior en la capital, Caracas. En otra parte de la ciudad, los trabajadores médicos evacuaron a tres recién nacidos y a una mujer embarazada en trabajo de parto de un hospital de maternidad asediado por manifestantes de la oposición. Es el episodio más reciente de violencia en el país, donde 53 personas han muerto en manifestaciones desde que los opositores al presidente Nicolás Maduro salieran a las calles en demanda de una elección anticipada. En Washington, el presidente Trump dijo que Estados Unidos podría intervenir en la crisis política de Venezuela.
El presidente Trump dijo: “Trabajaremos con Colombia y otros países sobre el problema venezolano. Es un problema muy, muy horrible. Y desde el punto de vista humanitario, no se parece a nada que hayamos visto en mucho tiempo”.
El jueves, el gobierno de Trump anunció sanciones contra ocho miembros del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela por su fallo de enero que dictaminó que los miembros del partido de la oposición estaban en desacato con la Constitución y ordenó que se los retirara del poder. El presidente Maduro ha acusado a Estados Unidos de apoyar el intento de los partidos de oposición de llevar a cabo un golpe de Estado.
En Grecia, el Parlamento aprobó el jueves una nueva serie de medidas de austeridad exigidas por los acreedores extranjeros del país a cambio de un rescate financiero. El acuerdo fue respaldado por el primer ministro Alexis Tsipras, cuyo partido, Syriza, hizo campaña con una plataforma antiausteridad.
El primer ministro Alexis Tsipras declaró: “Sentimos que estamos en el paso final. Nadie niega ni duda que este acuerdo tiene dificultades; sin embargo, nos abre un camino hacia adelante”.
Frente al Parlamento, la ira antiausteridad derivó en una protesta. La policía arrojó gases lacrimógenos para reprimir a una multitud de más de 10.000 personas que exigían un nuevo gobierno.
Antonis Stamatopoulos expresó: “No hay otra solución que la revolución. Nos lo han quitado todo, y estos pseudoizquierdistas nos están acabando. Lo único que podemos hacer es resistir y rebelarnos”.
Mary Athanasiou declaró: “¡El gobierno debe dimitir de inmediato! El pueblo exige su renuncia”.
La última serie de medidas de austeridad incluye más aumentos a los impuestos y más recortes a las pensiones. Los ministros de finanzas de la zona euro decidirán el lunes si desembolsan otros 8.000 millones de dólares en fondos de rescate.
En Fresno, California, la policía está investigando el asesinato de Imer Alvarado, de 34 años de edad, como un posible crimen de odio. El cadáver de Alvarado fue hallado en la madrugada del miércoles con múltiples heridas de bala a varias cuadras del bar gay The Alibi, en Fresno. La policía describió a Alvarado como una mujer transgénero, aunque sus amigos describen a Alvarado como un hombre gay. El asesinato de Alvarado es el 11º homicidio que consta en informes de una persona transgénero o de género no declarado en Estados Unidos en lo que va del año.
Y la denunciante del ejército estadounidense Chelsea Manning publicó el jueves la primera foto de sí misma como mujer libre, tras haber cumplido siete años de condena en cárceles del ejército. La foto muestra a Manning luciendo ropa negra, lápiz labial y rímel, con la leyenda “Bueno, hola a todos, ¡aquí estoy!” y la etiqueta #HelloWorld (“Hola, mundo”, en español). Manning luchó durante años contra el Pentágono por su derecho a hacer la transición a mujer y obtuvo el derecho al tratamiento de terapia hormonal a principios de 2015. Aunque en enero el presidente Obama conmutó su sentencia de 35 años de cárcel, Manning es la denunciante que estuvo retenida durante más tiempo en la historia de Estados Unidos.