En Grecia, el Parlamento aprobó el jueves una nueva serie de medidas de austeridad exigidas por los acreedores extranjeros del país a cambio de un rescate financiero. El acuerdo fue respaldado por el primer ministro Alexis Tsipras, cuyo partido, Syriza, hizo campaña con una plataforma antiausteridad.
El primer ministro Alexis Tsipras declaró: “Sentimos que estamos en el paso final. Nadie niega ni duda que este acuerdo tiene dificultades; sin embargo, nos abre un camino hacia adelante”.
Frente al Parlamento, la ira antiausteridad derivó en una protesta. La policía arrojó gases lacrimógenos para reprimir a una multitud de más de 10.000 personas que exigían un nuevo gobierno.
Antonis Stamatopoulos expresó: “No hay otra solución que la revolución. Nos lo han quitado todo, y estos pseudoizquierdistas nos están acabando. Lo único que podemos hacer es resistir y rebelarnos”.
Mary Athanasiou declaró: “¡El gobierno debe dimitir de inmediato! El pueblo exige su renuncia”.
La última serie de medidas de austeridad incluye más aumentos a los impuestos y más recortes a las pensiones. Los ministros de finanzas de la zona euro decidirán el lunes si desembolsan otros 8.000 millones de dólares en fondos de rescate.