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En su discurso principal para los líderes del Golfo en Arabia Saudí, el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió que iba a aislar a Irán, país al que acusó de financiar, armar y entrenar a las milicias y otros grupos extremistas de la región. Trump no hizo mención alguna sobre el papel desestabilizador jugado por Arabia Saudí en la región. Estas declaraciones se produjeron apenas dos días después de la aplastante victoria que dio la reelección al presidente iraní Hassan Rouhani el viernes. Su principal opositor era el juez Ebrahim Raisi, promotor de la mano dura, que solo recibió un 38% de los votos.
Para ampliar la información sobre el viaje de Trump a Arabia Saudí y las elecciones en Iran, vea (en inglés) nuestra conversación con Trita Parsi, fundador y presidente del Consejo Nacional Iraní Estadounidense. Su nuevo libro saldrá a la venta la semana que viene y se titula: “Losing an Enemy: Obama, Iran, and the Legacy of Diplomacy” (Perdiendo un enemigo: Obama, Irán y el legado de la diplomacia).
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