El presidente Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, acordaron el martes en una comunicación telefónica trabajar conjuntamente para buscar el alto el fuego en Siria. La conversación telefónica se produjo el mismo día que combatientes de ISIS atacaron un campamento improvisado por ciudadanos sirios desplazados y refugiados iraquíes. El ataque, ocurrido cerca de la frontera noreste de Siria con Irak, dejó un saldo de 40 muerto, entre civiles y combatientes kurdos. Mientras tanto, la organización Human Rights Watch llegó a la conclusión de que las fuerzas del gobierno sirio usaron agentes químicos nerviosos, como el gas sarín, en al menos cuatro ataques en los últimos meses. Una de esas veces habría sido el ataque perpetrado en abril en el que murieron 86 personas, entre ellas decenas de niños. Human Rights Watch dijo que nuevas pruebas, que incluyen fotos y videos de restos de armamento, sugieren que el ataque de abril provino de una bomba química de fabricación soviética arrojada desde el aire, especialmente diseñada para liberar gas sarín.
Para saber más de este tema, puede ver la segunda parte de la entrevista que le hicimos (en inglés) a Anand Gopal. Gopal es periodista y miembro de la organización Nation Institute, quien ha realizado una amplia cobertura periodística desde la región.