El domingo, los votantes de Francia se dirigen a las urnas para elegir presidente entre el ex banquero Emmanuel Macron y la política de extrema derecha Marine Le Pen. El jueves, Macron logró el apoyo del ex presidente estadounidense Barack Obama que alentó a los franceses a rechazar las políticas del miedo. Le Pen hizo campaña con una plataforma abiertamente xenófoba y racista y enfrentó protestas el jueves mientras hacía campaña en una empresa de transporte en Bretaña. “Deben elegir entre una candidata abiertamente racista como Marine Le Pen, que promete la supremacía de los blancos y los cristianos, en contra de lo que dice nuestra constitución, de nuestra tradición de la división entre la iglesia y el estado; por otro lado, está Emmanuel Macron que parece ser este tipo joven que manda una señal de, sí, se va a tratar de empoderar a la gente a través del emprendedorismo”, dice Yasser Louati.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos a Louati.
Louati es un francés activista e investigador por los derechos humanos y las libertades civiles que se comunica con nosotros desde París. “El problema es que su versión de la sociedad es la de gobernar un país como si gestionara una empresa. Y el problema es que nada en su programa realmente beneficia a la clase trabajadora”.