El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que tiene planificado dejar “que Obamacare fracase” después de que los líderes republicanos del Senado no lograran aprobar una ley de reemplazo para derogar partes de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. Cuatro senadores republicanos se opusieron a la medida, entre ellos tres mujeres: las senadoras Susan Collins, Shelley Moore Capito y Lisa Murkowski, quienes junto con el senador Rob Portman sostuvieron que la ley dejaría a millones de estadounidenses sin seguro de salud. Las tres mujeres republicanas fueron excluidas de un grupo de trabajo del Senado, integrado por 13 hombres blancos, que redactó el proyecto de ley de salud inicial. El martes, Trump dio a entender que dejaría que fracasen los mercados de seguros creados por Obamacare y luego intentaría trabajar con los demócratas en la elaboración de un plan de rescate.
El presidente Donald Trump dijo: “Creo que probablemente dejaremos que Obamacare fracase. No lo defenderemos. No lo defenderé. Puedo decirle que los republicanos no lo defenderán. Dejaremos que Obamacare fracase y después los demócratas vendrán a nosotros y nos dirán: ‘¿Cómo lo arreglamos?’ o ‘¿Cómo elaboramos un nuevo plan?’”.
El presidente Trump invitó a los 52 senadores republicanos del Congreso a la Casa Blanca hoy para celebrar una reunión destinada a reavivar la iniciativa de derogar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio.
Mientras tanto, en Estados Unidos los partidarios de un plan de atención de salud de pagador único se están organizando para instar al Congreso no solo a que impida el intento de derogar Obamacare, sino también a que apruebe un proyecto de ley que garantice Medicare para todos, en referencia plan de salud financiado por los impuestos de los contribuyentes que brinda cobertura médica a todos los adultos mayores de 65 años y a las personas con discapacidad crónica. El martes, el ex vicepresidente Al Gore fue el último demócrata de renombre que habló a favor del plan de salud de pagador único.
El ex vicepresidente Al Gore sostuvo: “El sector privado no ha demostrado ninguna capacidad de brindar atención de la salud de calidad y asequible para todos. Creo que debemos tener un plan de atención de salud de pagador único”.
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La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, tiene previsto votar hoy un proyecto de presupuesto que recortaría el gasto en servicios sociales, disminuiría las reglamentaciones financieras, reescribiría el código tributario para favorecer a los ricos y recortaría en los próximos diez años 500.000 millones de dólares de Medicare —el programa público que ofrece cobertura médica a adultos mayores de 65 y a discapacitados crónicos— y 1,5 billones de dólares de Obamacare y Medicaid -el programa público que ofrece cobertura médica a personas de bajos recursos. El presupuesto también añadiría 30.000 millones de dólares para el pedido sin precedentes del presidente Donald Trump de 668.000 millones de dólares para gastos del Pentágono.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo una segunda reunión, cuya existencia no había sido revelada anteriormente, con el presidente ruso, Vladimir Putin, durante la Cumbre del G20, celebrada este mes en Alemania. El martes, la Casa Blanca reconoció que la reunión efectivamente se produjo y afirmó que no tuvo nada de inusual. Sin embargo, los líderes mundiales que fueron testigos de la conversación dijeron que era sumamente inusual que Trump decidiera reunirse con un adversario e ignorara a los aliados de Estados Unidos. Se informó que Trump habló con Putin alrededor de una hora durante la cena, en su segunda reunión cara a cara, el 7 de julio, con la ayuda de un intérprete del gobierno ruso, dado que el intérprete de Trump no habla ruso. La conversación tuvo lugar lejos de observadores cercanos, y no hay indicios de que Estados Unidos la haya grabado.
Mientras tanto, se ha revelado la identidad de una octava persona que asistió a la reunión de 2016 entre una abogada rusa y altos funcionarios de la campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ike Kaveladze, un ciudadano estadounidense nacido en Rusia, asistió a la reunión como representante de la constructora rusa familiar que convocó la reunión. En 2000, el gobierno de Estados Unidos acusó a Kaveladze de haber ayudado a lavar 1.400 millones de dólares provenientes de Rusia y Europa del Este por intermedio de bancos estadounidenses, pero nunca fue acusado formalmente de ningún delito. La reunión celebrada en junio del año pasado fue organizada después de que el hijo del presidente Trump, Donald Trump Jr., apoyara un aparente intento del gobierno ruso de difundir información para incriminar a Hillary Clinton a fin de ayudar a Trump a ganar la presidencia.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, adoptó medidas para cerrar la oficina del Departamento de Estado encargada de responsabilizar a los criminales de guerra. Esta semana, el director de la Oficina de Justicia Penal Mundial dijo que su personal estaba siendo reasignado a otras oficinas y que el trabajo de la oficina pasaría a integrar otro sector del Departamento de Estado. David Scheffer, el primer embajador de Estados Unidos en misión especial para los crímenes de guerra, dijo: “Esto envía un poderoso mensaje a quienes cometen grandes atrocidades, en cuanto a que Estados Unidos ya no los está observando”.
En Yemen, al menos 20 civiles murieron el martes mientras intentaban huir de los ataques aéreos saudíes, que cuentan con apoyo de Estados Unidos. Testigos dijeron que un avión de combate disparó contra un vehículo con familias que huían del intenso combate cerca de la ciudad de Taiz. Las más recientes muertes de civiles tuvieron lugar en medio de una gran epidemia de cólera provocada por la destrucción de la infraestructura de saneamiento, agua y salud de Yemen, después de que los ataques saudíes destruyeran hospitales y clínicas en todo el país. Desde abril, más de 300.000 personas han sido infectadas con cólera y más de 1.700 han muerto a causa de la enfermedad. Mientras tanto, la coalición militar liderada por los saudíes impidió que un avión de la Organización de las Naciones Unidas que llevaba trabajadores de ayuda humanitaria llegara a la capital de Yemen, Saná, el martes, después de obligar al avión a aterrizar en Djibouti debido a que había tres periodistas a bordo.
Las autoridades saudíes arrestaron el martes a una mujer que apareció en un video muy popular en las redes sociales vistiendo una minifalda y un top mientras caminaba por un sitio arqueológico en las afueras de la capital, Riad. Las autoridades del Comité para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio dijeron que arrestaron a la mujer porque se había alejado del estricto código de vestimenta que deben observar las mujeres en el reino, pero no proporcionó más detalles. La detención se produjo al tiempo que 14 hombres acusados de haber participado en manifestaciones a favor de la democracia se enfrentan a una ejecución inminente, entre ellos se encuentra Mujtaba’a al-Sweikat, que tenía apenas 17 años de edad y tenía previsto viajar a Estados Unidos para estudiar en la universidad de Michigan cuando fue arrestado hace cinco años.
En la Franja de Gaza, los trabajadores médicos advierten que las restricciones de electricidad impuestas por Israel amenazan las vidas de enfermos y ancianos. Este mes, los habitantes de Gaza han recibido entre dos y cuatro horas de electricidad por día, después de que la Autoridad Palestina redujera los pagos por electricidad a Israel en un intento de aislar y debilitar a su rival político, Hamas. Debido a ello, los hospitales enfrentan dificultades para mantener vivos a los pacientes más vulnerables. Esta es Ritta al-Jalees, cuyos hijos sufren de fibrosis quística.
Ritta al-Jalees expresó: “La escasez de electricidad afecta mucho su tratamiento, porque [estos pacientes] necesitan una máquina que los ayude a respirar y necesitan un lugar fresco. No pueden usar la máquina para respirar porque la mayor parte del tiempo no contamos con electricidad, y cuando la tenemos no podemos usarla con los tres porque viene por poco tiempo”.
En 2012, la Organización Mundial de la Salud advirtió que Gaza sería inhabitable para el año 2020, pero ahora la ONU afirma que las condiciones de vida en Gaza se han deteriorado más rápido de lo esperado y que el área ya se ha vuelto inhabitable. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre la catástrofe humanitaria en Gaza.
El martes, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra Irán por su presunto apoyo al terrorismo y por su programa de misiles balísticos. La medida dejará en la lista negra a 18 personas acusadas de tener vínculos con el ejército iraní, lo cual congelará todos sus activos estadounidenses. Las sanciones se produjeron un día después de que el gobierno de Donald Trump, a regañadientes, certificara que Irán había cumplido con sus obligaciones establecidas en el acuerdo nuclear negociado por su predecesor, el expresidente Barack Obama. Cuando era candidato presidencial, Trump había prometido “destrozar” el acuerdo nuclear de Irán, calificándolo de “el peor acuerdo de la historia”.
Un tribunal marroquí condenó a 20 activistas a favor de la independencia del Sahara Occidental ocupado por Marruecos con largas condenas carcelarias por su participación en un levantamiento en 2010 en las afueras de la capital, El Aaiún. Tanto Amnistía Internacional como Human Rights Watch temen que las autoridades marroquíes hayan torturado a los hombres para hacerlos confesar; como consecuencia, recibieron condenas de hasta 30 años de cárcel. La población indígena del Sahara Occidental –los saharauis– ha exigido la independencia con una mayoría abrumadora desde que Marruecos ocupó la mayor parte del Sahara Occidental, en 1975. El juicio tuvo lugar en Rabat, Marruecos.
El martes, en Turquía, un fiscal estatal ordenó cárcel preventiva para seis activistas por los derechos humanos, entre ellos la directora turca de Amnistía Internacional, Idil Eser, por cargos de integrar un grupo terrorista. Esta medida implica que los activistas podrían permanecer en la cárcel casi dos años a la espera de un juicio. Los arrestos se produjeron en el marco de la represión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra sus opositores políticos, tras un golpe de Estado fallido el año pasado. El director de Amnistía Internacional en Asia Central, John Dalhuisen, calificó las detenciones de un “ataque al núcleo de la sociedad civil turca”.
John Dalhuisen declaró: “Que quede claro, actualmente en Turquía no hay lugar para una sociedad civil crítica independiente ni para un periodismo crítico independiente. Esto se debe eliminar de la Turquía de Erdogan. En este momento, Turquía está en un camino de ida hacia un lugar muy oscuro y peligroso”.
Por su parte, el gobierno turco reveló el martes un nuevo plan de estudios que excluye la enseñanza de la teoría de la evolución de Charles Darwin. La dirigente del sindicato turco de profesores condenó la medida, a la que calificó de asalto a la ciencia y al secularismo por parte del gobierno del presidente Erdogan.
El martes, en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro condenó al gobierno de su par estadounidense, Donald Trump, por considerar nuevas sanciones contra su gobierno por los planes de realizar una votación a fines de este mes en torno a un nuevo cuerpo legislativo. El martes, la Casa Blanca prometió “acciones económicas fuertes y rápidas” si Maduro proseguía con el plan.
El presidente Nicolás Maduro enunció: “¿Qué hacemos, compatriotas? ¿Nos rendimos? ¿Nos entregamos? ¿Nos dejamos gobernar por el imperio del norte y la derecha fascista del continente? ¿O sacamos el pecho, levantamos nuestro honor y decimos ‘somos los hijos de [Simón] Bolívar y a Venezuela la gobernamos nosotros, los chavistas’?”.
Venezuela tiene previsto realizar el 30 de julio las elecciones de un nuevo cuerpo legislativo, conocido como Asamblea Constituyente. Esta asamblea tendría la potestad de reescribir la Constitución venezolana y anular la Asamblea Nacional, dirigida por la oposición. La medida se produce en medio de grandes protestas, enfrentamientos callejeros y una creciente violencia en contra del gobierno.
En más noticias de Estados Unidos, un fiscal de Cincinnati, Ohio, dijo el martes que no llevaría a cabo un tercer juicio por asesinato para el ex oficial de policía Ray Tensing, un hombre blanco que en julio de 2015 le disparó en la cabeza a Samuel DuBose, un hombre afroestadounidense, tras haberlo detenido porque su coche no tenía la matrícula delantera. En los dos juicios previos el jurado no pudo llegar a una decisión.
El fiscal del condado de Hamilton, Joseph Deters, declaró: “Tras debatir este asunto con varios miembros del jurado, blancos y negros, todos nos dijeron que nunca podríamos llegar a una condena en este caso”.
La decisión de Deter fue condenada por la familia de Samuel DuBose. Trina Allen, hermana de Samuel DuBose, habló frente al Tribunal de Justicia del condado de Hamilton tras enterarse de que no se volvería a enjuiciar al oficial Tensing.
Trina Allen expresó: “Si eres negro en Estados Unidos de América, y lo más probable es que un policía no vaya a recibir acusaciones formales, ya no se van a molestar con eso. Eso es a grandes rasgos lo que están diciendo. Les gustaría que fuera a la cárcel, pero no intentarán hacer nada si es un concurso de popularidad. Eso es básicamente lo que nos acaban de decir. Dado que en el condado de Hamilton tenemos más racistas que no racistas, no podemos obtener una condena. Eso es básicamente lo que nos dijo el fiscal”.
Samuel DuBose fue asesinado hace exactamente dos años. Después de su muerte, el oficial Tensing declaró haber disparado después de que su brazo quedara atrapado en la puerta del coche de DuBose, mientras DuBose comenzaba a conducir. La declaración resultó contradicha de plano por el video de la cámara corporal de Tensing. Al momento del asesinato, Tensing llevaba debajo del uniforme una camiseta con la bandera de batalla confederada estadounidense.
Y en Seattle, el equipo Seattle Storm, de la Asociación Nacional Femenina de Baloncesto (WNBA, por su sigla en inglés), se asoció con la organización Planned Parenthood para recaudar fondos y luchar contra los ataques republicano contra esta organización, que se ocupa de la salud de las mujeres. El martes por la noche, el equipo de baloncesto donó a Planned Parenthood cinco dólares por la compra de cada entrada para su partido contra las Chicago Sky, y las jugadoras de las Seattle Storm participaron en un acto político antes del partido. En un comunicado, Planned Parenthood destacó: “En este momento, estamos viendo un esfuerzo implacable para revertir el progreso para las mujeres. Es un honor estar en esta lucha junto con nuestros partidarios y las Storm”.