En Minneapolis, Minnesota, transcripciones recientemente publicadas revelan que Justine Ruszczyk, una residente de 40 años de edad, llamó dos veces al 911 para denunciar una posible agresión sexual fuera de su casa el sábado pasado, antes de morir como consecuencia de los disparos que efectuó un oficial que respondió a las llamadas de emergencia. Según el Departamento de Seguridad Pública de Minnesota, el oficial Mohamed Noor se sobresaltó por un ruido fuerte poco antes de que Ruszczyk, que iba vestida con un pijama, se acercara a su coche policial. Noor, que estaba sentado en el asiento del pasajero, le disparó a Ruszczyk por la ventanilla abierta del vehículo. Noor se disculpó con la familia de Justine Ruszczyk, quien a menudo usaba el apellido de su prometido, Damand. Noor se ha negado a hablar con los investigadores y ha contratado a un abogado. La alcaldesa de Minneapolis, Betsy Hodges, dijo que eso deja sin respuesta a muchas preguntas en torno al asesinato.
La alcaldesa Betsy Hodges declaró: “¿Por qué el oficial Noor sacó y disparó su arma? ¿Qué sucedió desde el momento en que los oficiales llegaron a la escena hasta cuando [la víctima] fue declarada muerta? ¿Por qué no tenemos imágenes de las cámaras corporales? Todos queremos respuestas a esas preguntas”.
Noor fue el primer oficial somalíestadounidense en su comisaría. La muerte se produjo pocas semanas después de que el oficial de policía de Minneapolis-Saint Paul, Jeronimo Yanez, fuera absuelto de homicidio culposo por dispararle al afroestadounidense Philando Castile en 2016.