Titulares16 de agosto de 2017

El martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió su decisión de esperar dos días antes de culpar a los supremacistas blancos por la violencia letal que se desató el sábado en Charlottesville, Virginia. Durante una conferencia de prensa caótica y agresiva en la Torre Trump, el presidente atacó a los contramanifestantes antifascistas, repitiendo su declaración anterior de que “ambas partes” eran culpables de la violencia.

El presidente Donald Trump expresó: “¿Qué pasa con la 'izquierda alternativa' que se puso a la carga, como ustedes dicen, contra la ‘derecha alternativa’? ¿Tienen algo de culpa? Déjenme preguntar esto: ¿Qué pasa con el hecho de que se pusieron a la carga agitando garrotes en sus manos? ¿Tienen algún problema? Yo creo que sí”.

Durante la conferencia de prensa, Trump pareció ridiculizar al movimiento nacional para retirar los monumentos confederados y afirmó que los manifestantes después querrían derribar estatuas de George Washington y Thomas Jefferson. Trump también defendió a algunos de los nacionalistas blancos que participaron en la manifestación en Charlottesville.

El presidente Donald Trump continuó: “He condenado a los neonazis. He condenado a varios grupos. Pero no todas esas personas eran neonazis, créanme. No todas esas personas eran supremacistas blancos, de ningún modo. Esa gente también estaba allí porque quería protestar por la caída de una estatua, la de Robert E. Lee”.

También el martes, el presidente estadounidense, Donald Trump retuiteó una ilustración que muestra un tren atropellando a una persona que tiene el logotipo de la cadena de noticias CNN en la cara con la leyenda “¡Nada puede detener el tren de Trump!”. Trump eliminó el tuit algunos minutos después de publicarlo. Esta publicación provocó comparaciones inmediatas con el asesinato de Heather Heyer, una activista de 32 años de edad que fue atropellada el sábado por un vehículo conducido por el neonazi James Fields Jr. Los dolientes tienen previsto congregarse hoy en Charlottesville para el funeral de Heather Heyer.

Mientras tanto, más integrantes del Consejo Asesor Manufacturero del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renunciaron el martes en protesta por la omisión de Trump de no condenar totalmente a los neonazis y a los nacionalistas blancos. Los líderes de AFL-CIO y Alliance for American Manufacturing se unieron a los directores ejecutivos de Under Armour, Intel y Merck, que renunciaron a principios de esta semana. Por otra parte, el director ejecutivo de Wal-Mart, Doug McMillon, criticó la forma en que Trump manejó la violencia en Charlottesville y afirmó: “Perdió una oportunidad crítica para unir nuestro país”.

El martes, en Washington DC, miembros del Bloque Afroestadounidense del Congreso revivieron las convocatorias para la remoción de los monumentos confederados de los pasillos del Congreso. Por otra parte, las autoridades de Baltimore retiraron por lo menos dos estatuas confederadas de la noche a la mañana, después de que los manifestantes cubrieran con pintura roja el monumento de la ciudad llamado “Soldados y marineros” y de que el concejo municipal de Baltimore votara el lunes por unanimidad su retiro.

Brandon Scott, miembro del concejo municipal de Baltimore, expresó: “Las personas representadas en estos monumentos fueron traidores a Estados Unidos de América, y no deberíamos homenajear a los traidores con monumentos en ninguna parte de nuestro país. Los grupos de ‘derecha alternativa’ y grupos marginales en todo el país, que están propagando un racismo vil, están usando estos monumentos como faros de luz. Y no deberíamos ser parte de eso”.

En Memphis, Tennessee, una multitud unió sus brazos el martes para rodear un monumento al ex presidente confederado Jefferson Davis, exigiendo que se retire la estatua.

En Durham, Carolina del Norte, la policía dice estar cumpliendo con órdenes de arresto emitidas contra los manifestantes que destruyeron un monumento a los soldados confederados frente al antiguo Palacio de Justicia del condado de Durham durante la noche del lunes.

El sheriff del condado de Durham, Mike Andrews, declaró: “Seré claro: nadie quedará impune por lo que pasó. Vamos a encontrar a la gente responsable. De hecho, hemos identificado a algunos de los involucrados en el retiro y el daño a la estatua, y estamos trabajando en los arrestos. Estamos presentando cargos por delitos graves. Cuando los arrestemos, usaremos todas las opciones legales disponibles”.

El martes, Takiyah Thompson, estudiante de la Universidad Central de Carolina del Norte, fue arrestada por dos cargos de delitos graves por incitar a los disturbios, y tres cargos de delitos menores por derribar la estatua. Thompson está en libertad bajo fianza. Visite democracynow.org/es para ver nuestra entrevista con ella desde Durham.

En noticias del sector de la salud, la Oficina de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos advirtió el martes que las primas de los planes de seguro de salud más populares del país podrían aumentar un 20% el año próximo si el presidente Donald Trump cumple con su amenaza de poner fin a los subsidios que se pagan a las aseguradoras para ayudar a las personas de bajos ingresos a acceder a la cobertura de salud. La Oficina de Presupuesto también prevé que la propuesta de Trump elevaría el déficit federal en casi 200.000 millones de dólares en el próximo decenio.

En Corea del Sur, al menos 10.000 manifestantes salieron a las calles el martes en la capital, Seúl, para exigir que el gobierno encabezado por el presidente Donald Trump ponga fin a sus amenazas de iniciar una guerra nuclear contra Corea del Norte y que Estados Unidos suspenda el despliegue del sistema de defensa antimisiles THAAD. Estas son las palabras de Han Chung-Mok, integrante del grupo “Act for Peace”.

Han Chung-mok afirmó: “El 15 de agosto se conmemora el día en el que fuimos liberados del régimen colonial japonés. Luego de la liberación, se supone que debemos mantener la paz como país libre. Pero desde su asunción, el presidente Trump ha declarado que está dispuesto a correr el riesgo de iniciar una guerra. Por lo tanto, los habitantes de nuestro país se reúnen hoy para exigir que haya paz en la Península de Corea”.

El presidente de Sierra Leona apeló a la ayuda internacional luego de que la cantidad de personas desaparecidas tras los aludes del lunes en la capital, Freetown, superara las 600. Los meteorólogos afirman que el área recibió más de 50 centímetros de lluvia más que el promedio del mes pasado.

Mientras tanto, en Nepal, la cantidad de fallecidos tras los aludes causados por las fuertes lluvias llegó a 115 personas el martes, mientras que otras 38 continúan desaparecidas. Las autoridades afirman que las inundaciones repentinas afectaron a más de un tercio de los distritos del país y tuvieron consecuencias para más de seis millones de personas. En otras regiones, aproximadamente un tercio de Bangladesh se encuentra bajo el agua a causa de las lluvias monzónicas y se habrían registrado más de 29 muertes. Por su parte, en India, al menos 81 personas murieron debido a las inundaciones recientes.

Estas condiciones climáticas extremas se producen al tiempo que la NASA informó el martes que el mes pasado fue el julio más caluroso del que se tenga registro e incluso supera el récord anterior, registrado en julio de 2016. Un informe gubernamental sin precedentes publicado la semana pasada concluyó que la temperatura promedio en Estados Unidos aumentó drásticamente desde 1980 y que los impactos del cambio climático ya se sienten a lo largo del país. A pesar de estas conclusiones, el presidente Donald Trump firmó el martes un decreto ejecutivo que elimina el requisito de que los proyectos financiados con fondos federales respeten estrictos estándares de construcción que tengan en cuenta las futuras inundaciones a causa del aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático. Este decreto ejecutivo es parte del plan de infraestructura de un billón de dólares propuesto por Trump.

En Washington, DC, 27 activistas fueron arrestados el martes en una protesta pacífica frente a la Casa Blanca en la que solicitaron al gobierno del presidente Donald Trump que no ponga fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia. Este programa, que fue implementado por primera vez hace cinco años, otorga protección legal a algunos inmigrantes jóvenes para que puedan vivir y trabajar en Estados Unidos. Entre las personas arrestadas se encuentran el candidato a gobernador de Maryland y expresidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color, Ben Jealous, y el congresista demócrata de Illinois Luis Gutiérrez. Cientos de personas se manifestaron a favor del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia en varias ciudades de todo Estados Unidos. Estas son las palabras de Nawshin Islam, integrante de la organización Desis Rising Up and Moving, quien se manifestó públicamente como persona indocumentada por primera vez en una protesta que se llevó a cabo el martes frente a la Torre Trump en Nueva York.

Nawshin Islam sostuvo: “Es gracias al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia que tengo la oportunidad de ser una persona y trabajar en pos del potencial que sé que tengo, el potencial que todos los presentes aquí tenemos. Desafortunadamente, muchos de ustedes quizás ya se enteraron de que [el general Ken] Paxton, el fiscal general de Texas, exige que el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia se cancele el 5 de septiembre o, de lo contrario, presentará una demanda contra el programa. Si presenta la demanda, entonces le corresponde a Trump defender al programa. Pero Trump no lo defenderá a menos que nos unamos y lo obliguemos a hacerlo”.

Y en Houston, Texas, la fiscalía levantó los cargos penales contra los delegados del sheriff del condado de Harris que fueron acusados de obligar a Charnesia Corley, de 21 años, a desnudarse durante un control policial de tránsito. El abogado de Corley se refirió al hecho como una “violación policial”. El video del control policial de junio de 2015 que se publicó el lunes muestra cómo ambos oficiales de policía apoyan a Corley violentamente contra el suelo, boca abajo, luego de detener su vehículo por supuestamente no haber respetado una señal de pare. Corley afirma que los oficiales le quitaron sus pantalones, la amenazaron con quebrar sus piernas y penetraron su vagina sin su consentimiento mientras buscaban marihuana. El abogado de Corley solicitó la designación de un fiscal especial para que lleve a cabo una nueva investigación del caso.